Ceuta se enganchará al sistema eléctrico peninsular en 2025

El futuro enlace, incluido en la Planificación Eléctrica 2021-2026 aprobada hace poco más de un mes por el Gobierno y en el que se invertirán unos 221 millones de euros, permitirá a esta Comunidad Autónoma cubrir cerca del 90% de su demanda eléctrica con energía procedente de fuentes limpias.

Dentro de tres años, la región de Ceuta pasará de ser una isla energética alimentada al 100% por combustibles fósiles a cubrir cerca del 90% de su demanda eléctrica con energía procedente de fuentes libres de emisiones. Esto será posible gracias a la puesta en marcha del proyecto de interconexión eléctrica que unirá la Península Ibérica y Ceuta, integrando a la ciudad autónoma en el sistema eléctrico peninsular.

El futuro enlace, que prevé una inversión aproximada de 221 millones de euros, contribuirá a la descarbonización del Estrecho de Gibraltar, una de las zonas más afectadas por las consecuencias del cambio climático. Su puesta en funcionamiento, prevista para 2025, logrará evitar la emisión de 300 kt de CO2 al año y permitirá un ahorro estimado de 30 millones de euros anuales para el sistema eléctrico nacional, según datos de REE.

El proyecto contempla la ampliación de la subestación existente Algeciras 220 kV, situada en el polo industrial de San Roque (Cádiz), que se unirá mediante un cable subterráneo a un nuevo parque de transformación. El tramo terrestre en la Península, de 9 km, discurrirá por una canalización soterrada a través de viales públicos urbanos, bajo aceras o calzadas, y en paralelo con los servicios públicos habituales. Además, la propuesta sitúa el aterraje de la línea submarina en la Península en las proximidades de la playa de la Torre Nueva, en un espacio de tierra acondicionado para el aparcamiento, lo que permite no alterar la playa. El cable discurrirá por una canalización subterránea desde la zona de aparcamiento hasta 1.000 metros mar adentro.

Para el tramo submarino, de 58 kilómetros, se ha buscado el mejor trazado en base a criterios técnicos y medioambientales, teniendo en cuenta la complejidad del terreno que alcanza los 900 metros de profundidad máxima. En esta parte, se utilizarán cables de última tecnología, con aislamiento seco, que discurrirán protegidos y enterrados en el fondo marino para incrementar su seguridad.

La interconexión con Ceuta es uno de los proyectos incluidos en la Planificación de la Red de Transporte de Electricidad 2021-2026, aprobada por el Gobierno el pasado 22 de marzo y enfocada a conseguir la máxima penetración de renovables en las zonas con mejores recursos y menor impacto ambiental. Su ejecución, en la que se invertirán cerca de 7.000 millones de euros en diferentes actuaciones, permitirá que este tipo de generación crezca hasta cubrir el 67% de la demanda nacional total y que las emisiones de gases de efecto invernadero del sector eléctrico bajen hasta los 17 millones de toneladas de CO2.

Además del enlace entre la Península y Ceuta, la Planificación recoge otros proyectos no peninsulares, todos ellos submarinos, que supondrán un impulso fundamental para la transición energética tanto para la región de Ceuta, como para las islas Baleares y Canarias, contribuyendo a reforzar la seguridad y la calidad del suministro eléctrico en estos territorios, en cuyo desarrollo se invertirán alrededor de 1.500 millones de euros. Concretamente, hablamos de la puesta en marcha de un segundo enlace para reforzar la interconexión entre la Península y las islas Baleares, del proyecto para reforzar la conexión entre Ibiza y Formentera mediante la puesta en servicio de dos nuevos enlaces, así como un proyecto de enlace submarino entre los sistemas eléctricos de Tenerife y La Gomera.

Asimismo, las interconexiones con otros países contarán con una inversión de 1.260 millones. Los proyectos se corresponden con un nuevo enlace submarino entre España y Francia por el Golfo de Vizcaya, un enlace con Portugal por Galicia, una tercera conexión subterránea-submarina con Marruecos y una nueva conexión con Andorra.

Estrategia de Seguridad Nacional

La presentación del nuevo proyecto de interconexión eléctrica con Ceuta ha tenido lugar unos días después de conocerse que el Gobierno había iniciado el proceso de revisión de la Estrategia de Seguridad Energética Nacional, que podría aprobarse este mismo año.

Esta actualización -la última se llevó a cabo en 2015- se ha producido en plena tensión con Argelia por el cambio de política exterior de España en relación con el Sáhara, tras anunciar su apoyo a la propuesta de autonomía marroquí para la antigua colonia española, lo que podría dificultar el suministro de gas procedente de este país dadas las complicadas relaciones entre las dos naciones africanas. De hecho, Argelia, a través de su empresa estatal Sonatrach, ha manifestado su intención de subir los precios del gas a España, aunque el Gobierno confía en que dicho incremento sea moderado.

El proceso de revisión de la Estrategia de Seguridad también se ha conocido en medio de las discusiones que están manteniendo diversos países europeos para tratar de diversificar las fuentes de abastecimiento de gas que faciliten sustituir el suministro actual desde Rusia. En relación a este último punto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de Italia, Mario Draghi, han mantenido conversaciones sobre la posibilidad de construir una interconexión que sirva para abastecer a ambos países y que podría unir Barcelona con Génova, según fuentes consultadas por elEconomista.

Ambos países pactaron recientemente la puesta en marcha de un gasoducto virtual entre España e Italia que consistiría en la entrada en operación de un buque metanero mediano que realizaría tránsitos entre los dos países. Draghi, además, ha logrado arrancar un compromiso con Argelia para incrementar el abastecimiento de gas que recibe por parte de este país, mientras España tiene el foco puesto en el abastecimiento desde EEUU, que supone un coste mayor que recibir el gas de Argelia.

La nueva Estrategia de Seguridad que prepara el Gobierno recogerá las medidas del nuevo paquete normativo de la UE, los objetivos de política energética del PNIEC e identificará el despliegue de los proyectos de interés común de infraestructuras de energía para desarrollar las áreas y corredores prioritarios identificados a nivel nacional y en la UE.

Se espera, además, que se impulse la cadena de valor del hidrógeno mediante la creación de clústeres tecnológicos y proyectos piloto a escala regional, el fomento de la innovación industrial, el apoyo a las zonas de transición justa y la disponibilidad de energía renovable a precios competitivos. Entre las principales novedades se encuentran, por ejemplo, la creación de nuevas categorías de hidrógeno, electrolizadores, redes inteligentes de gas y redes marinas de transporte de electricidad procedentes de energías renovables marinas.