La vicepresidenta se olvida de Twitter durante la crisis energética

La vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha decidido tomarse un respiro en las redes sociales. La jefa de la silla eléctrica del Gobierno parece que prefiere alejarse del mundanal ruido mediático que está generando la imparable subida de los precios de la energía y desde el pasado mes de julio ha dejado de ‘tuitear’ las medidas de su departamento o aquellas cosas que ha considerado interesantes o merecedoras de comentario.

Hasta el pasado mes de julio, no resultaba complicado que Ribera explicara sus decisiones en las redes sociales para sus miles de seguidores (más de 56.000). La vicepresidenta mostraba así una cercanía con los ciudadanos que otros miembros de su gabinete no tenían, pero la crisis energética que asola Europa parece no haberle dejado ni un minuto para explicar el decretazo que provocó una debacle en las valoraciones de las eléctricas.

Las espadas en el sector están en el aire. Iberdrola va a por todas y está decidida a hacer lo que haga falta -romper contratos, frenar inversiones- para tratar de mostrarle al Gobierno que está en el camino equivocado. La intención de las eléctricas es aclarar que con los sistemas de contratación que utilizan habitualmente la presunta sobreretribución que les genera el gas es más un desiderátum que una realidad. Por contra, lo que sí parece más evidente son las llamados windfall taxes que reciben las cuentas del Estado por la subida de electricidad, gas y, no olvidemos, carburantes.

Los bolsillos de los españoles están comenzando a resentirse de este aumento de gasto y lo malo es que la peor parte de esta crisis energética está todavía por llegar conforme se vaya acercando el invierno y la escasez de gas se haga notar.