Cien números repletos de energía positiva
Hace nueve años se publicaba el primer número de elEconomista Energía. En aquel momento, apenas existían publicaciones digitales y su aparición suponía una novedad para un sector acostumbrado al papel.
Gracias al apoyo de muchos amigos -que confiaron rápidamente en el proyecto-, a la ayuda de un buen número de asociaciones empresariales y al trabajo que han realizado Concha Raso, Lorena López y Tomás Díaz, entre otros, comenzamos a hacernos un hueco en el mercado y lograr que los últimos jueves de mes, los lectores estén pendientes del correo electrónico que puntualmente les lleva nuestra revista.
A lo largo de estos 100 números son muchas las personas que han tenido tiempo o lo han buscado para ayudarnos a entender los procelosos caminos que, en muchas ocasiones, tiene el mundo de la energía.
Aquellos que me conocen saben que, en mi opinión, una publicación debe ser fiel reflejo de la sociedad en la que vive y recoger los asuntos que preocupan, servir para la vida diaria de las personas y aportar el conocimiento necesario para avanzar hacia una sociedad cada vez mejor (ver editorial).
Por ese motivo resulta especialmente importante, en este momento, agradecer a todos los que han encontrado un rato para compartir su conocimiento y preocupaciones, pero también a todo el equipo de elEconomista que, en muchas ocasiones, no se ve pero que están o han estado aquí detrás trabajando a diario para que la publicación llegue a todos ustedes, especialmente, a Virginia y Roberto, ya que sin ellos nada de esto sería posible. Gracias.