La tecnología, la gran aliada de la sostenibilidad

La movilidad sostenible es uno de los retos climáticos que más resuenan en el imaginario colectivo, el impulso de una nueva manera de moverse más respetuosa con el medio ambiente y más eficiente para las personas, en la que la tecnología ya supone un punto de inflexión.

Para crear una narrativa en movilidad sostenible e implementar nuevas medidas a nivel global con ayuda de la tecnología, es necesario conocer el punto de partida del sector del transporte. Nos encontramos ante una industria que evoluciona a marchas forzadas y que se muestra reticente a abandonar definitivamente los combustibles fósiles.

Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en España el sector del transporte supone el 25% de los gases de efecto invernadero. A nivel global, el sector del transporte representa una cuarta parte de las emisiones mundiales y, de estas, el 75% proviene del transporte en carretera.

Mientras esta situación continúa produciéndose año tras año, el Acuerdo de París establece que el sector debe reducir sus emisiones en un 45%, una meta ambiciosa para la que se necesitan nuevas fuentes de energía y un nuevo modelo de movilidad. Es aquí donde entra en juego la tecnología, las innovaciones de sistemas y aplicaciones que han llegado al sector de la movilidad para quedarse.

Ante una necesidad imperiosa por reducir las emisiones de nuestra movilidad, la tecnología es nuestra mejor aliada. Así, adquieren protagonismo las aplicaciones móviles que, gracias a la implementación de novedosos hardwares y softwares, hacen este camino hacia la sostenibilidad más sencillo. La creación de aplicaciones móviles cada vez más completas hace que la experiencia del usuario sea mejor y, por lo tanto, este desee repetir la experiencia. Es el caso, por ejemplo, de los vehículos eléctricos de uso compartido.

Los vehículos eléctricos e híbridos son una alternativa al coche convencional que el 78% de los españoles afirma estar dispuesto a implementar entre sus opciones de movilidad cotidianas. El informe del European Investment Bank sobre las decisiones de los españoles con relación a la movilidad y opciones de compra, apunta que solo el 22% de los españoles compraría un coche de gasolina o diésel actualmente. Es por esto por lo que podemos decir que los vehículos eléctricos son una alternativa real y que son cada vez más los conductores que recurren al vehículo híbrido o 100% eléctrico como opción de compra.

Frente a esta positiva respuesta y predisposición de la sociedad en la elección de una nueva movilidad, existe la problemática de los puntos de recarga de estos vehículos eléctricos. Pese a que los conductores están dispuestos a asumir el coste que supone apoyar la movilidad sostenible y la reducción de emisiones, en Europa solo encontramos 224.237 puntos de recarga y, en España, la cifra disminuye a 11.517 puntos, lo que implica que los españoles disponen únicamente de 245 puntos de recarga por cada millón de habitantes. Esto supone que la movilidad sostenible, por el momento, no tiene visibilidad para desarrollarse completamente, ya que su pilar fundamental, la recarga eléctrica en cualquier lugar, aún no se ha implementado correctamente.

Mientras esta realidad cambia y los puntos de recarga aumentan, se debe establecer una alternativa para todos aquellos que deseen cambiar su movilidad. El alquiler de vehículos de uso compartido es una práctica extendida y cada vez más utilizada en las grandes ciudades. Con ayuda de la tecnología, la accesibilidad a este tipo de vehículos es más sencilla y práctica. Las aplicaciones permiten a los usuarios moverse por la ciudad mientras contribuyen a crear un entorno más sostenible, recurriendo al uso compartido de coches eléctricos e híbridos.

Cada vez son más las ciudades en las que se están implementando los servicios de carsharing (uso compartido de coches), una alternativa que facilita el acceso a estos vehículos. Precisamente, para facilitar y promover el acceso a este tipo de vehículos, las innovaciones tecnológicas en forma de aplicaciones móviles suponen una gran herramienta. Estas innovaciones están cada vez más a disposición de los usuarios gracias a la digitalización de los procesos, que permiten al conductor acceder al vehículo elegido y realizar los pagos por el desplazamiento realizado de una forma totalmente autónoma.

Los nuevos ecosistemas de movilidad basados en aplicaciones móviles permiten a los conductores obtener múltiples servicios como el ridehailing, carsharing, motos, bicis, suscripciones o parkings desde una sola aplicación. Esta unificación de acciones se produce también con los proveedores, dando visibilidad al usuario de todas sus opciones y permitiéndole optar por la menos contaminante.

De esta forma, los usuarios pueden no solo escoger el vehículo y pagar su trayecto, sino también elegir la empresa con la que desean efectuar su viaje a la vez que reducen sus emisiones. La tecnología posibilita la creación de un ecosistema integrador de servicios de movilidad que permite a los usuarios comparar, localizar y reservar todo tipo de servicios relacionados con la movilidad desde una única aplicación, reduciendo así el impacto medioambiental.

El uso compartido de vehículos eléctricos, más económicos y respetuosos con el medio ambiente es solo el primer paso para incentivar la movilidad sostenible en las grandes ciudades y contribuir a la reducción de emisión de gases de efecto invernadero.

Esta modalidad de alquiler permite a los usuarios pagar por lo que consumen y experimentar lo que significa la movilidad sostenible. Mientras el sector del transporte continúa aferrándose al uso de combustibles fósiles, los servicios de vehículos eléctricos de alquiler y sus innovaciones tecnológicas se presentan como una de las grandes soluciones.