El Hospital de Manises reduce su consumo de electricidad un 30%

El centro sanitario público valenciano ha invertido más de 400.000 euros en los últimos diez años para mejorar la eficiencia energética de sus instalaciones.

El Hospital valenciano de Manises lleva casi una década contribuyendo, de manera directa, a luchar contra el cambio climático. En estos cerca de diez años, el centro sanitario público ha invertido más de 400.000 euros en la puesta en marcha de un amplio número de actuaciones en todas sus áreas de consumo de energía, a fin de mejorar la eficiencia energética de sus instalaciones y lograr un sistema sanitario sostenible y respetuoso con el medio ambiente, en línea con la salud de las personas.

Gracias a las medidas de eficiencia que se han ido implementando desde la puesta en marcha de su propio Sistema de Gestión Energético en 2013, el Hospital de Manises ha conseguido reducir sus emisiones de carbono un 67%, pasando de 3.261 toneladas de CO2 registradas ese año a poco más de 1.000 toneladas de CO2 en 2021. Gracias a estos resultados, el centro hospitalario ha podido renovar su certificado de huella de carbono de la mano de AENOR.

Tal y como explica Iván Ruiz, responsable de Infraestructuras del Departamento de Salud de Manises, esta reducción en las emisiones de carbono se deben “a la inversión realizada para mejorar los rendimientos de los sistemas de producción de frío y de calor, ajustando y mejorando los sistemas de producción y distribución de agua caliente sanitaria -reduciendo así el gasto en consumo de gas asociado a este sistema- y a la instalación de un método de monitorización en tiempo real de los principales consumos eléctricos del centro hospitalario y nueve centros de salud distribuidos en los 14 municipios a los que da servicio el departamento”.

En estos nueve años, el centro de salud valenciano ha logrado reducir sus principales consumos energéticos. Es el caso del consumo de electricidad, que ha descendido un 30%, pasando de cerca de 11 millones de kWh consumidos en 2013 a menos de 7,7 millones de kWh en 2021, lo que supone un ahorro de unos 3,3 millones de kWh en ese periodo.

Esta rebaja en el consumo eléctrico se ha logrado, según señalan desde el centro hospitalario, “gracias a la implantación de medidas como la regulación, equilibrado o control del sistema de climatización, la mejora realizada en las unidades de tratamiento de aire, así como a la sustitución de todo el alumbrado por tecnología LED”. Otro punto a resaltar es que el 65% de la energía eléctrica consumida en el centro sanitario proviene de fuentes renovables.

Por lo que respecta al gas natural, su consumo ha descendido un 51% desde 2013. Concretamente, el centro ha pasado de consumir 7,4 millones de kWh de gas el citado año, a no llegar a los 3,8 millones de kWh de gas en 2021, lo que representa un ahorro de 3,6 millones de kWh en dicho periodo. Este descenso ha sido posible, añaden desde el hospital, “gracias a las mejoras de eficiencia en la red de agua caliente sanitaria, el equilibrado del sistema primario de calefacción y el control del sistema secundario”.

Gestión del agua y tratamiento de residuos

Además de la climatización y de la iluminación, uno de los principales gastos energéticos para la mayoría de los centros hospitalarios es el consumo de agua. Para reducirlo, el centro ha instalado perlizadores con control de caudal en todos los puntos de agua del hospital.

Estos dispositivos han permitido ahorros del 11% desde 2018 -año en que el centro de salud pone en marcha su Plan de Eficiencia Energética-, pasando de un consumo de más de 67.600 metros cúbicos en esa fecha a poco más de 60.000 metros cúbicos de agua consumida en 2021, lo que representa entre un mes y dos meses el consumo de agua del complejo hospitalario.

A lo largo de los últimos años, se han implementado otras acciones de eficiencia en el centro público sanitario relacionadas con el tratamiento de los residuos. En esta línea, destacan la implantación de contenedores reutilizables para residuo sanitario peligroso; la colocación de contenedores para segregación y posterior reciclaje de envases de plástico, latas y briks; así como la implantación de papeleras centrales para la separación correcta de papel y cartón.

En el caso de los residuos de envases de plástico no biodegradables, el centro hospitalario ha disminuido su consumo en los últimos seis años en un 40%, pasando de 5.780 kilogramos en 2015 a 3.420 kilogramos en 2021. Por lo que respecta a los residuos de cartón, las cifras señalan un descenso del 9% entre 2016 y 2021, pasando de 85.000 kilogramos a 77.620 kilogramos el pasado año.

Asimismo, el Hospital de Manises también ha apostado por la implantación de contenedores de pilas y de vidrio, así como por la retirada de vasos de plástico y su sustitución por envases de papel en toda el área de hospitalización.

Energía solar y otros sistemas eficientes

El hospital cuenta con una instalación solar fotovoltaica de 300 metros cuadrados, ubicada en la cubierta del edificio, formada por 133 paneles solares, que permiten generar, aproximadamente, 12.000 litros diarios de agua caliente sanitaria para autoconsumo. El centro sanitario de Manises también cuenta con una instalación solar térmica, integrada por 250 captadores solares, capaces de producir 40.000 Wp de energía eléctrica.

Por otro lado, las amplias zonas ajardinadas del hospital -unos 10.000 metros cuadrados de los 55.000 metros cuadrados de parcela-, se riegan por goteo con el agua sobrante del proceso de ósmosis inversa que abastece el hospital, para cuyo almacenaje se utilizan dos aljibes. Respecto al aparcamiento, éste cuenta con un sistema de ventilación natural.

El hospital también está dotado de sistemas para evitar la contaminación cruzada y recuperar energía, así como de sensores para el bombeo de agua de refrigeración y calefacción. También contribuyen al ahorro energético del centro sanitario los sistemas de distribución de aire por caudal variable, las calderas de alto rendimiento y los grupos enfriadores de alta eficiencia.

Fruto de su implicación en materia de sostenibilidad, el hospital público valenciano ha recibido varios galardones. En 2021 fue reconocido en la categoría de ‘Emergencia Climática’ en el 38 Congreso de Ingeniería Hospitalaria y, en junio de 2022, ha recibido el premio internacional ‘Most Sustainable Company in the Healthcare Industry 2022’, otorgado por el World Finance Sustainability Awards Program, que premia los avances en materia de medioambiente y lucha contra el cambio climático.