Primagas trae el biopropano a España

Se convierte en la primera compañía en suministrar biopropano a empresas y hogares en nuestro país, un biocombustible de origen orgánico y 100% renovable

El biopropano ha llegado a España para quedarse y lo ha hecho de la mano de Primagas. La filial del grupo SHV Energy, se ha convertido en la primera compañía en comercializar en nuestro país este biocombustible, de origen orgánico y 100% renovable, que llegó en barco al puerto de Barcelona a mediados de septiembre procedente de Francia.

La estación de servicio Bencinas, en Castellón de la Plana, ha sido el primer cliente al que Primagas ha suministrado biopropano para su depósito de autogas. Desde la compañía afirman estar abiertos a cualquier tipo de cliente interesado en comprar el producto, aunque creen que será el sector industrial el que más uso haga de esta fuente de energía por sus políticas de sostenibilidad.

“Nuestra apuesta por el biopropano es firme y a largo plazo”, afirma Per Nielsen, consejero delegado de Primagas en España, a elEconomista Energía. “Este lanzamiento representa un gran hito para nuestra compañía, ofreciendo a hogares y empresas una alternativa energética renovable con la que satisfacer su demanda, contribuyendo a alcanzar una sociedad y una economía libres de carbono”.

El biopropano que comercializa Primagas en España se produce en la refinería que la energética Total tiene en la ciudad francesa de Lavéra, aunque actualmente la compañía está evaluando la opción, en el medio plazo, de producirlo a nivel local. “El biopropano es más caro que el propano convencional, como sucede actualmente con la mayoría de las energías renovables, de manera que producirlo en España abarataría el coste de importación y reduciría la emisión de CO2 en el ciclo de vida del producto”, explican.

Cada suministro de biopropano que se hace en el país, va acompañado de un certificado donde se confirma la compra hecha por el cliente, la mezcla de ingredientes utilizados en el lote adquirido y la cantidad de CO2 que se ha ahorrado en su producción. Primagas también cuenta con un certificado ISCC desde Francia, que avala la compra y origen sostenible del producto.

A nivel legislativo, España cuenta con la Orden ITC/2877/2008 de 9 de octubre, por la que se establece un mecanismo de fomento del uso de biocarburantes y otros combustibles renovables con fines de transporte, así como la Resolución de 11 de marzo de 2019, de la secretaría de Estado de Energía, por la que se incluye el biopropano en el anexo de la Orden ITC/2877/2008, de 9 de octubre, y por la que se establece un mecanismo de fomento del uso de biocarburantes y otros combustibles renovables con fines de transporte.

Reino Unido, país pionero

Reino Unido fue el país pionero y el que realizó la primera entrega de biopropano en Europa. Posteriormente, se han sumado otros países como Irlanda, Francia, Benelux (Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos), Escandinavia y Alemania, estando actualmente en pleno funcionamiento en Irlanda, Italia, Polonia y, ahora, España. Además de la francesa Total, los mayores productores de biopropano son Neste, ubicada en Maasvlakte (Róterdam) y SkyNRG, con sede en Delfzijl (Países Bajos).

En algunos países del norte de Europa existen subvenciones por parte de los gobiernos que abaratan el precio al cliente. De hecho, desde Primagas nos confirman que están trabajando para conseguir resultados legislativos similares en España, “al tratarse de una fuente de energía renovable que es clave para la transición energética del país”.

El biopropano es un subproducto del biodiésel y químicamente idéntico al propano convencional pero, a diferencia de este último, no proviene de combustibles fósiles, sino que su origen es completamente orgánico. De hecho, se crea a partir de una combinación de aceites vegetales renovables de origen sostenible y materiales de desecho y residuo que, de otro modo, se desecharían. Ambos combustibles se pueden mezclar y hacer que la cadena de suministro sea más eficiente a través de un método llamado ‘balance de masa’, de manera que cuando un cliente hace un pedido de biopropano, recibe una mezcla de ambos para evitar el transporte adicional que generaría emisiones innecesarias.

Este biocombustible utiliza las mismas instalaciones y tiene el mismo poder calorífico que el propano, con el adicional de que su producción reduce las emisiones de CO2 en un porcentaje muy elevado. Dependiendo de la materia prima con la que esté hecho el biopropano, la reducción de emisiones está entre un 77% y un 80% en comparación con el propano convencional y el gas butano, y entre un 80% y un 81% en comparación con el gasóleo.

El biopropano se transporta y almacena en los mismos tanques que el gas propano y tiene los mismos usos, de manera que está dirigido a cualquier tipo de negocio que tenga una instalación de gas propano a granel o que desee realizarla en sectores como la hostelería y servicios, agrícola, industrial y automoción, además del sector doméstico. De hecho, “todas aquellas empresas que cuentan con una política de sostenibilidad, objetivos concretos de RSC de reducción de emisiones de CO2 o una sensibilidad ambiental hacia el uso de energías menos contaminantes, son susceptibles de usar el biopropano”, argumentan desde Primagas.

Al ser fácilmente transportable, el uso del biopropano facilita que las zonas que no disponen de red de gas -generalmente zonas rurales- tengan acceso a una energía limpia, ya que no emite partículas materiales, óxido nitroso o azufres. Otra de sus bondades es su eficiencia, ya que la mayor parte de su energía se convierte en calor en la combustión y, además, es versátil, al existir más de mil aplicaciones diferentes en los sectores mencionados.