La energía eólica que se tira crece un 500% en el primer trimestre de 2023

El incremento de nueva potencia renovable en los próximos dos años aumentará el número de plantas eólicas y solares que tendrán que interrumpir su producción en algunas zonas de la red debido a la saturación de los nudos, lo que provocará que aumente la cantidad de energía renovable desperdiciada.

La fuerte penetración de renovables en España, está provocando un importante incremento de los vertidos de energía verde para poder garantizar el suministro de electricidad en el país. Esta situación se produce cuando Red Eléctrica se ve obligada a desconectar algunas centrales renovables, que tienen que interrumpir su producción (lo que se conoce como curtailments) en zonas de la red donde se quiere inyectar más energía de la que las redes pueden soportar en condiciones de seguridad y estabilidad.

Concretamente, los vertidos en España han pasado del 0,1% al 1,2% de la energía, aunque lejos aún del 5% de una red eficiente que marca el reglamento europeo. No obstante estos curtailments no están uniformemente repartidos, ya que hay zonas de España que superan ampliamente este porcentaje, llegando incluso a valores próximos al 10% en algunos nudos de la red típicamente eólicos. El coste de los mismos supondría alrededor de 25 euros por hogar, ya que las restricciones técnicas ascendieron a 1.104 millones, un coste modesto en comparación con el resto de Europa.

“En el sector eólico hemos visto cómo los curtailments han aumentado exponencialmente en los últimos tres años”, señala Tomás Romagosa, director técnico de la Asociación Empresarial Eólica (AEE). “De 2020 a 2021 hubo un incremento importante. En 2022 ha seguido la tendencia ascendente y, en los tres primeros meses de 2023, han aumentado un 500,14% con respecto al año anterior”, explica.

Concretamente, la energía renovable limitada o recortada fue de 82,6 GWh en 2022, de los que 78,5 GWh fueron eólicos. A la solar fotovoltaica se le recortó 0,2 GWh. Hasta el 31 de marzo de 2023, ya se han limitado 113 GWh renovables, de los que 106 GWh son eólicos. De esos 113 GWh, 72 GWh no se remuneran, “lo que supone un impacto económico importante sobre los modelos financieros de los parques”, afirma Romagosa.

Esta situación está perjudicando tanto a los productores como al sistema en general, porque esa energía renovable que no se está pudiendo inyectar a la red y que se está desperdiciando, “además de no poderse comercializar en el mercado, se tiene que generar mediante otras tecnologías fósiles en otros puntos de España que no están colapsados para compensar el balance entre generación y demanda”, comenta el director técnico de la asociación eólica.

Los curtailments están afectando, especialmente, a los parques eólicos más antiguos. “Estos aerogeneradores no disponen de una electrónica de potencia que les permita parar de forma progresiva, de manera que cuando el operador del sistema les impone una consigna de parada, tienen que hacerlo de forma instantánea, y esto provoca roturas, averías y desgastes importantes de algunos componentes, obligando a invertir en su sustitución”, añade el representante de AEE.

El problema que viene es de tal magnitud, “que incluso con el almacenamiento no se va a poder solucionar del todo”, afirma Romagosa. “La disminución progresiva de demanda eléctrica que estamos experimentando, junto con los elevados excedentes de generación fotovoltaica que entrarán en el sistema, pueden provocar que las baterías no puedan evacuar toda la energía almacenada en otras horas del día”. “Entre todos -añade- deberíamos conseguir fasear las instalaciones, de manera que no se instale toda la nueva potencia renovable a la vez, sino que se vaya instalando de forma gradual y coordinada con las actuaciones de la Planificación de la Red de Transporte, sin que eso penalice a las empresas, ni se les quiten los accesos”.

El Miteco está al tanto del problema. “Además, desde AEE estamos preparando una serie de análisis, con datos, escenarios y simulaciones. Ahora mismo el Ministerio está en proceso de actualizar el PNIEC y pensamos que es el momento de replantearse esto en detalle”, concluye Romagosa.

Situación cada vez más frecuente

Desde el sector solar fotovoltaico también ven con preocupación cómo el problema de los curtailments se está agudizando, cada vez con más frecuencia, en determinados nudos. “El inconveniente ya está aquí”, señala José Donoso, director general de UNEF. “El problema es que según vaya pasando el tiempo y se vaya incorporando más potencia, si la demanda no crece, nos encontraremos con que esta situación se hará más frecuente”, añade.

Lo cierto es que hay muchísima generación con accesos ya concedidos (sobre todo de fotovoltaica) que han conseguido superar el hito de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) positiva el pasado 25 de enero. Teniendo en cuenta que la fotovoltaica está incrementando su participación en el mix energético de forma importante, todo indica que se podría producir una gran saturación de fotovoltaica en muchos nudos de la red -algunos de ellos ya de por sí saturados-, de manera que el nuevo número de instalaciones de fotovoltaica en los próximos dos años incrementaría el porcentaje de vertidos, porque muchas zonas de la red no están preparadas para evacuar tanta energía, situación ésta que podría poner en peligro la financiación de todos estos parques.

Una de las soluciones que plantean desde la patronal del sector fotovoltaico es agilizar la introducción del almacenamiento para que esa energía no se pierda y se pueda almacenar. Para ello, explica Donoso, “es necesario tener lista cuanto antes la regulación del almacenamiento y eliminar todas las barreras existentes”.

Otro punto que, a juicio de la asociación, es muy importante es todo el tema de planificación de las redes. “Se supone que cuando se dieron los puntos de conexión -comenta Donoso-, este asunto ya se había analizado; sin embargo, ahora nos encontramos con la sorpresa”. A este respecto, el director general de UNEF cree que esta situación podría mejorar considerablemente “si Red Eléctrica, que entendemos que tiene identificados los nudos problemáticos y unos porcentajes posibles de vertidos, informara previamente de esta situación a las empresas para que lo tuvieran en cuenta a la hora de invertir en un proyecto”.

Donoso recuerda que algunos proyectos fotovoltaicos que en enero pasado recibieron la DIA, “la han recibido con restricciones, lo que resta rentabilidad. Si a eso le añadimos que pueden tener problemas de vertidos, se pueden poner en riesgo esas rentabilidades de inversión y, por tanto, sería bueno que las empresas conocieran todo previamente para que cada una lo pueda meter en su cálculo financiero”, reitera.

A este respecto, el director general de UNEF señala que “estamos trabajando con Red Eléctrica para que conozcan, en el caso de los autoconsumos, cuántos hay en los nudos para que solo hagan las restricciones necesarias. Estamos hablando con ellos de la posibilidad de incorporar sistemas en los nuevos inversores para que el operador del sistema pueda tener un conocimiento instantáneo de las instalaciones de autoconsumo que hay, sin que esto tenga un coste para el autoconsumidor”.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), por su parte, ha pedido al Ministerio de Transición Ecológica que tome medidas para hacer frente a los crecientes vertidos de electricidad limpia.

La Comisión Nacional recomienda contemplar la posibilidad de incorporar, en una próxima norma, que las instalaciones cuya operación a lo largo de un ejercicio se vea afectada de forma significativa por la aplicación de dichas limitaciones derivadas de instrucciones técnicas impartidas por el operador del sistema, puedan solicitar que la minoración de su producción por esta causa no sea tenida en cuenta para el cálculo de las horas equivalentes de funcionamiento.