La incorporación de riesgos del cambio climático aumenta con los datos

Comprender el uso y limitaciones de las mediciones de emisiones de gases de efecto invernadero, es fundamental para los inversores conscientes del cambio climático. Ello facilita identificar las empresas líderes y las rezagadas en la descarbonización, evaluar si sus valoraciones reflejan los correspondientes riesgos e identificar oportunidades. Se ve facilitado por la disponibilidad de datos. Incluso proliferan índices de renta variable que siguen la alineación de las empresas con los objetivos del Acuerdo de París.

Pero es importante comprender las categorías y sus limitaciones. El Protocolo de Gases de Efecto Invernadero, marco para la medición, se refiere al “Alcance 1” como las emisiones directas de las operaciones y recursos que una empresa posee o controla, como el CO2 emitido por una central eléctrica que quema carbón. El “Alcance 2” incluye emisiones indirectas y de la energía adquirida. Por ejemplo, incluye las emisiones que contabiliza un fabricante de automóviles que compra electricidad a una empresa de servicios públicos. El “Alcance 3” incluye las emisiones de proveedores y del uso y eliminación del producto. En el caso del fabricante de automóviles incluye las emisiones en la producción y las liberadas por los propietarios de automóviles durante la vida del vehículo.

Pero las emisiones de “Alcance 1” proporcionan limitada información práctica. Los sectores de producción de energía (electricidad, calefacción) y transporte son sus principales fuentes, siendo los más afectados por los sistemas de derechos de emisión en un número creciente de países. Casi todas las empresas los proporcionan de forma regular y están ampliamente disponibles. Representan la obligación de pagar por el carbono emitido. Pero estos datos no siempre proporcionan una evaluación precisa. Hay que tener en cuenta que las empresas pueden pasar el coste del mayor precio de las emisiones de carbono a otras empresas en su cadena de suministro o a clientes. Es el caso de las empresas monopolísticas o con poder de fijación de precios, siendo muy probable en servicios públicos.

Por su parte, las emisiones de “Alcance 2” representan el riesgo para una empresa de pagar el aumento del precio del carbono. Puede ser el caso de un fabricante de bienes de equipo con alto consumo de electricidad, que puede tener muy bajas emisiones de Alcance 1, pero altas de Alcance 2.

En cuanto al “Alcance 3”, mide las emisiones en toda la cadena de valor vinculadas a las actividades de la empresa que no controla directamente. Es el máximo riesgo relacionado con el precio de las emisiones de carbono. Pero esta exposición está vinculada al poder de negociación con proveedores y clientes. Aquellas que disfrutan de posición dominante están menos expuestas, pues pueden transferir los riesgos, mientras que las tomadoras de precios están generalmente más expuestas a las emisiones de Alcance 3. Aunque las mediciones de Alcance 3 no están disponibles de manera generalizada, está mejorando la cantidad y calidad de estos datos.

Para inversores centrados en el riesgo de las emisiones de carbono de las empresas, son relevantes el Alcance 2 y el 3 para evaluar la amenaza de un aumento inesperado en los precios del carbono. Así, en una empresa como Volkswagen, la fuente dominante de emisiones de Alcance 3 procede del uso de los automóviles por los clientes. Sin embargo, en la fabricación de alimentos importan más los proveedores. Por ejemplo, Kraft Heinz tiene dependencia de ingredientes intensivos en emisiones de carbono como la carne roja. Además, el Alcance 3 incluye carbono incorporado, lo que generalmente ocurre en el sector de bienes inmuebles durante la construcción, incluyendo los asociados con la extracción y procesamiento de materias primas. Para una promotora inmobiliaria, como la estadounidense, Pulte, representa el 99% de su huella de carbono.

Un inconveniente del Alcance 3 es la doble contabilidad, pues las empresas pueden formar parte de una misma cadena de valor. De todas formas, es probable que el aumento del precio de las emisiones de carbono repercuta simultáneamente en múltiples cadenas de suministro. En todo caso, la medición de Alcance 3 a menudo captura solo una parte de las emisiones en la cadena de valor. Cuando faltan datos, los proveedores de datos recurren a estimaciones, generalmente con métodos estadísticos, basados en las características de la empresa y sus pares, con margen de error. Así que estos datos deben tratarse con precaución.

Ahora bien, para aquellos que desean que su inversión tenga impacto positivo, además de rentabilidad financiera, las emisiones de Alcance 1, 2 y 3 son insuficientes, pues no capturan la contribución de los productos y servicios en el caso de empresas que facilitan la transición climática. Efectivamente, un fabricante de turbinas eólicas puede sumar una emisión considerable de Alcance 2 y 3, debida a la extracción de materias primas y procesos de fabricación. Pero, al mismo tiempo, sustituye generación de electricidad de combustibles fósiles y puede sumar elevadas emisiones evitadas en relación con un proveedor de energía al que reemplaza. Hay que añadir pues la medición de emisiones evitadas, a veces denominadas de “Alcance 4”, aunque no forman parte del Protocolo de Gases de Efecto Invernadero. Ello trata de cuantificar efectos reductores de emisiones, lo que generalmente aplica a empresas en las industrias de energía limpia y tecnología ambiental. Aunque de momento no es posible calcular con precisión las emisiones netas evitadas con la adopción de un producto o servicio y es necesario utilizar aproximaciones, es posible comparar las emisiones a lo largo del ciclo de vida completo del producto o servicio con el que reemplaza. Así, hay un número creciente de estrategias de inversión temática, que facilitan invertir en negocios con soluciones a los desafíos ambientales.

En todo caso, incluso con datos precisos de emisiones, es clave la participación activa con las empresas y la financiación de soluciones. De hecho, estos datos proporcionan a los inversores una base para el dialogo con las empresas y la mejora de su divulgación.