Descarbonizar, digitalizar y electrificar

La revista elEconomista Energía llega a 100 números y desde aquí quiero felicitar a toda la familia de elEconomista por este hito que demuestra dos cosas: que hay contenido relevante sobre el que informar y que hay lectores con interés en la energía. Un interés fundamentado en la enorme reconversión que está viviendo el sector energético. Un sector tradicionalmente endogámico, muy dependiente de los mercados de las commodities e igualmente condicionado por los cambios regulatorios. Hoy, sin embargo, aun estando sometido a esa presión regulatoria, la energía está en el centro de la actividad económica y social de la sociedad. Esto es debido a que el proceso de reconversión anticipa una nueva tipología de relación entre las empresas que conforman la actividad energética y la sociedad. Un modelo esencialmente sostenible, cuyo futuro pasa por culminar con éxito tres procesos: el de descarbonización, el de plataformización y el de electrificación de la demanda.

En el caso de la descarbonización, empresas como Endesa estamos absolutamente enfocados en sustituir la generación basada en carbón y sustituirla por energías renovables en un marco de transición energética que busca ser justa y no dejar a nadie atrás. Es por ello por lo que en todas aquellas zonas en las que hemos hecho o anunciado cierres de las antiguas centrales de carbón, tenemos planes de futuro para reintegrar y reconectar a la comunidad local a la enorme oportunidad que nos brindan las renovables. Respecto a la plataformización, he de subrayar que es una evolución lógica de la digitalización. Cualquier empresa que a estas alturas no haya digitalizado gran parte de sus procesos, difícilmente podrá engancharse con éxito a los desafíos en los que estamos ya inmersos. Plataformizar es trabajar de una manera integrada y transversal poniendo al cliente en el centro aprovechando todas las oportunidades que la tecnología nos brinda. Esto nos permite, por ejemplo, afrontar nuestra relación con nuestros clientes prestando servicios bajo modelos de suscripción y no solamente ofreciendo un producto basado en el suministro de energía.

La generación renovable y un entorno digitalizado y plataformizado, nos va a permitir prestar un servicio de mayor calidad y adaptado a los nuevos hábitos de consumo de energía en un momento en el que la electrificación va a implantarse con fuerza en muchas esferas de la vida social y económica: movilidad eléctrica, hogares electrificados, industria electrificada. Un incremento de la demanda que tiene que venir acompañado de precios más bajos en la factura, reducción de tasas e impuestos para fomentar el uso de la electricidad limpia, entre otras medidas. En definitiva, una oportunidad única para asegurar un futuro limpio y eléctrico. Esta reconversión del sector y el proceso de transición energética en el que está inmerso nuestro país va a situar a las empresas eléctricas como motores de la recuperación económica, impulsando la creación de empleo y permitir colocar de nuevo a España en la senda del crecimiento.