Sostenibilidad, digitalización y más biomasa para la próxima década

La biomasa es la principal fuente de energía renovable para calefacción en Europa. Con una cuota actual del 85%, la tendencia es que mantenga su liderazgo en este sector, al menos a medio plazo, y siga desplazando a los combustibles fósiles contribuyendo al éxito del cambio de modelo energético en marcha. Para lograrlo, el conjunto del sector ya está dando pasos firmes en la dirección adecuada: desde la implementación a escala europea y mundial de certificaciones que aseguran la sostenibilidad de las cadenas de valor de la biomasa, a las mejoras tecnológicas en los equipos de combustión y sistemas de depuración de los gases que están reduciendo a prácticamente cero las emisiones de contaminantes a la atmósfera.

AVEBIOM ha sido designado recientemente organismo nacional de apoyo a SURE, un sistema voluntario de certificación de la sostenibilidad de la biomasa para toda Europa. Gracias a este proyecto, todos los agentes que operan dentro del sector de la bioenergía y deben cumplir los requerimientos de la directiva europea de energías renovables-REDII, van a poder demostrar fácilmente que están dentro de la norma. Esto nos ayudará, además, a seguir mejorando la aceptación social del uso energético de la biomasa. Más allá de la materia prima forestal, el recurso biomásico más empleado en el sector de la bioenergía, creemos que es muy necesario avanzar en la valorización de la biomasa de origen agrícola. El potencial en el sur de Europa es enorme, pero sólo se está aprovechando una pequeña parte, como la paja de cereal o el hueso de aceituna. Otros materiales como las podas y arranques de frutales, vides y olivo, el cañote de maíz y girasol, los restos de ensilado o el orujillo, son recursos subutilizados pero que pueden ser muy valiosos en el circuito de la bioeconomía.

Un frente que nos parece fundamental y al que vamos a dedicar especial atención es el de la digitalización de nuestras empresas, puesto que es clave para que mejoren sus procesos, competitividad, diferenciación y calidad de servicios. Durante el Congreso Internacional de Bioenergía que se celebra este año y a lo largo de seminarios específicos en los próximos meses queremos definir con nuestros asociados los pasos para poder aplicar la digitalización en actividades de suministro de biomasa, de fabricación de equipos o de servicios energéticos.

Por último, estamos en un buen momento para que la biomasa gane terreno a los combustibles fósiles, como el gas, para cogenerar en el ámbito industrial. El precio del CO2, junto a la necesidad de mejorar el aspecto de la sostenibilidad en algunos sectores, nos abre una nueva puerta para seguir creciendo y copando espacios energéticos. El reto es aportar soluciones con biomasa interesantes para estos sectores industriales.