La caducidad de los permisos pone en riesgo los proyectos renovables

Los directivos de la industria verde han llamado a agilizar la tramitación por parte del Gobierno. Asimismo, coincidieron en señalar que las subastas no son la solución a corto plazo para bajar el recibo de la luz y que es clave mostrar el impacto positivo de las promociones en las diferentes regiones

Los directivos de las principales empresas de renovables en España, argumentaron que la solución para bajar el precio de la electricidad en el país no pasa únicamente por las subastas de energía verde, sino por agilizar la tramitación de puntos de acceso y conexión para poder desarrollar nuevos proyectos. Alertaron de que, de no tomar medidas próximamente, se paralizarán numerosos planes ya en marcha, lo que supondría perder importantes inversiones, puestos de trabajo y capacidad renovable en España.

Manuel García, consejero delegado de Greenalia, manifestó que el ministerio “debería trabajar más en las autorizaciones de los proyectos de renovables, ya que estamos a tres meses de que caduquen los permisos de acceso y los puntos de conexión”. “¿De qué valen las subastas si no sabemos si vamos a poder cumplir plazos o qué proyectos vamos a poder llevar?”, cuestionó García.

En la misma línea, Arancha Martínez, country manager de X-Elio en España, argumentó que el Gobierno “ha sacado un montón de Reales Decretos que pedía el sector y que llevábamos años sin movilizar, pero es verdad que se podría hacer mejor. Sin embargo, España es hoy uno de los países que más está avanzando en Europa en materia de renovables”. “El problema es que hay muchos proyectos en cola y es complicado que en abril de 2022 estén. El sector también exigía que se regularan las caducidades para que si tú no mueves el proyecto, te lo quiten, pero ahora no hay recursos para evaluarlos”, continuó la jefa de X-Elio en España.

Frenar la especulación

Cabe recordar que con la intención de poner orden en este boom renovable y de frenar la creciente especulación que existía por la venta de puntos de acceso, el Gobierno cambió parte de la normativa para exigir que los proyectos contasen con una mayor firmeza para lograr estos permisos. Según los datos de Red Eléctrica, en febrero de 2021, había 23.200 MW de solicitudes en tramitación (13.400 MW de eólica, 9.800 MW de fotovoltaica) que no cuentan con permiso de conexión.

Al respecto, Lamberto Camacho, consejero de Ibox Energy, apuntó que “la intención del Gobierno siempre fue eliminar la especulación, pero sin cambiar las reglas del juego. Con el cuento del fin de la moratoria de renovables en julio, invertimos para que, el último día, nos cambiaran la norma. Ahora hay que ver quién se va a encargar de tramitar todo”.

Sobre la moratoria de las renovables que finalizó el pasado 1 de julio, José Luis Moya Jiménez, consejero delegado de Ric Energy Group, destacó que “hay una lectura positiva de los cuellos de botella de las comunidades autónomas y el Gobierno, si se hubieran adjudicado 15.000 MW se hubieran caído. El gran problema es la situación de atasco que tenemos, en la que también estoy desesperado por mover los proyectos, pero esto lo hubiera colapsado todavía más”.

Riqueza para las regiones

Por otro lado, el consejero delegado de Capital Energy, Juan José Sánchez, destacó que “el punto más relevante y que más preocupa al sector es la tramitación de los proyectos, pero también el rechazo que se está produciendo a grandes plantas en determinadas regiones. Hay determinada población que se siente abrumada con la multitud de inversiones en su región y de la poca información que tiene al respecto”.

“En el caso de la tecnología solar fotovoltaica, hay una posición social que cada día va a más y hay muchos mitos que se están dando en el campo. No se explica bien la cantidad de dinero que se deja en esos sitios y tenemos una oportunidad de educar para mostrar la riqueza que podemos dejar en ellos. Es un beneficio para todos”, agregó la country manager de X-Elio en España.

Por otro lado, el consejero delegado de Greenalia señaló otro de los miedos que tiene el sector sobre la caducidad de los permisos y habló de la posibilidad de ligar los próximos a los mejores precios. “No podemos matar moscas a cañonazos. Hay un problema de caducidad de permisos, se han empezado a tramitar unos encima de otros y hay un descontrol total. Hay un problema muy importante que es la seguridad jurídica, pero el cómo se está regulando es lo que va a afectar a la implementación de los proyectos. Estamos a tres meses de un problema muy gordo y a nueve de otro”, añadió.

La realidad de las subastas

El consejero delegado de la empresa EiDF Solar, Fernando Romero, hizo especial hincapié también sobre esto argumentando que “la Administración tiene que poner de su parte para tramitar de la manera más ágil posible los puntos de acceso y las conexiones”.

En cualquier caso, todos los expertos del sector reunidos en este evento coincidieron en que el anuncio el pasado mes de agosto de la convocatoria de una nueva subasta de renovables, no afectará significativamente a los precios actuales que pagan los españoles por la electricidad. Esta herramienta, que adjudicará 3.300 MW verdes, tendrá un impacto positivo en el recibo de los consumidores, pero a largo plazo.

“Cuando se lanzan las subastas de renovables, de lo que se trata es de buscar corregir el actual precio tan alto que estamos sufriendo, pero las empresas adjudicatarias van a poner en marcha estas centrales en un par de años, por lo que a corto plazo no tendrán efecto en el consumidor si es lo que se busca. Hay otras vías mucho más eficientes para poder reducir el precio: desde medidas impositivas a los peajes...”, argumentó el consejero delegado de RIC Energy Group.

“La próxima subasta no va a solucionar nada a corto plazo. Las renovables somos una parte pequeña del mercado eléctrico, no marcamos de manera significativa el precio ahora, pero en un futuro sí lo haremos”, añadió el representante de EiDF Solar.