La regasificadora de El Musel arrancará a principios de 2023

Distintos cambios normativos y judiciales han retrasado su puesta en marcha diez años después de su construcción. El proceso está actualmente activo con la tramitación de un régimen económico especial de la CNMC para su uso como planta logística de GNL y la orden de puesta en marcha del Ministerio.

La planta de regasificación de El Musel está concluyendo los trabajos de comisionado para operar. Su entrada en funcionamiento, prevista para principios de 2023, convertirá a esta terminal, actualmente en hibernación y propiedad de Enagás, en la séptima regasificadora operativa de España.

Distintos cambios normativos y judiciales han retrasado el proceso de puesta en marcha casi una década después de su construcción. En noviembre de 2006, la Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio adjudicó a Enagás la construcción de la nueva planta de regasificación en el puerto gijonés de El Musel, cuyas obras comenzaron en 2010 y finalizaron en 2013; sin embargo, la instalación nunca llegó a entrar en operación.

La sentencia número 364 del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de 31 de julio de 2013, anuló la autorización administrativa de esta infraestructura por las normas sobre distancias mínimas a los núcleos de población, una sentencia que fue ratificada por el Tribunal Supremo el 29 de febrero de 2016.

Por otra parte, la disposición transitoria tercera del Real Decreto-ley 13/2012, de 30 de marzo, por el que se adoptan medidas para la corrección de desajustes entre los costes e ingresos de los sectores eléctrico y gasista, suspendía la tramitación de todos los procedimientos de adjudicación y otorgamiento de nuevas plantas de regasificación, “al objeto de no poner en peligro el equilibrio técnico y financiero del sistema gasista”, según señala la normativa.

Las cosas empiezan a tomar otro cariz a mediados de 2018. El Real Decreto 335/2018, de 25 de mayo, por el que se modifican diversos reales decretos que regulan el sector del gas natural, restablece en su disposición adicional primera la tramitación de la planta, de manera que, en agosto de ese año, Enagás empieza a tramitar todo el procedimiento para conseguir las pertinentes autorizaciones para la puesta en marcha definitiva de El Musel.

El 28 de abril de 2021, la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del MITECO, autoriza el procedimiento de tramitación administrativa con la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Posteriormente, el 28 de junio de 2022, la Dirección General de Política Energética y Minas otorga a Enagás la autorización administrativa y aprobación del proyecto de ejecución de las instalaciones de la planta de recepción, almacenamiento y regasificación de gas natural licuado de la terminal de El Musel para su utilización como planta logística.

Actualmente, el proceso continúa activo con la tramitación del reconocimiento del régimen económico por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) -un régimen especial para que la planta pueda utilizarse para servicios logísticos de gas natural licuado-, con la orden de puesta en marcha por parte del Ministerio de Transición Ecológica, y con la puesta a punto técnica de la terminal por parte de Enagás.

Seguridad de suministro para Europa

Según datos aportados por el Gestor Técnico del Sistema Gasista de España, la planta de regasificación de El Musel dispone de una capacidad de almacenamiento de 300.000 metros cúbicos de gas licuado, repartida en dos tanques de 150.000 metros cúbicos cada uno, y una capacidad de emisión de 800.000 metros cúbicos (n)/h.

Asimismo, cuenta con unas instalaciones de atraque y descarga diseñadas para los buques metaneros más grandes de mundo, los QMAX, de hasta 266.000 metros cúbicos. En el muelle solo podrá atracar un buque cada vez. El tiempo estimado de descarga de la capacidad mencionada es de quince horas, teniendo en cuenta el tiempo inicial requerido para alcanzar el flujo de descarga máximo, así como el tiempo necesario de reducción al término de la maniobra de descarga.

La planta, ubicada en terrenos de la ampliación del puerto de El Musel -entre el Dique Torres y el Muelle Norte-, y en la que se invirtieron ceca de 320 millones de euros, ocupa una superficie aproximada de 18 hectáreas. La terminal permite la descarga de buques de gas natural licuado procedentes de diversos países productores y la recarga rápida de barcos hacia diferentes destinos europeos.

El uso logístico de la planta, según datos de Enagás, podría aportar hasta 8.000 millones de metros cúbicos (8 bcm) de capacidad al año de gas natural licuado a la seguridad de suministro energético en Europa, con capacidad para descargar y cargar hasta un centenar de barcos de GNL al año, una circunstancia especialmente relevante en el contexto europeo actual de reducción de la dependencia del gas ruso, tal y como contempla el documento europeo REPowerEU.

En agosto pasado, Enagás anunciaba la búsqueda de profesionales con especialidad en Operación, Mantenimiento y Prevención de instalaciones energéticas, entre otros perfiles, para el comisionado y puesta a punto de la planta. La terminal contará con un equipo humano de alrededor de 50 profesionales. Adicionalmente, generará en torno a 100 empleos indirectos.

Las cargas de buques metaneros con gas natural licuado realizadas en las seis plantas de regasificación españolas -Barcelona, Huelva, Bilbao, Cartagena (Murcia), Sagunto (Valencia) y Mugardos (A Coruña)-, se han duplicado en lo que va de año con respecto a las realizadas en el mismo periodo de 2021. Concretamente, hasta finales de noviembre, se han realizado un total de 107 cargas en las plantas nacionales, frente a las 55 de hace un año.