España abandona el podio de la electricidad más cara

Los precios medios de la electricidad doméstica en la Unión Europea disminuyeron ligeramente en el primer semestre de 2020 en comparación con el mismo periodo de 2019 (21,6 euros por 100 kWh), situándose en 21,3 euros por 100 kWh. En un total de 16 Estados miembros se registraron bajadas y los impuestos y gravámenes representaron el 40% de las facturas cobradas a los hogares.

En lo que respecta al gas, los precios medios se mantuvieron casi estables y se situaron en 6,6 euros por 100 kWh en el primer semestre de 2020. Los precios cayeron en 18 de los 24 Estados miembros de la UE, que informan a Eurostat sobre las tarifas del gas natural en el sector doméstico. En el caso del gas natural, el porcentaje correspondiente a los impuestos y gravámenes fue de un tercio (33%) de las facturas de los hogares.

Expresados en euros, los precios medios de la electricidad doméstica en la primera mitad de 2020 fueron los más bajos en Bulgaria (10 euros por 100 kWh), Hungría (10,3 euros) y Estonia (12,4 euros) y los más altos en Alemania (30,4 euros), Dinamarca (28,3 euros), Bélgica (27,9 euros), Irlanda (24,13 euros) y España (22,39 euros).

Con estos datos, España logra salir de las posiciones de cabeza con los precios de la electricidad más altos de Europa e, incluso, se sitúa por debajo de la media de la euro área formada por 13 países y cuyo precio medio fue de 22,47 euros. La parte negativa, no obstante, es que la media europea todavía se sitúa por debajo (21,26 euros). El Gobierno debe seguir trabajando para mejorar estos precios para poder seguir luchando contra la creciente pobreza energética de nuestro país.