Transición Ecológica impulsa el autoconsumo para bajar la luz
El Gobierno prepara una partida total de 1.300 millones de euros para impulsar las renovables. La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, anunció ayer que el Ejecutivo destinará 900 millones a autoconsumo, 220 para baterías y almacenamiento y 220 millones a renovables para climatización. La intención del Ejecutivo es que este paquete de medidas pueda publicarse la próxima semana para que beneficie a particulares, autónomos y Administraciones Públicas. Las empresas, no obstante, deberán esperar a su aprobación por las Comunidades Autónomas correspondientes.
Sara Aagesen detalló que las ayudas que se fijarán en el Real Decreto se distribuirán en seis programas: autoconsumo y almacenamiento en servicios, con 120 millones y 20 millones, respectivamente; industria y agropecuario, con 175 y 25 millones para cada uno; almacenamiento en instalaciones de autoconsumo en sectores productivos, dotado con 45 millones; 215 millones para residencial y sector público y 15 millones para el tercer sector; otros 5 millones de euros para incorporación de almacenamiento a instalaciones de autoconsumo ya existentes: y, por último, climatización y agua caliente sanitaria (ACS) con renovables, dotados con 100 millones de euros.
La Secretaria de Estado fue tajante a la hora de explicar que las ayudas son una apuesta por la concienciación y sensibilización y que serán acompañadas de seguimiento y monitorización.
La medida de impulso a la renovables llega además justo después de que el Ejecutivo haya incluido a la energía eólica anterior a 2005 dentro de las plantas incluidas en el recorte por los windfall profits, lo que ha desatado la protesta desde este sector. La patronal eólica considera que la medida no debería afectarles ya que podría suponer un freno para la inversión en el país en pleno proceso de crecimiento de estas energía para poder cumplir los objetivos del Plan Nacional de Energía y Clima.
Entretanto, el sector del autoconsumo ha comenzado a pisar el acelerador y las grandes industrias comienzan a ver importantes ventajas económicas en su puesta en funcionamiento, como son por ejemplo el caso de grandes industrias como Cosentino, General Mills o Stellantis que han anunciado grandes plantas. Ahora la pregunta que queda pendiente por resolver es si con la aprobación de los precios negativos en el mercado mayorista español, los autoproductores podrían tener que llegar a pagar al sistema por verter electricidad en la red.