Oriol Xalabarder, presidente de ASEME: “La red de distribución es un aliado para las comunidades energéticas, no el enemigo”
La Asociación de Empresas Eléctricas (ASEME) lleva más de 50 años defendiendo los intereses de los distribuidores locales de energía en España. De la importancia de las redes de distribución en el nuevo paradigma energético y de los retos a los que se enfrentan, nos habla Oriol Xalabarder, presidente de ASEME.
ASEME celebró el pasado mes de junio su 50 aniversario ¿Cómo ha cambiado el sector en este medio siglo?
Ha cambiado mucho y va a cambiar aún más. En los años 70 había muchas distribuidoras. Ahora seremos unas 300 distribuidoras pequeñas, habiéndose producido una fuerte concentración en lo que han acabado siendo las cinco grandes. A nivel de negocio y regulatorio, en los años 70 éramos distribuidores y vendíamos la energía al cliente, pero la Ley 54/1997 determinó que la distribución era una actividad regulada y que, a partir de ese momento, solo circularíamos energía, ya que de la venta se encargaría el comercializador. Es decir, hemos pasado de dominar las autopistas y los coches que circulaban por ellas, a tener las carreteras y cobrar un peaje, pero los coches (la energía) son de distintas comercializadoras.
¿Cómo valora las medidas extraordinarias que está tomando el Gobierno para frenar los elevados precios de la energía?
Las medidas son complejas y tienen mucho calado porque nos afectan a todos. En el caso del IVA, creo que es correcta desde el punto de vista del consumidor doméstico y está aquí para quedarse. A nosotros energéticamente nos afecta poco. Veo difícil que el IVA se vaya a incrementar a partir de ahora por encima del 10%. A nivel más del sector, la medida buena fue la primera que se publicó y que ahora la Comisión Europea quiere hacer en relación con la energía inframarginal. Hay mucha energía que entra sin coste de gas, pero que se beneficia del coste del gas. Lo que ya proponía el RDl 17/2021 era ir en este sentido y minorar los beneficios de algunas compañías por el elevado precio del gas. Las eléctricas dijeron que la energía ya la tenían colocada con bilaterales, que esto no se podía hacer, y cayó un poco en saco roto. Luego se intentó modificar el mercado y se hizo lo del tope del gas, una medida que no me gusta porque es muy compleja y distorsiona el mercado, y que espero que acabe definitivamente en mayo. En cuanto a las medidas de ahorro y eficiencia, no digo que las que se han tomado no sean útiles, pero hay otras que lo serían más, como agilizar el autoconsumo, sobre todo las tramitaciones y autorizaciones. Esto nos llevaría a un ahorro más significativo que apagar las luces de los comercios a las ocho de la tarde. Por un lado, no se consume en casa porque estás generando y autoconsumiendo y, por otro lado, se reducen las pérdidas del sistema que son casi de un 15%.
¿Cómo se podrían agilizar estos retrasos administrativos en autoconsumo?
La solución sería que la autorización definitiva fuera por silencio administrativo, de manera que si una vez entregada toda la documentación en un mes no hubiera noticias de la administración, se pudiera conectar la instalación. Con esto se ahorraría mucho tiempo y trabajo. Algunas Comunidades Autónomas lo están haciendo. Hay otro punto que me gustaría comentar -aunque en ASEME esto no pasa- y es que algunas distribuidoras están poniendo trabas a la conexión en la parte de excedentes. Hay instalaciones que conectan sin excedentes por las dificultades de los trámites con la distribuidora.
¿Está la red preparada para el despliegue del vehículo eléctrico?
El coche eléctrico afecta mucho a la red de distribución. Y, a veces, a los distribuidores nos tienen como un mal necesario, como si nos quisiéramos oponer, y esto no es así. Lo que ocurre es que hay una dificultad técnica que hay que solventar. Si pones en la vía pública cuatro cargadores de 30 kW, de repente tienes 120 kW que no son consumos habituales en zonas residenciales y la red no está preparada, pero esto no quiere decir que no se pueda hacer. Además, parece que todo tiene que ser cargadores en la calle, cuando lo más habitual es que si tienes el coche parado en casa, lo cargues en casa, porque con poca potencia cargas mucha energía porque tienes mucho tiempo para hacerlo. Otro punto -que no afecta tanto a la distribución- es cómo se va a gestionar un sistema 100% renovable en eléctrico. A veces pregunto al Ministerio cuánto va a costar esto del almacenaje y del hidrógeno y nadie sabe contestar. Se limitan a decir que la tecnología lo resolverá. Pero si tú quieres llegar a 2050 con un sistema energético 100% renovable, no me digas ya lo solucionaremos. Las eléctricas somos las principales interesadas en que haya coche eléctrico porque vamos a vender más electricidad, pero todo esto hay que resolverlo técnicamente y, a veces, parece que se nos quiere machacar. Respecto al tema del cargador en vía pública, cuando los precios de la electricidad estaban en 150€/MWh, yo hice el cálculo y cubrir los costes de instalar el cargador, la potencia, la tasa de ocupación de vía pública, etc., salía por 350 o 400€. En cambio, instalar en casa un cargador de 3 kW que tienes 10 horas al día funcionando sale más rentable. A la red de distribución le es más fácil este modelo, pero también lo es para el usuario final. Y da mayor estabilidad. Al Ministerio le hemos dicho muchas veces que esto nos lo tendrían que dejar hacer a nosotros, pero siempre responden que tiene que haber un mercado. Si de algo ha servido esta crisis es para darnos cuenta de que el mercado marginal para el sistema eléctrico no funciona.
¿Cuáles son los retos y desafíos de la red de distribución eléctrica?
El gran desafío es la absorción de toda esta generación y su control, que nos cambia el paradigma técnico de tener redes con una circulación de energía unidireccional a poder tener redes bidireccionales. Esto implica que hay que gestionar mejor el tráfico de energía que tenemos y, para eso, necesitamos digitalizar y controlar mejor la red, lo que redunda en un menor coste para el cliente final. Esto nos lleva a otro reto a nivel regulatorio que es la retribución de la distribución, que está muy enfocada al sistema antiguo y poco al sistema nuevo. A este respecto, tendríamos que transitar con la CNMC hacia este sistema.
¿La implementación de tecnologías que permitan la digitalización y automatización de las redes está avanzando suficientemente rápido?
Es verdad que igual vamos lentos. Las empresas distribuidoras damos un servicio que cada vez es más esencial. Hemos llegado a unos niveles de calidad muy buenos y esto hace que tengamos que asumir una responsabilidad muy grande y, por tanto, hay que aceptar y adaptarse a los cambios, aunque a veces sea complicado. Como ejemplo diré que cuando el Ministerio nos pidió la digitalización de los contadores, todo el mundo se echó las manos a la cabeza, y ahora no encontrarás a ningún distribuidor que esté en contra de la digitalización de los contadores.
¿Qué importancia tienen a día de hoy las comunidades energéticas?
Ahora mismo es muy pequeña, pero es cuestión de tiempo que vayan a más. En muchos foros se dice que el problema es que el Gobierno no ha regulado cómo debe gobernarse una comunidad energética. Eso no es cierto. El Gobierno lo ha regulado diciendo que las comunidades energéticas se regularán según lo que acuerden los miembros de la comunidad. Desde el punto de vista mercantil, infinidad de figuras que pueden soportar el tema legal y, desde el punto de vista técnico, lo que es el autoconsumo compartido. En España nos encontramos que es muy difícil poner autoconsumo individual en zonas urbanísticas por el tipo de vivienda. Por eso, seguramente será más fácil que tendamos a las comunidades energéticas. Es verdad que estamos empezando y que socialmente en España nos cuesta ponernos de acuerdo, pero seguro que esto avanzará. A nivel técnico me gustaría que la gente entienda que la red de distribución es un aliado para las comunidades, no el enemigo. La red ya está y la normativa permite usarla entre diferentes miembros. Estar conectado a la red global te da muchas más posibilidades y más estabilidad técnica de calidad de servicio en el sistema. Por tanto, la red de distribución juega un papel muy importante dentro de las comunidades para hacer de nexo de unión entre los miembros de una comunidad.