José Luis Morlanes, CEO de Alter Enersun: “Vamos a adquirir hasta 500 MW eólicos este año, especialmente en España e Italia”

Alter Enersun lleva más de una década dedicada al negocio fotovoltaico. Actualmente tienen en operación más de 300 MW. Su objetivo, alcanzar los 1.000 MW en 2024. Charlamos con José Luis Morlanes, CEO de la compañía, sobre sus próximos proyectos y la situación actual del sector en España.

¿Qué tipo de actividad desarrolla Alter Enersun y en qué países están presentes actualmente?

La empresa se constituye en 2009. Alter Enersun nació para ser una empresa de instalaciones fotovoltaicas, especialmente sobre cubiertas. En este momento tenemos 146 instalaciones de este tipo en España y Portugal. Posteriormente, empezamos a realizar proyectos en suelo. El primero fue una planta de 40 MW en México en 2018 y, en 2020, pusimos en marcha nuestro primer proyecto en España, de 50 MW de potencia. A día de hoy, hemos construido y puesto en operación más de 300 MW. Además de en España, México y Portugal, hemos extendido nuestras operaciones a Italia. Dentro de nuestra estrategia, también vamos a adquirir hasta 500 MW eólicos este año, especialmente en España e Italia, para balancear nuestro portfolio en energía fotovoltaica y eólica. Sin ninguna duda, 2021 ha sido el mejor año de nuestra historia. Hemos alcanzado casi 100 millones de euros en operaciones y 31 millones de euros de ebitda, de manera que la empresa continúa por una senda de crecimiento. Hasta 2024, nuestros planes son concluir el desarrollo de 600 MW adicionales en España e Italia y construirlos con el objetivo de, a finales de ese año, alcanzar los 1.000 MW en operación.

¿La ejecución de alguno de estos proyectos forma parte del acuerdo alcanzado con Bruc Energy en enero del año pasado?

Efectivamente. En 2021 llegamos a un acuerdo con Bruc Energy para crear una joint venture que hemos llamado Bruc Alter Enersun, con el objetivo de invertir en generación fotovoltaica a muy largo plazo. Estamos trabajando con escenarios de 30 años. En este momento, ya hemos incorporado a esta colaboración 150 MW y esperamos incorporar otros 100 MW este año para alcanzar los 250 MW conjuntamente y así, sucesivamente, hasta lograr el objetivo marcado de compartir 550 MW como inversores conjuntos.

Otra de las patas de negocio de Alter Enersun es la parte de autoconsumo.

Así es. En 2011 adquirimos Alterna Recursos Energéticos, una de las cinco primeras empresas de autoconsumo industrial de España. La previsión para este año es alcanzar los 50 MW construidos de autoconsumo para terceros. Alter Enersun y Alterna conforman el Grupo Alter, presente en toda la cadena de valor fotovoltaica, desde el desarrollo hasta la operación y mantenimiento. Nos centramos en grandes autoconsumos para empresas e instituciones, donde somos referente. Nuestro proyecto medio supera el megavatio y hacemos autoconsumo tanto en cubierta, como marquesina y suelo.

¿Han valorado hacer algo en hidrógeno renovable y almacenamiento?

Nosotros consideramos que el hidrógeno y el almacenamiento van a ser las herramientas que van a permitir la transición total de energías fósiles, contaminantes y caras a energías renovables, limpias y baratas. En almacenamiento, estamos en uno de los proyectos más importantes en España de almacenamiento con batería con 62 MW de potencia en Extremadura, que acabaremos de poner en operación en julio del año que viene. En el caso del hidrógeno renovable, estamos negociando un consorcio con otras empresas en el polígono petroquímico de Tarragona, que espero salga adelante, en el que podamos aportar nuestro conocimiento sobre energías renovables, especialmente en fotovoltaica.

¿Se van a presentar a la subasta del próximo 6 de abril?

No nos vamos a presentar. Creemos que el mercado ya está funcionando adecuadamente. Hay financiación disponible para los proyectos fotovoltaicos y, por tanto, creemos que, en esta fase, no hace falta asistir a una subasta pública para financiar los proyectos. Preferimos acordar contratos privados a participar en la subasta pública.

¿Y a la subasta de puntos de acceso y conexión que prepara el Gobierno?

Eso es otra cosa. En mayo está prevista una subasta de potencia. Creemos que España tiene un buen Plan de Energía y Clima. Creemos que, por primera vez, hay una ruta clara, con unos objetivos ambiciosos y, en ese sentido, las subastas que se van a realizar en el país es una forma transparente de acceder a la conexión de la red pública. Nos vamos a presentar sólo donde podamos aportar valor, generando un impacto positivo en el empleo y riqueza locales, en aquellos territorios en los que habitualmente trabajamos: Extremadura, Andalucía y Cataluña.

¿Qué solución ve para acabar con el retraso en los permisos de acceso y conexión?

España tiene una oportunidad histórica de conseguir independencia y competitividad energéticas. Por primera vez en un siglo, podemos conseguir, gracias a tener un gran recurso eólico y solar en nuestro país, que en unos años alcancemos un nivel de autoabastecimiento energético alto. Podemos reducir la dependencia de países que suben artificialmente los precios utilizando su capacidad de producción como herramienta política. El caso de los actuales precios de la electricidad en España es un ejemplo clarísimo de lo que estoy diciendo. Además, podemos conseguir que esa energía limpia, generada en nuestro país, favorezca e impulse nuestra industria y todos nuestros sectores económicos mediante una energía barata. Para que esto sea posible, en un momento en el que además hay mucha disponibilidad financiera a nivel internacional, las administraciones públicas deben dejar de ser un cuello de botella en el trámite de los proyectos. España está retrasando miles de millones de inversión en estos momentos y la creación de decenas de miles de puestos de trabajo porque la administración no puede gestionar, de forma rápida, el trámite de los expedientes. Existen varias soluciones: dotar de más funcionarios o empleados públicos estos servicios, subcontratar empresas privadas que ayuden a desbloquear el trámite administrativo e, inclusive, imponer una tasa a las empresas usuarias como la nuestra para financiar ese coste. Esto beneficiaría la inversión, el empleo y haría que alcancemos antes nuestra independencia energética y que fuéramos más resilientes a situaciones como las que estamos viviendo hoy con el gas y que hacen que los precios de la energía estén imposibles para los ciudadanos y las empresas.

¿Qué opina de la decisión de Bruselas de considerar al gas y la nuclear como energías verdes?

Me parece un grave error. Habría sido más fácil calificar al gas y la nuclear como energías necesarias para la transición energética en lugar de utilizar un calificativo que, además de confundir, no es cierto. El gas es una energía contaminante. Para generar 1 MW de electricidad hacen faltan prácticamente 2 MW de gas, y esto genera cerca de media tonelada de CO2 por MW, de manera que, en ningún caso, puede ser calificada de energía verde. Y con la nuclear estamos en una situación similar. Es una energía que genera unos residuos que tardan decenas de años en ser eliminados.

¿Les ha perjudicado la crisis global de suministros?

Nos ha afectado a todos. Hemos tenido algunos meses de retraso en nuestros proyectos por problemas de llegada de los suministros que, fundamentalmente, provienen de Asia. Esto ha hecho que nuestra empresa profundice en su idea de consumir cada vez más producto nacional. Tenemos un plan en el que estamos sustituyendo componentes importados de fuera de la UE y de nuestro país, para sustituirlos por componentes fabricados en nuestro país y en la UE. Esperamos que, en los proyectos para 2023, la importación de componentes extranjeros prácticamente se reduzca a los módulos fotovoltaicos.