El sector energético pide control en el reparto de los fondos y más agilidad

Durante la Jornada sobre el papel de las renovables y la eficiencia energética en los fondos europeos organizada por el Economista n Madrid y retransmitida vía ‘streaming’, los expertos reclamaron una gestión eficiente de los recursos y una regulación estable para evitar poner en riesgo las inversiones.

Hace unas semanas, el Consejo de Estado mostraba su “preocupación” por la eliminación o modulación de mecanismos de control “en materias tan sensibles como la contratación administrativa, los convenios administrativos o las subvenciones”, llevada a cabo por el Gobierno en el Real Decreto sobre la administración de los fondos europeos para la recuperación económica.

Precisamente, el control riguroso y una gestión eficiente de los recursos que provendrán de Europa, fue una de las peticiones del sector energético en la Jornada Empresarial El papel de las renovables y la eficiencia energética en los fondos europeos, organizada por elEconomista en colaboración con Deloitte, Applus+, EiDF Solar, Grupo Gransolar y PowerAV.

Para Carlos Milans del Bosch, socio de Financial Advisory de Deloitte, es necesaria “una buena planificación estratégica, creemos un marco regulatorio que ofrezca seguridad jurídica y ejerzamos un control de las ayudas económicas que se nos brindan”.

En esta línea, Fernando Romero, CEO de EiDF Solar, apuntó que “la canalización y el control de los fondos es esencial. En este país hemos aprendido muchas veces que la barra libre, que pagamos todos, es algo que tenemos que analizar pausadamente”. A este respecto, Sergio Merelo, director de Renovables del Grupo Applus+, puso el foco en la importancia de “la regulación y de aunarla con la inversión privada y los fondos europeos”.

Por su parte, Luis Marquina, director de Relaciones Institucionales del Grupo Gransolar, señaló que “hay que sembrar donde creemos que se va a generar tejido industrial en el futuro”. En su opinión, “no tiene sentido que los fondos vayan a las tecnologías que ya son estables. Tienen que ir a desarrollar I+D, porque siempre tenemos el reto de cómo convertir I+D en producto competitivo y exportable”.

Para Juan Navarrete, director de M&A y Estrategia Corporativa de Capital Energy, “los fondos no van a tener tanto protagonismo en tecnologías que ya son competitivas como la solar fotovoltaica o la eólica, pero sí en tecnologías que ahora no son competitivas y que van ayudar al despliegue tan masivo que necesitamos en España como el hidrógeno verde o el almacenamiento para ayudar a la descarbonización y a la electrificación de sectores”.

En lo que respecta al hidrógeno verde, Sergio Merelo explicó que, “según las estimaciones de la Unión Europea, España es el país de la UE con más capacidad de generación de hidrógeno verde, una de las tecnologías más prometedoras para alcanzar los compromisos de descarbonización y 100% de energía limpia”. De este modo, añadió, “para aprovechar su buena posición España necesita empresas con dilatada experiencia y visión global que estén presentes en toda la cadena de valor. Nosotros somos de los pocos que llevan desde el principio”.

En este contexto, Lluis Noguera, CEO de X-Elio, señaló que “tenemos que asegurarnos de que administramos los fondos adecuadamente, para que no sea un peaje que se paga en la factura durante 40 años. El gran reto es cuánto dinero ponemos durante el proceso en el momento adecuado. Por ejemplo, con los costes que conlleva el hidrógeno verde ahora, si ponemos miles de millones no será la forma eficiente de recorrer el camino. La clave está en cómo gestionamos los fondos para que no vayan demasiado pronto a tecnologías que están por desarrollar”.

Un punto en el que coincidió Alfonso Pascual, director de Regulación y Relaciones Institucionales de Engie: “Hay que apoyar a las tecnologías que nos están dando backup. Tenemos que trabajar en ir rellenando el periodo hasta llegar a 2030 o 2050 y, en ese proceso, no nos podemos olvidar de ninguna tecnología, todas suman y ayudarán a que el país pueda extraer todo el valor posible de esos fondos”. Pascual incidió en la necesidad de conjugar tanto oferta como demanda, ya que “podemos tener 100 GW de renovables instalados, pero si no hay demanda no vamos a conseguir descarbonizar la economía y la sociedad, que es el objetivo que tenemos todos”.

Más agilidad en los procesos

A finales de diciembre el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, aprobó el Real Decreto que establecerá el nuevo proceso de concesión de los permisos de acceso y conexión a las redes de transporte y distribución de energía eléctrica. Este marco regula los criterios y el procedimiento para la concesión de los permisos de acceso y conexión tanto para productores como para consumidores, que son un paso previo y necesario para la instalación de nuevas plantas de renovables.

Precisamente, otra de las peticiones de estos expertos de cara a la llegada del paquete económico europeo es una mayor agilización en los procesos. “Necesitamos administraciones coordinadas y procesos ágiles. Para ello es muy importante la digitalización de la administración, ya que los retrasos penalizan mucho el desarrollo”, señaló Juan Navarrete. A este respecto, Fernando Romero destacó la importancia de contar con “normativas que agilicen los permisos y que provocan que no seamos eficientes en los tiempos”.

Para Lluis Noguera es “clave cómo se desbloquea el permitting de proyectos en España”, mientras que Luis Marquina señaló que “la administración está colapsada, si bien lo que más nos preocupa son determinadas tendencias en el permitting respecto de las plantas de gran tamaño, a la parte medioambiental, a la relación entre mundo agrícola y mundo renovable...”

Precisamente, “cualquier cambio en la regulación conlleva un retraso administrativo que puede poner en riesgo las inversiones”, expuso Alfonso Pascual. De ahí la importancia de contar con “apoyo regulatorio para que se alcancen los ambiciosos objetivos de Descarbonización, Digitalización y Descentralización, que constituyen los tres pilares básicos de la transición energética. También hace falta talento y muchos recursos económicos”, sostuvo Carlos Milans del Bosch.

Frenar la especulación

En junio del año pasado, el Gobierno aprobó un Real Decreto para empezar a pinchar la burbuja que existe en las solicitudes para enganchar a la red eléctrica nuevas plantas renovables, muchas de ellas sin ningún proyecto real detrás y que solo buscan especular revendiendo los permisos. La nueva norma incluye una moratoria (de la que están al margen las instalaciones de autoconsumo) que congela la petición de nuevas autorizaciones hasta que esté plenamente desarrollada la legislación.

De este modo, Fernando Romero señaló que es importante que quien entre en el sector lo haga “con un objetivo de construcción, con un proyecto que tenga una mínima madurez y no solamente con una intención especulativa o de venta”. En este sentido, Luis Marquina indicó que “siempre hay compradores porque siempre hay alguien en la cadena que necesita invertir en este sector, lo que lo hace más especulativo que otros”.

Para Juan Navarrete el Real Decreto-ley 23/2020 “era necesario, pero quizá no ha originado los abandonos que se esperaban. En cualquier caso, los requisitos medioambientales cada vez más exigentes y el cuello de botella de la administración, provocarán que solo los más eficientes accedan a la financiación y esto ajustará el mercado”.

Por su parte, Sergio Merelo explicó que “ahora hay mucho interés en captar fondos europeos para desarrollar esos nuevos proyectos de renovables y otros que intervienen en la transición energética. Las tecnologías existentes son muy maduras y garantizan la viabilidad de estos proyectos”.

Y es que en esta nueva realidad que se está dibujando, como advirtió Alfonso Pascual, “esto no puede ser un gasto, tiene que ser una inversión para conseguir una economía con más valor y con empleo de calidad”. Un aspecto en el que coincidió Lluis Noguera: “España tiene el reto de crear empleo de valor añadido, que es lo que nos permitirá competir a nivel global”.

En este contexto, “nuestro talento y los recursos económicos ahora disponibles ofrecen a España una oportunidad única de recuperar posiciones en materia de transición energética y servir como estímulo para crear un tejido industrial alrededor de las renovables y la eficiencia energética que aporten un valor añadido duradero a nuestro país”, concluyó Carlos Milans del Bosch.