Las gasolineras lanzan un ‘SOS’ al Gobierno para evitar la quiebra

El sector muestra su preocupación por que las administraciones lleguen a tiempo de abonar la cuantía comprometida a las EESS y pide la devolución total de las bonificaciones

El Gobierno ha decidido prorrogar, hasta el 31 de diciembre, la bonificación a los carburantes. Esta medida, que se lleva aplicando desde el 1 de abril y que expira el 30 de junio, obliga a las estaciones de servicio a devolver a cada ciudadano 20 céntimos por litro de carburante repostado, una cantidad que las gasolineras han tenido que adelantar estos meses -unos 40.000 euros al mes de media-, lo que ha puesto en serios problemas a las empresas con menos recursos financieros (un 70% del sector está formado por pymes), que se han visto obligadas a endeudarse al tener que adelantar esa cantidad para cumplir con la normativa, dejando al borde de la quiebra a cientos de gasolineras.

“Sobre el 8 de abril empezaron a llegar los llamados ‘anticipos’ -apunta Víctor García Nebreda, secretario general de Aevecar-, pero el cálculo no fue acertado y, sobre el 20 de ese mes, la mayoría de estaciones ya los habían empleado, por lo que hubo que volver a financiar las bonificaciones a los clientes. Esperemos que en junio se cobre antes”.

Por su parte, el director general de CEEES, Nacho Rabadán, apunta que “la Administración ya ha pagado 333,6 millones de euros en concepto de devoluciones a las bonificaciones practicadas, lo que supone algo más del 84% de las solicitudes presentadas; de manera que un 16% de las peticiones aún no ha sido atendida”. Además, las solicitudes se están atendiendo con más celeridad en unas regiones que en otras, lo que está provocando “desigualdades y desventajas competitivas entre las EESS en función de la comunidad autónoma en la que estén emplazadas. Castilla y León y Cantabria son dos ejemplos en los que los pagos correspondientes al mes de abril se dilataron más de lo esperado”, afirma Rabadán.

Lo peor de todo -añade el director general de CEEES- “es que, según la literalidad del RDl 6/2022, la Administración estaría dentro de plazo incluso si nos pagara el 15 de junio las bonificaciones efectuadas en abril y hasta el 15 de julio para devolvernos las cantidades adelantadas a lo largo del mes de mayo”. Solo en el mes de abril, señala Rabadán, “las estaciones de servicio adelantaron más de 460 millones en bonificaciones”.

Desde AOP también muestran su preocupación por que las administraciones lleguen a tiempo de abonar la cuantía comprometida a las estaciones de servicio y recuerdan que el sector apoyó esta medida desde el primer momento; de hecho, algunas de sus asociadas incrementaron la bonificación, añadiendo otros descuentos, hasta alcanzar, en algunos casos, más de 30 céntimos.

Desde Aevecar se alegran de que la prolongación de esta medida no suponga cambios. La entrada en vigor del RDl 6/2022, el pasado 1 de abril, “fue bastante caótica y dificultosa -recuerda su secretario general-, ya que 30 horas después de su publicación, nadie del Gobierno se había puesto en contacto con el sector para explicarnos lo que teníamos que hacer o de qué manera se tenía que funcionar, de forma que si ahora se hubiesen tenido que volver a cambiar cosas, la situación sería horrible”.

Desde CEEES opinan que la bonificación que se puso en marcha en abril -y que ahora se prorroga- no es la mejor solución para atajar la espiral alcista en la que se ven inmersos los precios de los carburantes y apuestan por una rebaja impositiva. “El Gobierno podría pelear en la UE una rebaja del IVA desde el 21% hasta el 10% o, incluso, hasta el 4%, del mismo modo que el presidente Sánchez ha luchado por lograr la excepción ibérica para el mercado eléctrico”, señala Rabadán. “La Administración -continúa el portavoz de CEEES- está en todo su derecho de no hacerlo, pero debería explicar a la ciudadanía por qué no lo hace, cuando estamos en niveles récord de recaudación y cuando llenar el depósito es hoy, de media, un 60% más caro que hace un año”.

Desde el sector ignoran cuál puede ser el techo de los precios de los carburantes. Lo que sí parece claro es que seguirán subiendo en los próximos meses (algunos expertos vaticinan que podrían llegar a superar los 3 euros el litro), ya que la demanda continuará por encima de la oferta en lo que queda de 2022, pero también en 2023, tal y como alerta la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

¿Por qué suben los precios de los carburantes?

Andreu Puñet, director general de AOP, explica que el aumento de los precios se debe “a un conjunto de factores que se han ido sumando hasta llegar al punto en el que nos encontramos hoy”. Recuerda que el verano anterior la tendencia ya era alcista “debido a un desajuste entre la oferta y la demanda, cuyo origen se sitúa en el drástico descenso de la movilidad durante los momentos más duros de la crisis sanitaria”. El aumento de la demanda posterior no se correspondió con la oferta, que la OPEP+ seguía conteniendo.

A este hecho se sumó, posteriormente, la invasión rusa de Ucrania, “que sumió a los mercados en un alto y extraordinario estado de volatilidad”. En ese punto es en el que nos encontramos actualmente, explica Puñet, “ya que tanto el crudo, como la gasolina y el gasóleo cotizan en los mercados internacionales y su precio depende, por tanto, de estas fluctuaciones en el mercado que, a la vez, están sujetas a los acontecimientos internacionales”. Por esta razón, señala, “es frecuente que, ante nuevos eventos o decisiones, las reacciones y la incertidumbre se reflejen en las cotizaciones”.

Aunque desde AOP señalan que es muy complicado hacer predicciones y acertar debido a la gran cantidad de factores externos que influyen en las cotizaciones y, en última instancia, en los precios en el surtidor, “sí podemos predecir que España no tendrá problemas con el suministro de crudo”, afirma Puñet. Desde la asociación explican que las elevadas inversiones que ha hecho el sector del refino en las últimas décadas, “ha ayudado a que nuestras refinerías puedan procesar muchas variedades de crudo, facilitando la sustitución de unos tipos por otros, de distintas calidades y orígenes”.