SGRU: plataforma que conecta España y Portugal en movilidad eléctrica

La puesta en marcha del Sistema de Gestión Red Urbansol, una plataforma con capacidad de interoperar con distintos operadores de puntos de recarga, ha permitido crear una infraestructura transfronteriza de red mallada de puntos de carga para vehículos eléctricos en vía pública entre Extremadura y Portugal.

Uno de los principales retos a los que se enfrentan actualmente las distintas administraciones en materia de transporte, es conseguir la transición completa hacia una movilidad sostenible que les permita tener un parque móvil no contaminante y acabar así con los altos porcentajes de emisiones globales de gases de efecto invernadero que genera este sector, especialmente en lo que al transporte por carretera se refiere.

Una de las principales barreras para los usuarios a la hora de cambiar de un vehículo gasolina o diésel a uno eléctrico, está directamente relacionada con la recarga. La infraestructura de puntos de carga en España aún no se encuentra totalmente desarrollada y, además, se necesitan varias aplicaciones o incluso tarjetas de identificación RFID (Radio Frecuency Identification, sus siglas en inglés) para poder acceder a los diferentes cargadores públicos.

Con la intención de salvar este escollo, las Diputaciones de Cáceres y Badajoz -junto con otras administraciones públicas de Extremadura y Portugal-, han puesto en marcha el Sistema de Gestión Red Urbansol (SGRU), una plataforma con capacidad de interoperar con distintos operadores de puntos de recarga. Esta iniciativa está enmarcada dentro del proyecto Red Urbansol, incluido en el programa INTERREG V-A España-Portugal (POCTEP) 2014-2020.

Este proyecto, coordinado por la Agencia Extremeña de la Energía (Agenex), ha permitido la creación de una infraestructura transfronteriza de red mallada de puntos de carga para vehículos eléctricos en vía pública entre España y Portugal (región Euroace), uniendo ambos lados de la frontera hispano-lusa, en cuyo desarrollo se han invertido 592.047 euros.

En total, se han ejecutado actuaciones en 25 municipios (5 portugueses y 20 extremeños) y se han instalado 43 puntos de recarga (7 en Portugal y 37 en Extremadura), cubriendo una extensión de 29.711 kilómetros cuadrados. Esta experiencia pionera en materia de movilidad eléctrica, ha recibido recientemente el premio a la mejor actuación en materia de eficiencia energética y/o movilidad sostenible en la decimotercera edición de los Premios EnerAgen, celebrada en Cádiz el pasado mes de mayo.

Los trabajos desarrollados a lo largo del proyecto, han hecho posible superar el objetivo inicialmente planteado de unir una decena de municipios mediante esta red mallada cubriendo una extensión de entre 5.000 y 9.000 kilómetros cuadrados, de manera que, a día de hoy, también forman parte de esta red otros puntos de recarga cofinanciados a través de otros proyectos europeos, fondos de ayuda y/o fondos propios, todos ellos interoperables a través de la plataforma SGRU.

Así, a los 43 puntos de recarga mencionados anteriormente, hay que añadir más de 500 en Portugal gestionados por MOBI.e (operador único que existe en el país luso) y 83 equipos adicionales en la región de Extremadura: 28 puntos de recarga en la provincia de Badajoz a través del Plan Movem (Diputación de Badajoz); 44 en la provincia de Cáceres a través del Plan MOVECA (Diputación de Cáceres); 9 en la red de hospederías de Extremadura (Junta de Extremadura); y varios puntos instalados en los ayuntamientos de Cáceres, Badajoz, Mérida, Don Benito, Plasencia y Villanueva de la Serena.

Plataforma SGRU

Uno de los principales obstáculos a la hora de crear la red mallada de puntos de recarga, era el vacío existente en el campo de la interoperabilidad entre diferentes plataformas. Tras numerosas reuniones, se consiguió establecer acuerdos de interoperabilidad entre los principales operadores de puntos de recarga a nivel de España (ETECNIC, ELECTROMAPS y WENEA) y con el operador MOBI.e de Portugal, de manera que, gracias a la plataforma SGRU, cualquier usuario que utilice esta red podrá acceder sin restricciones a los cargadores públicos de la misma, independientemente de quién opere y/o gestione el punto de recarga.

Para ello, ha sido necesario crear dos modelos de gestión diferente: uno para operar con los puntos de recarga ubicados en España y otro para operar con los puntos de recarga ubicados en Portugal, debido a la diferencia legislativa en cuanto a los agentes habilitados para gestionar los puntos de recarga existentes en ambos países.

Gracias a la aplicación móvil (app) creada a tal efecto -disponible para los sistemas operativos iOS y Android-, es posible el uso de la infraestructura de la red mallada de recarga promovida por el proyecto Red Urbansol en Extremadura y las regiones portuguesas de Centro y Alentejo.

La app permite al usuario conocer en tiempo real la ubicación y disponibilidad de cualquier punto de carga asociado a la interoperabilidad Urbansol, así como las tarifas y el precio total de la recarga. Asimismo, también puede acceder a los puntos de recarga a través de tarjetas RFID.

Entre sus funcionalidades se encuentran: mapa y listado de cargadores, datos de proceso de carga, finalización de la carga, información detallada del perfil de usuario, listado de cargas y reservas efectuadas, y reporte de notificaciones de incidencias.

Ahorro de energía y reducción de emisiones

Desde la puesta en marcha del sistema, más de 600 usuarios se han registrado en la aplicación. En total, se han contabilizado 14.121 operaciones de recarga, de las que 8.321 se realizaron en 2021 y 5.800 se han ejecutado hasta el 31 de marzo de 2022. Solo en el primer trimestre del año, la energía consumida ha sido de 120.000 kWh y la estimación de ahorro en litros de combustible asciende a 55.000 litros.

Considerando los datos reales de carga efectuados en 2021 y 2022, la energía consumida anual asciende a 248.281 kWh, con un consumo medio mensual de 20.690 kWh/mes.

Para conocer las emisiones de gases de efecto invernadero evitadas desde la puesta en marcha de esta acción, se considera que un vehículo eléctrico tiene un consumo estimado de 15 kWh cada 100 kilómetros, mientras que un vehículo convencional consume unos 6 litros de combustible fósil en la misma distancia. Dado que el consumo de energía anual de la red URBANSOL ha sido de 248.281 kWh, esto equivale a que se han dejado de consumir unos 99.312 litros de combustible fósil y, por tanto, se ha producido una reducción de emisiones de 248 toneladas de CO2 anuales.

En términos económicos, el ahorro del combustible no utilizado y el coste de energía en las estaciones de recarga SGRU tomando como base, por ejemplo, el precio medio del gasóleo (1,69 euros el litro) y el de la electricidad (0,24013 euros el kWh) de febrero de este año, se obtiene un ahorro de 108.218,20 euros anuales.