Philippe Delorme, vicepresidente ejecutivo de
Gestión Energética de Schneider Electric: “A largo plazo la pandemia refuerza los fundamentales de Schneider Electric”

El vicepresidente de Power Systems de Schneider Electric, Philippe Delorme, está convencido de que la pandemia supondrá un salto hacia una mayor digitalización y un mayor consumo de electricidad renovable, lo que a largo plazo beneficiará a los fundamentales de su compañía.

Philippe Delorme, vicepresidente Ejecutivo de la división de Power Systems desde 2019, llegó a Schneider Electric en 1996. Desde 2009 es miembro del Comité Ejecutivo cuando se convirtió en vicepresidente ejecutivo de Estrategia e Innovación. Posteriormente, en 2012, pasó a ser vicepresidente ejecutivo de Building & IT, con sede en Hong Kong, donde todavía reside, gestionando globalmente este negocio.

Delorme atiende a elEconomista por videoconferencia para explicar la actuación de Schneider frente al cambio climático.

¿Cómo están afrontando la pandemia en Schneider Electric?

Hay un impacto a corto plazo y otro a largo plazo. Déjame que te explique primero el de largo plazo y luego el segundo. En el largo plazo, con la situación post Covid -aunque no estamos ahí todavía- habrá una mayor digitalización y, ligado a esto, cualquier persona en el mundo se va a cuestionar la sostenibilidad a largo plazo porque esta pandemia está también relacionada con nuestro modo de vida en la tierra. Esta situación servirá para presionar hacia una agenda sistémica con el objetivo de conseguir un mundo neutral en carbono en 2050, lo que supondrá más energía renovable y más soluciones digitales para construir ese mundo. Por lo tanto, como resultado a largo plazo creemos que la pandemia refuerza los fundamentales de Schneider Electric como la sostenibilidad y la eficiencia, soportados por tecnología digital y la electricidad verde. Pero, por supuesto, hay que seguir vivos en el corto plazo y hay que ser ágiles para poder salir de la crisis todavía más fuertes para el largo plazo.

¿Cómo ha afectado el negocio en España?

En España se espera que retroceda el PIB del orden de un 11% este año pero, si lo vemos hace tres meses, se pensaba que podía ser peor. En lo peor de la crisis, Macron dijo que podía caer entre un 12 o un 14% el PIB francés y ahora puede ser que sea más o menos. En Europa, España ha sido golpeada muy fuerte por la primera ola y la segunda ola del Covid. Un impacto tan fuerte en el PIB afecta evidentemente a las ventas más que en otros países, pero no es el peor país. Estamos viendo un rebote en la construcción y en la economía del sur de Europa que es muy dinámica pero no tenemos la bola de cristal, así que no sabemos exactamente cómo será el futuro.

En la primera parte de la pandemia el golpe fue importante pero con las medidas que se están tomando y que esperamos que lleguen pronto por parte de la Unión Europea vemos que se está produciendo una cierta aceleración de nuevos proyectos en el sector de la construcción para el área de eficiencia y sostenibilidad. Estamos al principio, pero ya se ve. Además, ha habido algunos sectores especialmente resilientes como la energía. Las compañías de electricidad están siendo muy relevantes con las renovables y han mantenido su actividad en un nivel muy alto al igual que el transporte, enfocado principalmente en el tren que no ha parado los proyectos que tenían, incluso se han acelerado para tratar de dinamizar la economía. También en Europa se ha visto un crecimiento de los data centers que supondrá un aumento de la actividad. Vemos además a los Gobiernos y al sector privado reforzando la inversión, por ejemplo, en nuevos hospitales. Los clientes, además, nos han pedido que les pusiéramos una mayor capacidad de gestión remota para poder mantener el funcionamiento de sus instalaciones sin tener al personal en el sitio pero ninguna instalación puede seguir funcionando sin una energía segura y fiable.

¿Qué opina del fondo de reconstrucción y resiliencia lanzado por la Comisión Europea?

Para mí lo más importante son las claves. La primera pienso que muchos Gobiernos han convenido que el Covid es una lección de la que hay que aprender y lograr un mundo más sostenible. Cuando vamos a hacer inversiones no podemos seguir como hasta ahora. Debemos contribuir con la visión del Green Deal y eso es muy importante. En este contexto, el Green Deal significa que no puede haber economía del carbono en 2050, lo que supone un gran impacto para muchas cosas. Cuando miras las emisiones de CO2, los edificios son responsables del 40%, la industria de otro 40% y el transporte de un 20%. En la edificación es donde hay una mayor ineficiencia porque no se han hecho las suficientes reformas, especialmente, cuando estamos hablando de digitalización. Nosotros apoyamos cualquier plan como el que se está impulsando en Europa para incrementar la eficiencia y sostenibilidad de los edificios. Además, esto vendrá con más electricidad verde y más digitalización. El incremento de la electricidad verde provendrá de una mayor presencia de las renovables y, en este caso, España está liderando este crecimiento así como el impacto que tiene en las redes, que tienen que ser más flexibles y tendrán una mayor necesidad de digitalización.

En la demanda habrá que electrificar los edificios para lograr que consuman menos o eliminar las calderas de gas porque emiten CO2 para sustituirlas por sistemas de frío o calor eléctricos que son más eficientes en función de la estación, conectados con tecnologías digitales que los hagan funcionar cuando sea necesario y no todo el tiempo que es otro de los objetivos de este plan de la Comisión que va en la buena dirección.

Otro de los puntos clave es lo que llamamos la Industria 4.0 que consiste en incrementar la digitalización de los procesos. Hay otras zonas de inversión que creemos que son más discutibles, como el hidrógeno, que necesita ser verde en un plazo de 10 años. El Green Deal está lleno de buenas ideas, pero ahora hay que implementarlo lo más rápido posible.

En España hemos tenido una burbuja en la construcción, ¿se perdió una ocasión de acelerar estas eficiencias?

El sector de la construcción es muy amplio. Los centros de datos o los hospitales son edificios, los hogares son edificios. Cuando miramos atentamente vemos que son necesarias inversiones en objetivos específicos, pero hay una gran pregunta en los que ya hay construidos actualmente para poder actualizarlos. La tecnología digital es cada vez más asequible y se pueden hacer proyectos en los que se paga una cantidad al mes para afrontarlo y se va paso a paso hacia un modelo de este tipo, lo que abre un gran espacio que es cada vez más innovador para la tecnología y para el modelo de negocio que harán mejorar la eficiencia en el stock de edificios actuales.

¿Cómo se están adaptando las compañías al cambio climático?

Pienso que hay muchas cosas que tienen que ser gestionadas por las grandes. Hay muchas compañías que están adoptando compromisos ambientales y uno de los más visibles es la fecha para alcanzar la neutralidad en carbono. En esa línea, podemos decir que en los Scope 1 y 2 en Schneider seremos neutrales en carbono en 2030. Como buena noticia puedo decir que cada vez hay más compañías en esta dirección y los clientes, los accionistas y los empleados están exigiendo que se haga. Y cuando miro a Schneider puedo decir que nuestra gente está muy orgullosa de los compromisos adoptados por la compañía y eso es algo que nos hace diferentes y que hace que nuestros clientes pregunten.

¿Se necesita una reforma fiscal para luchar contra el cambio climático?

Hay dos mecanismos diferentes. Hay uno grande en el que está trabajando Europa como un impuesto al carbono pero que puede tardar un tiempo. Un impuesto al carbono puede tardar en desarrollarse pero contribuirá a avanzar hacia un mundo libre de emisiones, definitivamente sí y estamos a favor de ello. Es más, cuando más fácil sea de leer para todos los jugadores económicos, será mejor para todos.