Ahorro energético del 25% en una escuela infantil de Barcelona

El edificio, galardonado en octubre pasado por Mitsubishi Electric con el Premio Finalista Oro, ha sido diseñado y construido teniendo en cuenta criterios de sostenibilidad y eficiencia energética para consumir la mínima energía y reducir la demanda energética

En octubre pasado, el edificio de educación infantil de la Escuela Betània Patmos, ubicado en un paraje natural junto al Real Monasterio de Santa Lucía de Pedralbes (Barcelona), fue galardonado con el Premio Finalista Oro en la categoría de proyectos de más de 200 kW de potencia, en la VI edición de los Premios 3 Diamantes, organizados por Mitsubishi Electric, que premia el trabajo de los profesionales que buscan implantar medidas de ahorro energético.

El enclave sobre el que se ha construido el edificio, ha supuesto un auténtico reto para el estudio de arquitectura Capilla Mónaco y la ingeniería Consultoría ARCbcn, artífices del proyecto, al situarse sobre una parcela con un gran desnivel, adaptándose por completo al terreno original, resultando en un edificio escalonado de 4.600 metros cuadrados de superficie construida, en el que las cubiertas de las aulas se han convertido en los patios de juegos de las aulas situadas a un nivel superior.

El edificio ha sido proyectado con parámetros de sostenibilidad y eficiencia energética, convirtiéndose en la primera escuela de España en obtener la certificación Leed Gold School, que premia factores como la eficiencia en el aprovechamiento de agua, los materiales empleados, la sostenibilidad, la calidad interna y externa del ambiente, así como la innovación y el diseño.

Las instalaciones del edificio han sido diseñadas y construidas teniendo en cuenta criterios de sostenibilidad y para consumir la mínima energía primaria, reduciendo, por tanto, la demanda energética.

La envolvente del edificio es de hormigón visto con carpinterías de aluminio y celosías de madera. El contenido en materiales reciclados es del 21,27%, los materiales de proximidad son un 43,72% y el porcentaje de madera certificada es del 61,88%.

La superficie de las cubiertas del edificio escalonado se aprovecha como captación de agua que se acumula y se utiliza para los sanitarios (urinarios e inodoros), la limpieza y el riego de las zonas ajardinadas (las propias cubiertas y zonas de alrededor del edificio), siendo el ahorro total de agua obtenido del 47,11%.

En la fachada sur de la escuela se disponen pérgolas de madera que permiten controlar mejor la incidencia solar, tanto en verano como en invierno. En la fachada oeste cuenta con lamas verticales de aluminio con control solar estacional, que permiten conseguir un importante ahorro energético.

Asimismo, se han considerado medidas pasivas de eficiencia energética como el aprovechamiento de las condiciones exteriores, realizando una ventilación natural monitorizada y control solar, maximizando la entrada de la radiación en invierno y minimizándola en verano. También se han considerado medidas activas de eficiencia energética como la instalación de suelo radiante (calor/frío) con control de temperatura y humedad.

La instalación también cuenta con placas fotovoltaicas para autoconsumo del propio centro, que compensan una parte de la energía eléctrica necesaria. Un total de 15 placas, de 270 Wp cada una, siendo la potencia total de 4,05 kW, con una previsión de energía anual generada de 5.265 kWh/año (un 0,88% del consumo total del edificio). La producción energética se lleva a cabo a través de una máquina de tres ciclos, ideal para trabajar a baja temperatura, aprovechando el calor residual para calefacción y ACS.

Tanto las instalaciones térmicas como eléctricas disponen de una instalación de control centralizado del tipo BMS (Building Management System). La supervisión y control de todas las instalaciones mediante un BMS facilita la conducción óptima de las instalaciones, la gestión energética y el mantenimiento mediante el envío de alarmas y la posibilidad de telegestión. En el diseño de las instalaciones se ha tenido en cuenta facilitar y minimizar los costes de mantenimiento, haciendo espacios accesibles entre otros.

Tal y como se puede ver en el gráfico adjunto, de la simulación energética se desprende que el consumo total del edificio será de 617.989 kWh, lo que supone un ahorro energético del 25% respeto al consumo de referencia, que es de 821.331 kWh.

Además de las medidas de sostenibilidad, la escuela también se usará como herramienta formativa para mostrar e inspirar a los alumnos en la preservación del medio ambiente y en el cuidado del planeta.