Nuevo golpe a la cogeneración

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el pasado 6 de septiembre una solución para las plantas de cogeneración españolas que permanecían prácticamente paradas desde la aprobación de la llamada excepción ibérica en mayo. Apenas dos mes después del anuncio, el Ministerio de Transición Ecológica parece que ha decidido ir por el camino contrario y recortar la retribución de estas plantas correspondiente a los años 2020 y 2021 en alrededor de 110 millones de euros, una medida que supone otro golpe en la línea de flotación de la industria.

El sector tuvo que quejarse amargamente para ser considerado hasta el punto de tener que presentar una reclamación por inactividad a la Secretaría de Estado de Energía. El departamento de Teresa Ribera y Sara Aagesen llevaba casi dos años sin cumplir con su obligación de adaptar los costes de operación de este tipo de plantas y la situación se había convertido ya en inasumible para las empresas.

El próximo 11 de noviembre finalizaba el plazo para que el Ministerio aprobara estos parámetros retributivos y poder eludir así los contenciosos por daños y perjuicios que las empresas podían llegar a presentar. Pese al acelerón regulatorio, esta pasada semanas se presentaron las correspondientes a 2020 y 2021, el Ministerio sigue todavía pendiente de aprobar la retribución de 2022 y mantiene en un limbo legal a estas empresas que no saben qué hacer.

Esta incertidumbre ha vuelto a provocar la parada de un buen número de instalaciones con la consiguiente pérdida de competitividad para las industrias y el previsible coste de empleo a medio plazo. Solo hay que ver cómo comienzan a sucederse los cierres en el sector azulejero.