Reimaginar la energía para lograr compañías más verdes, una clave para alcanzar los objetivos de París

Grandes compañías de sectores tradicionalmente intensivos en emisiones de carbono, están repensando su modelo para avanzar hacia uno cada vez más sostenible

Seis años después de la entrada en vigor de los Acuerdos de París, más de 100 países han adquirido el compromiso de convertirse en neutros en carbono para el año 2050 o antes. En esta misma línea, solo en el último año, más de un millar de compañías a nivel global se han fijado este mismo objetivo. Reaccionando ante un escenario medioambiental que requiere acciones urgentes y, en ocasiones, avanzando a un ritmo más elevado que el marcado por los propios gobiernos, grandes compañías de sectores tradicionalmente intensivos en emisiones de carbono están logrando repensar su modelo y avanzar hacia uno cada vez más sostenible.

En la actualidad, alrededor del 70% de las emisiones mundiales proceden del consumo de energía en la industria, el transporte y el sector energético. Su transformación será esencial para cumplir los objetivos de París, no será suficiente con las compañías que ya son verdes a día de hoy. Por ello, en el camino hacia la descarbonización del planeta, es indispensable involucrar a las greening companies, empresas que no son bajas en emisiones de carbono en la actualidad, pero que cuentan con planes trazables para transformarse y volverse más ecológicas.

Caída sin precedentes de la demanda energética

Este proceso de transformación llega en un momento histórico marcado por una caída de la demanda mundial de energía del -4,5% en 2020 y de las emisiones globales de carbono derivadas del uso de energía de un -6,3%; los mayores descensos desde la Segunda Guerra Mundial, según los datos del informe bp Statistical of World Energy 2021, el estudio de referencia con los principales datos de los mercados energéticos a nivel mundial. España no ha sido ajena a esa caída de la demanda de energía, y tanto el consumo de energía primaria (-11,4%) como las emisiones de CO2 (-18,9%) se desplomaron a niveles históricos en 2020.

Estas caídas se debieron, en gran medida, al descenso de la actividad derivada de la pandemia pero, para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, las emisiones mundiales deben reducirse mucho más rápido; concretamente, un 7,6% cada año entre 2020 y 2030 para estar en camino de limitar el calentamiento a 1,5ºC.

“Estas tendencias son lo que el mundo necesita en su transición hacia las cero emisiones netas: un fuerte crecimiento de las energías renovables que desplace al carbón”, explica Spencer Dale, economista jefe de bp. “Para alcanzar la neutralidad climática, el nivel de ambición mostrado por los países y las empresas debe traducirse en un descenso significativo y sostenido de las emisiones y, en esta línea, todos los agentes sociales, desde las empresas hasta los gobiernos y los consumidores, desempeñan un papel esencial para conseguirlo”.