Más de una veintena de proyectos de autoconsumo en empresas en lo que va de año

Cubierta Solar está especializada en instalaciones de autoconsumo para empresas, tanto aislado como conectado. Entre su amplia gama de servicios se encuentra la instalación de baterías fotovoltaicas, sobre las que la compañía no tiene ninguna duda en afirmar que son “el mejor sistema que existe hoy en día para almacenar la energía no consumida y utilizarla en los periodos de mayor consumo o cuando no hay sol”. También realizan contratos PPA (Power Purchase Agreement) para la compraventa de energía entre un generador y un comprador por un largo periodo de tiempo, y asesoran a las empresas para que puedan obtener el cambio a la modalidad de autoconsumo con compensación de excedentes.

Los principales clientes de Cubierta Solar son empresas, sobre todo clientes industriales, pero también cuentan con soluciones fotovoltaicas para el sector de la hostelería, establecimientos hoteleros, así como para centros sociosanitarios y escolares, entre otros.

En los 12 años que Cubierta Solar lleva realizando instalaciones fotovoltaicas en cubiertas industriales, están cerca de alcanzar los 40 MW de potencia instalada. Concretamente, en lo que llevamos de año, se han puesto en marcha una veintena de instalaciones para clientes de empresas de diversos sectores y la previsión de cierre en 2021 ronda los 10 MWp. La compañía aclara que “todas ellas son instalaciones individuales, actualmente no hay ninguna con autoconsumo compartido”.

Para facilitar el proceso de comercialización de sus servicios, la compañía con sede en Benidorm colabora estrechamente con distintas entidades bancarias, a las que consideran un player necesario para este tipo de proyectos. Asimismo, colaboran con ingenierías y asesorías energéticas en la prescripción de sus soluciones.

Las comercializadoras, multinacionales y fondos de inversión para el formato PPA, son necesarios también en su día a día, colaborando con todos ellos para dar solución a las peticiones de sus clientes. “En todos los casos -señalan- es un win win. Nosotros hacemos la instalación y nuestros colaboradores financian, realizan el proyecto o aportan un servicio de valor a sus clientes”.

Desde la compañía señalan que el periodo de amortización de una instalación tipo de autoconsumo está entre los 5 y los 7 años. En cuanto al ahorro, un consumidor industrial tipo puede conseguir ahorros en el coste del kWh entre un 65% y un 85%, lo que supone un ahorro total en la factura eléctrica entre un 30% y un 50%.