Los servicios energéticos como motor de la Ley de Cambio Climático
En ANESE no nos cansamos de repetir que las ESE experimentan una época sin precedentes, que marcará el futuro del sector de la eficiencia energética. Vivimos la era de los servicios energéticos como motor de la Ley de Cambio Climático y así hacer más fácil el camino hacia la transición energética. Este protagonismo de la ESE se debe: a su modelo de garantía de ahorros que son idóneos para contribuir a la consecución de los objetivos de la Unión Europea para el año 2030, basados en el lema Energy Efficiency First; a su capacidad de mejora de la eficiencia energética afrontando cierto riesgo; y a su poder para reducir los costes energéticos a su cliente. Estas capacidades de las ESE les permitirán liderar la carrera por la transición energética, con el respaldo normativo a su favor. En lo que llevamos de mes destacan las propuestas de la Comisión Europea (Fit for 55) que servirán de instrumentos legislativos para cumplir los objetivos de la Ley del Clima Europea. Pretenden adaptar las políticas de la Unión Europea en materia de clima, energía, uso del suelo, transporte y fiscalidad para reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en, al menos, un 55% de aquí a 2030. Entre estas medidas destaca la propuesta de una nueva Directiva de Eficiencia Energética.
Recordemos la aprobación en mayo de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética en España, la cual desde ANESE acogemos con grandes expectativas y reconocemos que las ESE están preparadas para asumir los retos que se planteen, pero también para trabajar en la mejora de la eficiencia energética en otros sectores clave como el industrial o terciario. Esperamos que se allane el camino a los nuevos actores del sistema eléctrico, como son las Comunidades Energéticas Locales, en sus dos vertientes (Comunidades Ciudadanas de Energía y Comunidades Renovables de Energía). Las ESE tienen un gran potencial en este tipo de proyectos, actuando como promotores de los mismos, apoyando su conocimiento técnico y su viabilidad económica y financiera, así como pudiendo actuar como agregadores de la demanda.
La Ley de Cambio Climático, materializada en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), representa un gran paso para que se empiece a asumir el gran reto global que se tiene por delante: frenar y mitigar los efectos de la crisis climática, al mismo tiempo que realizar la transformación ecológica de la economía española. No olvidemos los Fondos Europeos Next Generation de los que España recibirá 140.000 millones de euros en los próximos años, de los cuales se invertirán un 37% del total en la Transición Verde según el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia España Puede.