Invertir en almacenamiento hará al mercado mucho más eficiente

Los expertos trataron la necesidad de agilizar los trámites administrativos para poner en marcha nuevos proyectos y la importancia de las subastas de renovables más allá de FV y eólicas, como, por ejemplo, las de biomasa. Asimimo, creen que los fondos europeos confían excesivamente en el hidrógeno

En la cuarta mesa de debate, los ponentes pusieron sobre la mesa la necesidad de que se hagan progresos en la cuestión del almacenamiento de energía. A este respecto, Domingo Vegas, presidente de Gransolar, destacó que “el almacenamiento llegará, aunque los números no salen todavía, pero la bajada de los costes, el aumento de la penetración de las renovables y la experiencia que se va adquiriendo nos hace estar seguros de que llegaremos ahí”. En diez años, añadió, “el almacenamiento será absolutamente vital, junto a energías como la biomasa o la hidráulica”.

Por su parte, Ignacio Colmenares, presidente de Ence, destacó que su compañía está “trabajando experimentalmente en almacenamiento, lo cual haría mucho más gestionable la biomasa y cualquier otra fuente de generación renovable. “Además de las subastas, es muy importante tener mecanismos de apoyo y de aceleración en la eficiencia económica que supone el almacenamiento y también en la gestionabilidad”, añadió. Colmenares recordó que el panorama en el mercado energético español en la última década ha cambiado gracias a los esfuerzos realizados para mejorar la competitividad de las renovables, algo que también podría ocurrir con el almacenamiento.

De este modo, el almacenamiento se revela como un aspecto clave para amortiguar la escalada de precios que se están viviendo estos días. Así lo subrayó la consejera delegada de Villar Mir Energía, María Luisa Huidobro, quien también llamó a ser más flexibles con el sistema de subasta actual. “Si hay un grupo de consumidores que quiere comprar la energía a largo plazo, se podrían plantear subastas para comprar a los generadores de renovables su futura producción”. Lo que sí resaltó es que los almacenamientos son específicos, y puso de ejemplo las pilas de hidrógeno o los bombeos.

Incidiendo en los almacenamientos, el resto de ponentes señalaba que a la Administración española le queda recorrido para equiparse con otros mercados. Pablo Otín, CEO de Powertis, advirtió que España está todavía por detrás de muchos países en regulación sobre almacenamiento. “España va por detrás de otros mercados. Trabajamos con muchos mercados internacionales que ni se plantean tener plantas sin almacenamiento. En España no hay regulación para ello”, explicó.

Por su parte, Adolfo Rebollo, consejero delegado de Ingeteam, recordó también que la tecnología va por delante de la regulación. “Estamos montando almacenamientos de ión-litio y nos estamos asomando a la tecnología del hidrógeno”, apuntó.

Fondos europeos

El uso que se dé a los fondos del plan Next Generation, es una de las cuestiones más importantes en el corto plazo. Domingo Vegas cree que “los fondos europeos van a ser importantes en tecnologías como el hidrógeno, porque sin un poco de ayuda hoy no serán competitivas y será difícil que arranquen a corto plazo”, señaló. Sin embargo, consideró que, “a nivel de España, no van a ser significativamente importantes”, y avisa de que “hay cosas que podrían ayudar muchísimo más a la penetración, como hacer más eficiente la tramitación de los proyectos. Ahora mismo, hay una gran incertidumbre de cuánto tiempo tardaremos desde que nos lanzamos a pedir autorizaciones hasta que se pueda empezar a construir”, señaló.

Colmenares coincidió con Vegas en la necesidad de facilitar los procesos administrativos en nuestro país. “Hay que alinear lo que quiere la sociedad y los inversores con la regulación y la administración. El cuello de botella ahora mismo no es la financiación, ni la tecnología ni el recurso, es la tramitación y la regulación”, explicó.

La visión de que los fondos europeos está virando en exceso hacia el hidrógeno fue otra de las ideas deslizadas por los ponentes. Rebollo puso cifras para argumentar su postura. “El transporte es responsable del 14% del CO2 que se expulsa. Si quitamos los vehículos domésticos que serán electrificados, nos queda solo un 8%. El esfuerzo que se haga económicamente tiene que ir en línea con ese 8%. La mayor parte de emisión de C02 está en la energía que consumimos todos y que en su mayoría llega de fuentes que no son limpias”, incidió.

Huidobro explicó que en la Comisión Europea hay una postura muy favorable al hidrógeno porque, “en muchas ocasiones, es complementaria con las actividades de las empresas gasistas y se aprovechan infraestructuras”. Sin embargo, apuntó a que “el problema que tenemos es el desarrollo de un proyecto de planta de generación de la tecnología que sea debido a la tramitación y a la falta de acceso. A eso le unimos la incertidumbre que hay sobre cómo se puede llevar a cabo todo esto de lo que hablamos con la normativa actual”.

Colmenares también coincidió al señalar cómo los fondos europeos “han generado una concentración de esperanzas excesiva en el hidrógeno y deberían ir a por más cosas. Europa debería plantearse tener una serie de industrias estratégicas para que no pase lo que nos pasa ahora. Los fondos europeos deberían alentar que haya una o dos fábricas de microchips y también de polisilicio”, señala.

Problemas de abastecimiento

La industria de la energía no es ajena a los problemas de suministro que está habiendo en todo el mundo, por cuestiones como la escasez de semiconductores o la subida de los precios de las materias primas. En el caso de la inversión en plantas fotovoltaicas, Vegas destacó cómo “no solo se trata de los precios de las materias primas. Tenemos una gran dependencia de China, que tiene un control enorme en la fabricación de módulos”, reconoció, y añadió cómo “no es solo ese el problema: en la parte de la digitalización, todos estamos sufriendo por la escasez de chips y semiconductores”. Aunque Vegas tiene claro que los costes “van a seguir hacia abajo”, también cree que “habrá algunos sustos de vez en cuando, como el que está habiendo ahora mismo”.