Hay que lograr un uso eficiente de los fondos europeos

El Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) ha elaborado un informe donde analiza si los fondos de la política de cohesión de la UE para eficiencia energética en empresas durante el periodo 2014-2020 se gastaron adecuadamente. En líneas generales, el documento constata que el gasto previsto no ha sido bien integrado en la estrategia de eficiencia energética de la UE, mientras que ciertos proyectos presentaban problemas de eficiencia, poniendo de esta manera en cuestión que dichos fondos europeos se planificaran correctamente y, por tanto, se destinaran a los proyectos más eficientes.

El informe constata que no se han evaluado las posibilidades de ahorro energético de las empresas ni se justificó sus necesidades de financiación. Asimismo, señala que los programas operativos de los Estados miembros no especifican cómo contribuyen los fondos a las prioridades relativas a la eficiencia energética, lo que, según el documento, produce una vinculación confusa entre la financiación de la UE y las necesidades de las empresas. A este respecto, el Tribunal de Cuentas Europeo recomienda que se evalúe la contribución potencial y real de los fondos a la eficiencia energética o verifique si se ha justificado adecuadamente la elección del instrumento de financiación.

La situación que constata este informe del organismo europeo resulta especialmente importante en este momento dado el empuje que se va a llevar a cabo a las medidas de eficiencia energética en los próximos años en toda Europa. Una parte muy considerable del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima en España se centra en la inversión en eficiencia así como una cantidad considerable de los recursos que van a llegar desde Europa con el Plan de recuperación y resiliencia.

La gestión de estos fondos, por lo tanto, resulta especialmente importante ya que de sus logros se podrá conseguir una mejora de la competitividad de la industria española, de ahí la insistencia en armar una buena gobernanza para el reparto de este dinero así como los controles necesarios.

El Gobierno está trabajando en una nueva Ley de Industria y acaba de finalizar la Estrategia industrial con los principales sectores -un proyecto que podria darse a conocer este próximo mes de febrero-. Ambos proyectos deben servir para que la industria española vuelva a coger impulso y recupere parte del terreno perdido en los últimos años. Por ese motivo, resulta de vital importancia conseguir precios de la energía competitivos y la mayor eficiencia en el uso de los mismos para colocar a las empresas españolas en un buen punto de partida para la competencia internacional.