Un gas industrial competitivo, clave en la transición

En España, la industria, como base del sistema gasista, supone el 62% del consumo total de gas nacional, con una factura anual que supera los 4.700 millones de euros.

El ya, aparentemente, lejano 2020 nos dejó las bases para un nuevo marco regulatorio del gas en España, algo que todos los consumidores industriales celebramos como una contribución significativa para la recuperación de la competitividad de los precios, con lo que ello supone para cientos de empresas que generan empleo, actividad y que son fundamentales para nuestra economía por su enorme capacidad exportadora.

Para este 2021, el objetivo se centra en conseguir que ese avance y mayor competitividad lo sea también en el precio de la molécula, ya que España continúa todavía teniendo un diferencial considerable respecto a los hubs europeos.

Sin duda, para ello es necesario impulsar el hub de gas español y el GNL, ya que, hoy por hoy, las muchas instalaciones de regasificación con las que contamos en diferentes zonas de la Península Ibérica suponen la conexión con el resto de Europa y pueden ser aprovechadas en todo su potencial para aumentar la actual oferta de gas en nuestro país, y su consecuente efecto positivo en cuanto a una mejora de los precios para la industria.

El actual diferencial de precios con nuestros principales competidores es significativo y penaliza notablemente a nuestras industrias en los mercados globales.

España cuenta con una potente red de transporte y de distribución de gas, sumando en la actualidad hasta seis plantas regasificadoras, una red ampliamente dimensionada para el consumo actual de gas de nuestro país.

Desde GasINDUSTRIAL, consideramos que un primer paso para acercarnos a los precios europeos y suprimir el diferencial ha residido en optimizar las retribuciones reguladas de estas redes y en cómo paga la industria, lo que ya se ha conseguido, ahora resulta necesario maximizar el uso de las redes para que los peajes continúen bajando hasta borrar por completo la existente y enorme desventaja competitiva. Con el tanque único y el hub de gas se inicia una senda para maximizar el uso de las redes que estamos seguros que repercutirá muy positivamente en todas nuestras industrias consumidoras de gas.

Resulta fundamental que nuestro Gobierno sea consciente de que es muy importante acompañar a la industria en la descarbonización del gas, un proceso que debe potenciar la competitividad global del país y en el que, por supuesto, los biocargos no deben ser un lastre.

Desde GasINDUSTRIAL nos preocupa la profunda crisis generada por el Covid en la economía y sus negativos efectos sobre nuestras industrias, que son sin lugar a dudas un pilar básico en la actividad económica y del empleo de calidad y estable del país. Por ello, es fundamental que la industria consumidora de gas se reactive en las mejores condiciones de competitividad posible.

Los precios que pagan nuestros competidores europeos por sus costes del gas están muy por debajo de lo que pagan cualquiera de los industriales españoles y esta realidad incide en la competitividad de cientos de industrias papeleras, siderúrgicas, cerámicas, cogeneración, químicas, vidrio, refino y otras muchas más que son intensivas en gas.

El GNL como oportunidad para un gas industrial más competitivo

El aumento del comercio de gas natural licuado (GNL) añade una flexibilidad y globalidad que amplía el horizonte tradicional de la industria del gas natural basada en red.

La entrada de nuevos productores de GNL, con nuevos contratos más flexibles y modernos, permite una profundización del mercado de gas con referencias de precios propias.

Mediante la incorporación del almacenamiento virtual único de GNL y los nuevos mecanismos de asignación de capacidad, la nueva regulación supone un paso decisivo en la dirección acertada. Y también contribuye a ello MIBGAS, poniendo a disposición de sus usuarios la posibilidad de intercambiar anónimamente GNL en dicho almacenamiento virtual con más transparencia de precios y más competencia, contribuyendo así a que el gas natural sea cada vez más competitivo en España y, por ende, a que lo sea también nuestra industria.

Los consumidores industriales necesitan un suministro fiable y al precio más competitivo posible y, por ello, desde GasINDUSTRIAL nuestros objetivos contemplan lograr peajes armonizados con los del resto de Europa, regulaciones eficaces, fiabilidad y seguridad de suministro, libre competencia en el mercado y participación de los consumidores en los aspectos regulatorios y de planificación.

Estamos en un momento de crisis sanitaria que arrastra una crisis económica, por lo que el coste energético es vital.

Debe mantenerse la prudencia y analizar en profundidad cualquier medida que pueda afectar a la actividad industrial, motor clave para que España regrese a una senda de prosperidad y de calidad de vida. Por eso, es fundamental dar un impulso a la industria y ello incluye que pueda contar con un gas competitivo.