La electromovilidad inteligente, la sostenibilidad que viene

La sostenibilidad es uno de los objetivos prioritarios de nuestra sociedad. En el nuevo escenario, empresas de todos los sectores trabajan incansablemente por reducir la huella ecológica. Pero este cambio hacia una economía verde y una energía limpia es aún más visible en el ámbito de la movilidad, donde todas las tendencias apuntan hacia el uso de combustibles menos contaminantes y nuevos servicios que satisfagan las demandas y cubran las necesidades de transporte.

En este contexto, el renting se posiciona como una de las industrias abanderadas del cambio. Con una flota de vehículos donde prima el compromiso tecnológico y medioambiental para impulsar un parque de vehículos más seguro y modernizado, este sector lidera el mercado de vehículos de bajas emisiones.

De hecho, según la Asociación Española de Renting, en el año 2020, a pesar del frenazo económico propiciado por la pandemia, la flota de renting propulsada por energías limpias superó el 20%. Del total, el 6% pertenece a distintas modalidades de vehículos electrificados. Hace apenas cuatro años, las matriculaciones de vehículos sostenibles no llegaban al 5%..., es evidente que el crecimiento, en muy poco tiempo, ha sido importante.

Estas cifras ponen de manifiesto que la sociedad ha tomado conciencia de la necesidad de utilizar medios de transporte más respetuosos con el medio ambiente y, siguiendo esta línea, las empresas de renting trabajan para atender esas demandas buscando reducir las emisiones de sus flotas.

A través del renting, los clientes pueden acceder a vehículos eléctricos, híbridos, propulsados por combustibles alternativos o a vehículos con motores más eficientes. Y lo hacen de una forma menos costosa que, de no contar con esta posibilidad, sería inviable para muchos conductores, tanto por el coste que supone adquirir en propiedad un vehículo de estas características, como por la cantidad de años de vida útil del automóvil que, con los rápidos avances tecnológicos y los constantes compromisos climáticos, dejan el coche obsoleto en un periodo relativamente breve.

Estas ventajas del renting, entre otras, han impulsado que esta fórmula de adquisición de vehículos se haya popularizado entre toda la población. Ya no solo va dirigido a las grandes corporaciones, sino que el renting es una fórmula cada vez más atractiva entre las pymes, los autónomos y los particulares. Prácticamente el 90% de la población conoce el renting y sus ventajas, de hecho el 5% declara que tiene intención de adquirir un vehículo con esta fórmula, un porcentaje que asciende al 10% en el caso de los vehículos comerciales.

Precisamente esta capacidad del renting de llegar a toda la población ha contribuido a la expansión del renting en todo su concepto, con la exploración de nuevos servicios y nuevas vías de movilidad más acordes a las necesidades y demandas de la sociedad.

Prueba de ello es la progresiva instauración de un modelo de movilidad de pago por uso que permite cubrir las necesidades de movilidad de varias personas con un solo automóvil. Se trata de una revolución sin precedentes en la movilidad al garantizar un mayor espacio urbano para los ciudadanos, reduciendo la cantidad de coches que circulan diariamente por las calles. Asimismo, dado que la mayoría de las compañías que ofrecen servicios de pago por uso lo hacen con coches eléctricos o híbridos, este servicio garantiza un aire más limpio.

En este sentido, las compañías de renting tienen mucho que decir al respecto ya que su modelo de negocio, que diluye el concepto de propiedad del vehículo frente a los de usabilidad y adaptabilidad, favorece la inclusión de este nuevo servicio en sus flotas.

El pago por uso, que funciona a través de una app que reserva los trayectos, permite disfrutar de un vehículo solo cuando se necesita. De esta forma, además de permitir que todos los clientes dispongan de un servicio totalmente adaptado a sus necesidades particulares y profesionales, el uso de estos vehículos redunda directamente en el cuidado del medioambiente al reducir las emisiones de CO2 y, por si fuera poco, reduce los costes de movilidad de conductores y empresas.

Es evidente que los hábitos y las tendencias del nuevo escenario consagran al renting como una apuesta de presente y una opción de futuro. Como agente activo del cambio, además de la implementación de servicios encaminados en esta dirección, las compañías de renting trabajan activamente en la investigación y en nuevas alianzas que aceleren los cambios.

Aunque el impulso del sector privado es importante, es fundamental que las empresas aporten su experiencia a las administraciones y vayan de la mano de las políticas nacionales y europeas al respecto. En este sentido, la industria del renting trabaja activamente para analizar las oportunidades que se generarán con la próxima Ley de Cambio Climático y Transición Energética, y estudian los retos que supone el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 en lo que a la instauración de la movilidad inteligente y sostenible se refiere.

Parece claro que la hoja de ruta de nuestra sociedad en los próximos años viene marcada por la necesidad de reducir la huella ecológica e incrementar el cuidado del medio ambiente; más aún en el sector de la automoción, donde la sostenibilidad que viene está ligada a una electromovilidad inteligente, en la que seguridad, tecnología y compromiso ecológico se posicionan como el abc de la conducción eficiente.

Todos los pasos en este sentido se encaminan en la misma dirección, y todos los caminos para afrontar el reto de la movilidad en nuestro tiempo pasan por el renting.