Gestionar con éxito en tiempos de incertidumbre
El entorno y las empresas están cambiando a pasos acelerados y esos cambios se suceden más rápido que nunca. El sector energético se encuentra en plena transformación con las regulaciones, la nueva factura energética y la aparición de nuevos actores. Esto, sin duda, está implicando una reconfiguración completa de la cadena de valor, desde la generación de la energía hasta su distribución, y de las estrategias de las compañías para gestionar los cambios y adaptarse de forma ágil y flexible, tomando decisiones acertadas e inteligentes que les ayuden a retener y fidelizar a su cartera.
El Covid-19, además, ha contribuido a modificar las necesidades y la forma de actuar de la sociedad y, por tanto, los patrones de consumo de cada cliente. Las empresas hemos tenido que aprender en este entorno a abordar los proyectos y la gestión de las organizaciones de forma diferente, acelerando los procesos de transformación sin perder de vista a nuestro cliente. Adaptarse y detectar nuevas oportunidades de negocio fuera del mercado tradicional es uno de los principales retos a los que nos enfrentamos. Como menciona Bob Johansen en su libro Los líderes hacen el futuro, lo importante en estas situaciones es abordar los cambios con una correcta visión de futuro. No podemos correr el riesgo de perder la visión a largo plazo y no debemos tener miedo a cambiar nuestro modelo económico, en plena incertidumbre, hacia uno más competitivo y resiliente. Debemos actuar con conciencia, pero también con valentía. La velocidad de adaptación de las empresas va a ser, sin ninguna duda, la mayor ventaja competitiva en este nuevo entorno. Lo importante es hacerlo con conocimiento, formación, actualización constante y entendimiento.
Y en este entorno no podemos perder de vista el interés creciente de nuevas compañías energéticas, renovables y petroleras en la adquisición de clientes. Si hablábamos de la importancia de adaptarse de forma rápida al entorno como ventaja competitiva, diferenciarse es también imprescindible. Nuestra experiencia ayudando a las empresas en sus procesos de transformación y fidelización nos demuestra que el 30% de los clientes son más fieles a sus compañías cuando se le ofrecen servicios de valor añadido. La clave está en saber dónde y cómo invertir para hacer crecer nuestro negocio y garantizar la continuidad de nuestros clientes que, ante un nuevo modelo de facturación energético, tienden a buscar alternativas que le ayuden a mejorar su economía familiar. Estamos ante un ciudadano cada vez más concienciado, por ello, marcar la diferencia como compañía con productos de valor añadido en un entorno como el actual garantiza, sin duda, un éxito sostenible en el tiempo.