Los fondos europeos: una oportunidad para consolidar el autoconsumo

Imparable. El sector del autoconsumo fotovoltaico en España no hace más que crecer. Y así lo demuestran las cifras de potencia instalada: en 2020 el sector sumó casi 600 MW, un 30% más que en 2019. Y todo ello, a pesar de la irrupción de la pandemia del Covid en nuestras vidas. Nuestras previsiones es que esta potencia instalada se doble este año, gracias a los Fondos de Recuperación europeos Next Generation EU, que permitirán desplegar un potencial de más de 180.000 nuevas instalaciones.

El anuncio del Ministerio para la Transición Ecológica del programa de fomento del autoconsumo, enmarcado dentro del Plan Nacional de Recuperación, conlleva una partida de 900 millones de euros. En realidad, 450 millones en una primera fase, ampliables a otros 450, si las Comunidades Autónomas consumen su presupuesto.

Desde la Unión Española Fotovoltaica hemos estimado que este programa generará un enorme efecto tractor y un verdadero despegue del autoconsumo en España, con 3.073 MW nuevos. Según nuestros cálculos, por sectores se traducirá en la instalación de 1.429 MW en el industrial y agropecuario; 784 MW en el de servicios y 860 MW en el segmento residencial y Administraciones Públicas.

Que el sector del autoconsumo sea protagonista de una tendencia creciente continua no es casualidad. Por un lado, la evolución tecnológica ha sido totalmente disruptiva y se ha experimentado una rapidísima curva de aprendizaje. Ello ha permitido reducir costes y ser competitivamente económico. Por otro lado, su modularidad y su sencillez de instalación, facilita que los consumidores opten por la energía solar fotovoltaica para producir en sus tejados su propia energía renovable, de manera que puedan adaptarla a sus necesidades según cambien sus circunstancias

Desde la Unión Española Fotovoltaica somos plenamente conscientes de esto y por eso hemos luchado por la aprobación de un marco regulatorio como el que tenemos ahora, que permita el autoconsumo sin cargos, las instalaciones colectivas o remunere los excedentes.

Hay que insistir, además, que el autoconsumo es una inversión cada día más rentable. También hay que reseñar que en los últimos años se han ampliado las exenciones fiscales -como en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO)- al autoconsumo en muchas ciudades españolas. Sin embargo, aunque el sector goza de muy buena salud, en términos absolutos el autoconsumo sigue registrando en España unos porcentajes muy por debajo de los países de nuestro entorno. Hay cosas que se pueden hacer al respecto. Ahora mismo, la tramitación de un proyecto de autoconsumo se demora todavía en algunos casos hasta 6-8 meses para instalaciones que se construyen en varios días.

Por eso, desde UNEF llevamos trabajando en la eliminación de la licencia de obras al autoconsumo en instalaciones sobre cubierta, obligación que se ha suprimido en 11 comunidades autónomas. La licencia de obras supone un retraso innecesario de la instalación y desanima a los ciudadanos que quieren apostar por el autoconsumo para reducir su factura eléctrica y contribuir a la lucha contra el cambio climático. También estamos preparando con el IDAE una guía para la tramitación para municipios.

Otro elemento que retrasa la puesta en marcha del autoconsumo es el acceso a la red. Entendemos que debería ampliarse la exención a la obtención de puntos de conexión que ahora solo aplica a instalaciones muy pequeñas.

Además de estas barreras más generales del conjunto del sector, el segmento del autoconsumo residencial es un reto en sí mismo por el tipo de edificios en los que vivimos en nuestro país. Por eso, también, pedimos un IVA reducido para las instalaciones de autoconsumo en el sector doméstico.

España es el país de la Unión Europea donde más personas viven en edificios plurifamiliares: un 66%. Para avanzar en autoconsumo en las comunidades de vecinos proponemos una reforma de Ley de Propiedad Horizontal, de manera que no se requieran mayorías más fáciles de alcanzar para que una instalación fotovoltaica pueda prosperar en una votación en la junta de propietarios. En este sentido, es una buena noticia que se haya incluido en la Ley de Cambio Climático un mandato de revisión al respecto.

Para seguir avanzando en el impulso del autoconsumo en comunidades de propietarios, solicitamos también que se aclare el desarrollo de coeficientes dinámicos, de manera que los vecinos puedan intercambiar la energía producida de una manera más flexible. Pensamos que la nueva propuesta del Gobierno, que exige informar con 12 meses de antelación de los repartos horarios de la energía producida por el colectivo, no conseguirá hacer coincidir la realidad de lo producido con lo consumido.

En cuanto al autoconsumo colectivo, y siguiendo el ejemplo de otros países europeos, sería muy beneficioso eliminar la limitación de la distancia de 500 metros entre los puntos de generación y consumo. También incorporar la red de media tensión en el autoconsumo de proximidad. Quiero recordar la necesidad de simplificar, digitalizar y homologar las tramitaciones administrativas a nivel autonómico y local, lo que es fuente también de retrasos en los proyectos. Eliminar estas barreras administrativas es fundamental.

Desde la Unión Española Fotovoltaica creemos firmemente que el autoconsumo debe ser una parte importante del desarrollo fotovoltaico necesario para cumplir los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC), además de una vía para reducir los costes de suministro eléctrico para los ciudadanos, las pymes y el sector industrial.