El sector del gas reclama actualizar la planificación de infraestructuras

El hidrógeno ayudará a descarbonizar, pero la industria pide colaboración por parte del regulador. España está llamada a ser el principal ‘hub’ del hidrógeno verde en Europa.

El nuevo plan de Energía planteado por la Comisión Europea en junio, al objeto de reducir la dependencia de los combustibles fósiles de origen ruso sin dejar de lado los esfuerzos contra la crisis climática, tiene al hidrógeno como uno de los pilares más importantes. La estrategia de Europa pasa por incrementar el uso de hidrógeno verde y biogás a 2030, fijando como objetivo que la mitad del consumo sea abastecido por el conjunto de los Estados miembro.

En la tercera mesa de debate del VII Foro de Energía, moderada por Rubén Esteller, subdirector de elEconomista.es, los ponentes debatieron en torno a la cuestión del hidrógeno y su capacidad para sustituir el gas ruso. Intervinieron Narcís de Carreras, CEO de Nedgia; Marta Sánchez, socia responsable de estrategia y consultoría del sector energía de EY; Jorge Lanza, CEO de Exolum; Arturo Gonzalo Aizpiri, CEO de Enagás; Fidel López Soria, CEO de Redexis; Pedro Mielgo, presidente de Madrileña Red de Gas; Javier Contreras, CEO de Nortegas y Emilio Bruquetas Serantes, director general de Reganosa.

Los expertos analizaron las capacidades de España para ser un agente fundamental en el proceso de sustitución del gas por hidrógeno. A este respecto, demandaron para nuestro país una planificación energética integrada para abordar la transición de una manera más rápida. España está llamada a ser el hub del hidrógeno verde. Una oportunidad que no debe ser desaprovechada, según los expertos.

Una actividad estratégica

“El hidrógeno y el gas renovable es una actividad estratégica a día de hoy, ya que va a ser la vía a través la cual se van a descarbonizar las redes de tubos y la comercialización actual del gas natural” comentó Narcís de Carreras, que también analizó cómo la compañía trabaja para “transformar las redes actuales para que estén preparadas para la llegada del hidrógeno, a la vez que buscamos analizar el sector e invertir en proyectos de I+D que permitan prepararnos para el futuro”. De Carreras subrayó la importancia de seguir trabajando en el debate público que posicione a España como referente en producción y distribución, y avanzar “para igualarnos a otros países de Europa”.

A juicio de Arturo Gonzalo Aizpiri, “España tiene una oportunidad histórica para convertirse en uno de los principales productores de hidrógeno verde de Europa”, una coyuntura que nuestro país no debería desaprovechar.

La gran ventaja de España es la red, como destacó Pedro Mielgo: “Los gases tienen que llegar al consumo a través de redes y nuestros estudios sobre la adecuación de la red para hidrógeno nos indica que se necesitan inversiones moderadas y asumibles. Nuestra red está muy bien preparada para estar lista para hidrógeno en un plazo muy corto”, señaló.

Emilio Bruquetas Serantes destacó cómo este esfuerzo “puede suponer el fortalecimiento de los productores e industrias nacionales”, y considera que “el bombeo hidráulico y las infraestructuras de almacenamiento de hidrógeno y biometano son clave para adaptar la red y abordar esta transición”; de hecho “en el caso de Galicia, estimamos que se puede sustituir hasta el 10% de la demanda de gas con la producción de biogás”, explicó.

En el caso de Redexis, Fidel López Soria destacó que el hidrógeno verde “es una de las respuestas a medio plazo para la situación que estamos viviendo y nos puede ayudar a reducir la dependencia energética”. Para ello, Redexis “se ha asegurado durante la instalación de la infraestructura de red de distribución de gas, que el sistema sea 100% compatible con los gases renovables”.

Un reto importante

España va por detrás de Europa en la implantación de plantas de gas renovable e hidrógeno. Por eso, a juicio de Javier Contreras, todavía queda mucho trabajo por hacer en nuestro país, “porque el gas renovable y el hidrógeno son una palanca de descarbonización enorme”, y el biometano tiene capacidad para cubrir un tercio de toda la demanda de gas en España, pero “sólo contamos con cinco plantas inyectando en la red, cuatro de ellas instaladas en los últimos nueve meses, en comparación con las más de 700 distribuidas por Europa”, destacó.

Para avanzar en el proceso de descarbonización a base de gases renovables, Marta Sánchez se centró en cómo lograrlo desde el punto de vista de la demanda: “Aproximadamente el 15% de gas natural que se consume es de residencial, 8 millones de puntos de suministro para los que no es viable la instalación de una aerotermia”, explicó. En el proceso de implantación de gases renovables, Sánchez avisó de que “las industrias con necesidades térmicas de altas temperaturas que no pueden ser electrificadas necesitan realizar un desarrollo tecnológico para, primero, sustituir el hidrógeno gris, y después, ayudar a la industria a transformar sus procesos productivos para hacerlos más eficientes y menos contaminantes”.

En este sentido, el biogás “es una oportunidad que España no puede dejar perder, ya que también nos puede ayudar a hacer competitivos procesos industriales y primarios y puede ayudar a aumentar la resiliencia de nuestros productores e industrias”, incidió Bruquetas.

El uso de hidrógeno verde y biogás en la industria de la movilidad es otra de las alternativas que ofrecen estos recursos. En este sentido, Jorge Lanza lo destacó cómo uno de los sectores en los que está trabajando Exolum, “una industria que va por detrás del resto en descarbonización y el hidrógeno es un vector clave para equipararlo a los demás”, señaló.

Una de las claves en las que coincidieron los participantes, fue la necesidad de diseñar un plan energético integrado, especialmente cuando se desarrolla un mercado nuevo. Apuntaron la necesidad de que exista una regulación que de respuesta a una nueva realidad y planificar cómo se van a hacer las cosas de manera transparente.