Así se calculan las tarifas de la luz en el resto de Europa

El precio del mercado mayorista en España y Portugal es idéntico, pero los consumidores portugueses disfrutan de una tarifa regulada y de unas facturas mucho más estables.

La Comisión Europea ha exigido a España una reforma del Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) para aprobar el tope al gas, que tendrá que tener lista antes del próximo 1 de octubre. El ministerio de Transición Ecológica realizó el año pasado una consulta pública para estudiar la modificación de la tarifa regulada, pero la aparcó para impulsar el tope al gas y ahora se ve forzado a retomarla.

La reforma consistirá en introducir en el cálculo los precios de los mercados a plazos (futuros mensuales, trimestrales y anuales) con el objetivo de reducir la volatilidad del PVPC y aumentar la liquidez en los mercados de futuros. La nueva fórmula de fijación del PVPC debería empezar a aplicarse a principios de 2023.

La subida de precios del mercado diario e intradiario y su alta volatilidad, han perjudicado especialmente a los pequeños consumidores domésticos con una potencia contratada menor o igual a 10 kW, así como a los consumidores vulnerables con derecho a la aplicación del bono social.

Alrededor del 40% de los hogares españoles tienen contratada la tarifa regulada, ligada al 100% a los precios del mercado eléctrico spot. El hecho de que haya tantos consumidores expuestos a las fluctuaciones en el precio del mercado spot genera incertidumbre. Además, los consumidores vulnerables tienen que tener contratada la tarifa PVPC para poder acceder tanto al bono social como al bono térmico, una situación única entre los países de nuestro entorno.

La volatilidad de la tarifa regulada en España no se debe a que el precio del mercado eléctrico español sea más volátil que en otros países, sino a la metodología utilizada por el gobierno para fijarla. De hecho, el precio del mercado mayorista en Portugal y España es idéntico, pero los consumidores portugueses disfrutan de una tarifa regulada y unas facturas mucho más estables que la tarifa que pagan los españoles.

En los países de nuestro entorno, las tarifas reguladas no varían con el precio del mercado mayorista hora a hora. Las metodologías de cálculo que usan los reguladores europeos van referenciadas, generalmente, a los precios del mercado a plazo, con pesos distribuidos a lo largo de un amplio periodo.

De esta forma, los consumidores disfrutan de precios fijos y estables durante largos periodos de tiempo (seis meses, 1 año, etc.), siendo ajenos al ruido y volatilidad del mercado mayorista. Además, los comercializadores obligados a ofrecer la tarifa regulada pueden reproducir en sus estrategias de contratación la metodología que haya definido el Regulador para calcular el coste de la energía y, así, minimizar riesgos.

Tarifas en algunos países

Portugal tiene el mismo precio que España en el mercado mayorista en el 95% de las horas del año, por tanto, con la misma volatilidad; sin embargo, sus consumidores disfrutan de una tarifa regulada estable, aunque solo un 15% están en esta tarifa. El coste de la energía en la tarifa regulada se calcula como un promedio del precio del mercado a plazo y una previsión del precio hecha por ERSE, el regulador portugués. Por defecto, la tarifa tiene una vigencia de 1 año, pero si el precio del mercado spot se desvía en más de 10 €/MWh, el precio de la energía en la tarifa se ajusta en 5 €/MWh.

El precio de la energía para la tarifa regulada en Francia se calcula, fundamentalmente, como un promedio entre el coste de la nuclear histórica y el precio del mercado a plazo. La proporción de la energía que proviene de derechos históricos de acceso a la energía nuclear (ARENH) es de un 68% de media (depende del perfil de consumo). El componente del precio a plazo se coge considerando un promedio de los precios a plazo durante los 2 años anteriores al periodo de entrega. El precio spot se usa para la diferencia entre el perfil de consumo considerado y la demanda real (p.ej., por efecto de la temperatura y la actividad económica).

En Reino Unido, las tarifas para consumidores que no han elegido comercializador (tarifas por defecto), se calculan considerando el promedio de seis meses de los precios a plazo de contratos anuales, hasta dos meses antes del inicio del periodo de aplicación. Los precios se actualizan semestralmente para el semestre siguiente (abril-septiembre y octubre-marzo). El precio varía según el distribuidor y el tipo de contador.

En el caso de Italia, el regulador fija la tarifa regulada para cada trimestre en base a su estimación del precio del mercado spot durante ese trimestre. Las desviaciones se recuperan mediante recargos/descuentos en las tarifas en trimestres posteriores. El 43% de los hogares sigue en tarifas reguladas, pero el regulador ha establecido un calendario para su desaparición en 2023.

En Alemania no existen tarifas reguladas. El principal distribuidor de cada zona debe suministrar a los consumidores que no tienen comercializador, pero tiene libertad para aplicar las tarifas que determine. La autoridad de competencia puede comprobar ex-post que las tarifas aplicadas son razonables. La carga de la prueba de que las tarifas son razonables la tienen los distribuidores. Estas tarifas, denominadas estándares, son disuasorias al ser muy superiores a las que ofrecen los comercializadores libres.