El consumo mundial de energía se desploma el año de la pandemia

La demanda mundial de energía ha caído un 4,5% en 2020, impulsada por el petróleo, que supuso las tres cuartas partes del descenso total. Las renovables siguen su carrera ascendente y las emisiones de carbono bajan un 6%

El 2020 ha sido uno de los años más convulsos, debido al profundo impacto que la pandemia ha ejercido sobre los mercados energéticos, tal y como refleja el último informe estadístico de bp publicado este mes de julio. La demanda mundial de energía primaria en 2020 ha experimentado una caída del 4,5%, la mayor desde 1945, impulsada principalmente por el petróleo, que supuso casi las tres cuartas partes del descenso total, ya que la demanda relacionada con el transporte cayó de forma aplastante debido a los confinamientos. EEUU, India y Rusia registraron los mayores descensos en consumo de energía, mientras que China experimentó el mayor aumento, siendo uno de los pocos países donde la demanda de energía creció el pasado año.

Por tipo de combustible, el informe de BP indica que, a pesar del importante descenso experimentado por el petróleo en 2020, este combustible continuó siendo el más utilizado, representando casi un tercio del mix energético mundial (31,2%). Por primera vez desde 2009, tanto el consumo como la producción de petróleo cayeron en 9,1 millones y 6,6 millones de barriles diarios, respectivamente. El precio del barril de petróleo (Brent) también registró su precio más bajo desde 2004, con un precio medio de 41,84 dólares en 2020.

La demanda mundial de petróleo se redujo, concretamente, un 9,3% respecto al año anterior. Las mayores caídas se registraron en EEUU (-2,3 millones de b/d), la UE (-1,5 millones de b/d) e India (-480.000 b/d). China fue prácticamente el único país donde el consumo aumentó (220.000 b/d).

Por el lado de la oferta, casi dos tercios de la caída de la producción total de petróleo (-4,3 millones de b/d) se registró en los países de la OPEP, con Libia (-920,000 b/d) y Arabia Saudí (-790,000 b/d) a la cabeza, mientras que el tercio restante (-2,3 millones de b/d) se registró en países de fuera de la OPEP, con Rusia (-1 millón de b/d) y EEUU (-600.000 b/d), como los países que experimentaron los mayores descensos. La producción solo aumentó en unos pocos países, principalmente Noruega (260.000 b/d) y Brasil (150.000 b/d).

Por otro lado, el rendimiento de las refinerías se redujo en 7,4 millones de barriles diarios en 2020 (un 9% menos), lo que refleja la debilidad de la demanda de productos petrolíferos. Se trata de la mayor caída registrada en las producciones de crudo, superando el récord anterior del 5,4% de caída en 1981. Aunque se observaron reducciones en todas las regiones, las mayores fueron en América del Norte (-2,6 millones de b/d, -13,6%) y Europa (-1,5 millones de b/d, -11,8%). Por su parte, la capacidad de refino aumentó en solo 0,2 millones de b/d. Como resultado, el uso mundial de las refinerías también se redujo drásticamente hasta el 74,1%, su nivel más bajo desde 1985.

Aunque el carbón sigue ocupando la segunda posición en el mercado, con una participación en el mix de energía primaria del 27,2%, su producción bajó un 5,2% en 2020 (-8,3 exajulios EJ), registrándose las mayores caídas en EEUU (-25,2%) e Indonesia (-9%), y con China como el único país con un aumento significativo del 1,2%. El consumo mundial de carbón, por su parte, cayó un 4,2% (-6,2 EJ), encabezado por EEUU (-2,1 EJ) e India (-1,1 EJ) y con el consumo de la OCDE en su nivel más bajo desde 1.965. China y Malasia fueron las excepciones, aumentando su consumo en 0,5 y 0,2 EJ, respectivamente.

Las renovables crecen y el gas gana peso

El gas natural ha conseguido mantener su status, aún con precios en mínimos históricos. Aunque el consumo mundial de este combustible descendió un 2,3% (-81 bcm) en 2020 -similar a la caída registrada en 2009-, su peso en el mix energético ha alcanzado un máximo histórico del 24,7%. El consumo de gas cayó en la mayoría de las regiones, con la excepción de China, donde la demanda creció un 6,9%, e Irán, que registró un ascenso del 4%. La producción de gas, por su parte, cayó un 3,3% (123 bcm), con Rusia (-41 bcm) y EEUU (-15 bcm) a la cabeza.

El suministro de gas natural licuado (GNL), por el contrario, creció un 0,6% (4 bcm), aunque muy por debajo de la tasa promedio de 10 años del 6,8% anual. El suministro de GNL de EEUU aumentó en 14 bcm (29%), viéndose parcialmente compensado por caídas en la mayoría de regiones, especialmente Europa y África.

El consumo de energía renovable (excluyendo la hidroeléctrica) creció un 9,7%, más lentamente que la media de los últimos 10 años (13,4%), aunque su aumento en términos de energía (2,9 exajulios) ha estado en línea con los tres años anteriores y ha sido el mayor para cualquier combustible en 2020. Su participación en el mix energético alcanza el 5,7%. Por países, China ha sido el que más ha contribuido al crecimiento de las renovables (1 EJ), seguido de EEUU (0,4 EJ). Europa, como región, contribuyó con 0,7 EJ.

Por tecnologías, la solar aumentó en una cifra récord de 1,3 EJ, lo que supone una subida del 20%, aunque ha sido la eólica (1,5 EJ) la que más ha contribuido al crecimiento de las renovables. La capacidad solar se expandió en 127 GW en 2020, mientras que la capacidad eólica creció en 111 GW. En el caso de los biocombustibles, la producción mundial cayó un 6% y el consumo un 5%. En ambos casos, los mayores descensos se registraron en EEUU y Argentina.

Por su parte, la energía hidroeléctrica creció un 1%, nuevamente liderada por China (0,4 EJ), mientras que la nuclear cayó un 4,1%, impulsada por caídas en Francia (-0,4 EJ), EEUU (-0,2 EJ) y Japón (-0,2 EJ).

Las emisiones globales de carbono derivadas del uso de la energía cayeron un 6,3% en 2020, hasta los 32.284 millones de toneladas, su nivel más bajo desde 2011 y el mayor descenso desde el final de la Segunda Guerra Mundial. El 52% del total de emisiones se produjo en Asia-Pacífico, con China como el país más contaminante de la región con 9.900 millones de toneladas emitidas.