La industria debe transformarse

Los retos a los que se enfrenta la industria en estos momentos son duros: interrupciones en la cadena de suministro, cierres recurrentes y restricciones persistentes en los viajes, por nombrar solo algunos. Todos intentamos encontrar el equilibrio entre la superación de estos retos y el trabajo hacia un futuro en el que seamos más resilientes, sostenibles y eficientes.

Pero los esfuerzos actuales no son suficientes. Estamos siendo demasiado conservadores. Hay que dedicar más energía colectiva al “cómo” práctico, es decir, al “cómo podemos llegar allí con acciones inmediatas”. Tenemos tecnologías y soluciones innovadoras en las estanterías, esperando a ser desplegadas.

McKinsey estima que Europa opera solo al 12% de su potencial digital, y que Estados Unidos solo lo supera ligeramente, con un 18%. O mirémoslo de otra manera: La productividad liberada por la economía digital en la India podría crear entre 60 y 65 millones de puestos de trabajo, y en China podría suponer hasta el 45% de los ingresos de la industria para 2030.

El problema: soluciones cerradas

Todo esto apunta claramente a que las tecnologías digitales son la clave de la resiliencia, la sostenibilidad y la eficiencia. Todos hemos trabajado con la automatización el tiempo suficiente para saberlo. Hay que digitalizarlo todo, integrarlo, medirlo, supervisarlo, adaptarlo e iterar en función de los datos. Dicho así parece muy simple, pero transmite la idea básica.

Así que, si conocemos el potencial de la digitalización, ¿qué nos impide liberar todos sus beneficios?

Tal vez sorprende saber que las limitaciones son más históricas y psicológicas que tecnológicas. La capacidad de los fabricantes y las industrias de procesos para innovar se ha visto restringida durante mucho tiempo por sistemas de automatización industrial cerrados y patentados. Los enfoques actuales de la automatización y las herramientas están limitados por la dependencia de los proveedores y no están optimizados para la creación y gestión de los datos modernos y los sistemas basados en software. Cuando las soluciones de los proveedores no pueden comunicarse entre sí, la capacidad de una empresa para transformarse digitalmente de verdad se ve limitada.

La solución: la automatización universal

La adopción de una capa de automatización estandarizada, común a todos los proveedores, podría ofrecer enormes oportunidades de crecimiento y modernización en toda la industria. Piensa en la automatización universal como el inicio de una tienda de aplicaciones de automatización industrial.

Los estándares comunes y la colaboración en toda la industria también son fundamentales para fomentar la innovación. El mundo de las IT se dio cuenta hace tiempo de las ventajas de las plataformas operativas abiertas. El mundo industrial tiene ahora una valiosa oportunidad de repetir este éxito.

Por supuesto, es comprensible que muchos proveedores tradicionales de automatización industrial se sientan incómodos con este tipo de cambio. Después de todo, conceptos como “interoperable” y “portátil” van en contra de sus modelos de negocio de siempre.

Pero lo que empieza como una medida de autopreservación puede convertirse rápidamente en una fragmentación del mercado y en una obsolescencia, del mismo modo que la desaparición del ordenador central como solución de mercado masiva se produjo en gran parte debido a la falta de compatibilidad y al consiguiente esfuerzo de ingeniería adicional que tuvo que dedicarse a su mantenimiento.

La primera tecnología ya está aquí

En este sentido, nuestra propia oferta de automatización universal es el primer sistema de automatización universal centrado en el software. Desvincula el hardware del software para permitir una mayor versatilidad, que permite construir aplicaciones de automatización utilizando componentes de software centrados en los activos, independientemente de la infraestructura de hardware subyacente.

Recientemente, hemos implantado este sistema en nuestro Centro de Distribución Inteligente de Shangái. Como el software está desvinculado del hardware, modificar la línea de transporte para adaptarla es más fácil y rentable. El resultado: la identificación de la causa de los fallos y la resolución de los mismos es cuatro veces más rápida. Y con un 45% menos de productos en la línea de error, el rendimiento aumenta un 5,3%.

El momento del cambio es ahora

Siempre nos preguntamos: ¿Cómo podemos ser más resistentes, eficientes y sostenibles? La respuesta es adoptar la interoperabilidad. La normativa IEC 61499 que hace posible la automatización universal también crea el entorno para una nueva revolución industrial; el aumento de la resiliencia, la eficiencia y la sostenibilidad van de la mano.

Al ofrecer más valor al usuario final, un enfoque interoperable aumentará la inversión en automatización, lo que a su vez significa nuevos ingresos, nuevos modelos de negocio y nuevos clientes para los proveedores e integradores de automatización.

El cambio no es un juego de suma cero en el que el ganador se lo lleva todo. Las industrias, los clientes, los proveedores y los usuarios finales se beneficiarán de un mercado de la automatización más libre, abierto y competitivo. Todo lo que se necesita ahora es la colaboración entre los principales actores de la industria y los proveedores de automatización para dar un impulso final al proceso.

Es hora de ser prácticos y empezar a construir las industrias del futuro hoy mismo.