Biomasa para calentar varios edificios municipales en Ávila

La localidad abulense de El Tiemblo cuenta con una caldera de biomasa que, en poco tiempo, servirá para dar suministro de agua caliente y calefacción a una decena de edificios municipales usando la astilla como combustible.

El municipio abulense de El Tiemblo, ha recibido la Mención de Honor en la decimotercera edición de los premios EnerAgen en la categoría ‘Mejor Actuación en Materia de Energías Renovables’, por su proyecto de caldera de biomasa centralizada para el suministro de calefacción y agua caliente a diez edificios municipales utilizando la astilla como combustible.

El clima mediterráneo de la villa, ubicada en la vertiente septentrional de la Sierra de Gredos y con una población que ronda los 4.000 habitantes, provoca temperaturas mínimas durante varios meses cercanas a los cero grados, lo que hace necesario el uso de sistemas de calefacción durante periodos de más de seis meses al año. La astilla empleada se obtiene de la trituración de los restos de árboles que no sirven para la industria de la construcción y del mueble.

El proyecto, promovido por el propio ayuntamiento de El Tiemblo, se remonta a 2.016. En una primera fase, se procedió a la construcción de un sótano en una ubicación estratégica para albergar la caldera de biomasa, así como a la posterior ejecución de toda una red (zanjas y tuberías) para el suministro de agua caliente y calefacción a los edificios municipales.

Los edificios alimentados por la caldera de biomasa son: la Casa de la Cultura -alberga la biblioteca, el cibercentro, la ludoteca y diversas salas polivalentes-, la Comisaría de Policía, el Banco de Alimentos, dos casas rurales, una escuela infantil, un colegio público, un albergue, el propio Ayuntamiento, así como oficinas y lugares de equipamiento de los trabajadores municipales.

La segunda fase de la instalación se llevó a cabo en 2021, por un coste total cercano a los 21.000 €. En febrero de ese año se procedió a la instalación del agitador de astilla, elemento ubicado en el depósito de 50 metros cuadrados donde se almacena la carga de astilla para evitar atascos y airear la carga. En el mes de junio se instaló el tornillo sin fin, encargado de transportar la astilla desde el depósito hasta la caldera, y en el mes de diciembre se instalaron las bombas de impulsión y conexión a los circuitos existentes que llegan a los distintos edificios. Este 2022 será el de la puesta en marcha de los proyectos implementados, con los que se conseguirán hitos importantes en lo que a ahorro y eficiencia energética se refiere.

Múltiples beneficios

Esta iniciativa, cuya candidatura ha sido avalada por la Agencia Provincial de la Energía de Ávila, fomenta la transición energética en un proyecto a gran escala para El Tiemblo, donde lo habitual es encontrar calderas de gasoil en los edificios municipales.

A este respecto, uno de los beneficios que genera emplear una fuente de energía renovable como la biomasa en este proyecto, es la posibilidad de sustituir el uso de combustibles fósiles en esta decena de edificios municipales, lo que también conlleva reducir el impacto ambiental que ocasiona la obtención de dichos combustibles, así como las emisiones a la atmósfera que generan.

La eficiencia del sistema elegido es otra de las ventajas de este proyecto, ya que cuenta con un único punto de generación de agua caliente y un sistema de tuberías enterradas y correctamente aisladas, que la hacen llegar a los distintos edificios municipales, todos ellos ubicados en un radio de acción de 200 metros desde la caldera.

El ahorro económico que se obtiene también es evidente. Por un lado, se trata de una inversión a largo plazo, ya que centraliza en un único punto y en una única caldera lo que antes precisaba de diez sistemas individuales de generación de agua caliente y calefacción, reduciendo drásticamente el coste medioambiental que conlleva la fabricación de cada caldera individual de cara a su reposición.

Por otro lado, el ahorro también es elevado en lo que a coste de suministro de biomasa y mantenimiento de una única caldera se refiere, circunstancia que se suma al hecho de que todos los edificios incluidos en este proyecto presentan buenas condiciones de eficiencia energética, siendo construcciones antiguas de muros gruesos, varias de ellas con reformas recientes, con ventanas que llevan vidrios dobles e incorporan cámara de aire, etc.

Respecto al uso de la astilla como combustible para alimentar la caldera de biomasa, aunque es cierto que tiene una densidad energética menor en comparación con otras biomasas como el pelet y, por tanto, necesita espacios de mayor volumen para su almacenamiento, actualmente es la opción más económica, ya que no precisa de ningún tratamiento y su empleo contribuye a mantener limpios los bosques, lo que permite que se reduzca el riesgo de incendios.

Aunque la biomasa lleva bastantes años en el mercado, “podría calificarse como producto novedoso en cuanto a que la industria de fabricación y distribución de este tipo de calderas y combustibles aún no ha llegado a su cuota óptima en el mercado energético y, por tanto, queda un largo camino por recorrer en cuanto a servicios y precios por parte de las empresas fabricantes, instaladoras y suministradoras, situación que se espera irá mejorando con el paso de los años”, señala Henar González, alcaldesa de El Tiemblo.

“Ser referente en eficiencia energética y que se reconozca el trabajo realizado en este ámbito es un orgullo para nuestro Ayuntamiento” señala la alcaldesa, quien además apunta su determinación de seguir avanzando en este camino de búsqueda de la excelencia en todo lo que se refiere a la sostenibilidad porque “además de apostar por el medio ambiente, este proyecto redunda en un ahorro significativo para las arcas municipales y para los tembleños”.