El riesgo de una reforma acelerada del mercado mayorista

La Comisión Europea se prepara para acometer una reforma del mercado mayorista de la electricidad en 2023. Para ello, el Ejecutivo comunitario llevará a cabo una consulta pública para recibir las opiniones de los principales actores del sector.

La consulta abarcará diferentes opciones como garantizar que durante una emergencia determinados consumidores tengan acceso a un nivel mínimo de electricidad a un precio razonable, en consonancia con el modelo de “dos niveles” establecido en la Recomendación sobre la política económica de la zona del euro.

La Comisión plantea también la posibilidad de elección de los consumidores obligando a los proveedores a partir de un determinado tamaño a ofrecer contratos de precio fijo y duración determinada que cubran una parte fija del consumo medio de los hogares. Esto reflejaría y equilibraría la obligación ya existente de ofrecer contratos de precios dinámicos.

Bruselas también indica que se puede aprovechar la digitalización para hacer posible el uso compartido de la energía y permitir a los consumidores que se conviertan en prosumidores y que utilicen sus propias instalaciones de electricidad generada a partir de fuentes renovables en otros lugares.

La Comisión estudiará también contratos a largo plazo para las energías inframarginales (renovables y nuclear) con contratos por diferencias o PPA. Prevé incrementar las exigencias de transparencia y la colaboración para investigar riesgos de poder de mercado supranacionales así como medidas para la flexibilidad y la agregación de demanda.

La Agencia de reguladores europeos (ACER) cifró en 34.000 millones el ahorro que genera el mercado marginalista. En la misma línea se ha pronunciado recientemente la presidenta del Consejo Europeo de Reguladores que ha alertado de que los cambios pueden generar más daño que beneficios si no se llevan a cabo con todas las precauciones posibles.

La Comisión Europea parece haber escuchado los mensajes y se prevé que plantee una reforma más suave de la esperada en un primer momento. Bruselas optará en el aniversario de los 30 años del mercado único por reforzar el papel del mercado en las bolsas eléctricas. El sector reclama que se profundice en las herramientas posibles para poder seguir otorgando señales de precio adecuadas que permitan mantener la gestión más eficiente de asignación de costes para cada tecnología.