El gasoducto Transadriático
inicia el suministro de gas a Europa

Con una capacidad inicial de 10 bcm al año, el gasoducto Transadriático, uno de los proyectos energéticos más importantes de Europa del que forma parte la española Enagás, ya está listo para comenzar las entregas de gas procedentes de Azerbaiyán a diferentes mercados europeos.

Las obras de uno de los proyectos energéticos más importantes de Europa, el gasoducto Transadriático (TAP), han finalizado. Cuatro años y medio después del inicio de su construcción, la infraestructura ya está lista para realizar las primeras entregas de gas a Europa. A mediados de octubre, TAP anunció que el gasoducto se había llenado con gas natural desde la frontera greco-turca hasta la terminal receptora del gasoducto en el sur de Italia. Con una capacidad inicial de 10.000 millones de metros cúbicos al año (10 bcm) -equivalentes al consumo de energía de unos siete millones de hogares en Europa-, iniciaba la operación comercial a mediados de noviembre.

“Estamos muy orgullosos de completar el proyecto TAP a tiempo y de entregar, de manera segura, un gasoducto que transportará gas desde nuevas fuentes a Europa. Si bien nos gustaría poder celebrar este importante hito junto con nuestros accionistas, empleados y todas las partes interesadas que han contribuido a este resultado, la crisis sanitaria actual nos impide realizar cualquier tipo de evento presencial que pueda entrañar riesgos para la salud de las personas. TAP tiene una vida útil de más de 25 años y esperamos que haya más oportunidades para celebrar nuestro éxito en un futuro cercano”, ha señalado a elEconomista Energía Vugar Veysalov, jefe de Asuntos Externos de TAP.

De 878 kilómetros de longitud y 3.900 millones de euros de inversión, TAP fué catalogado como Proyecto de Interés Común por la Unión Europea (UE) y se corresponde con el tramo final de los proyectos energéticos incluidos en el Corredor Sur del Gas, una de las cadenas de valor de gas más complejas del mundo. Está participado por un consorcio formado por la española Enagás (16%); la británica BP, la azerbaiyana Socar y la italiana Snam (20% cada una); la belga Fluxys (19%); y la suiza Axpo (5%).

El gasoducto une Turquía con Italia a través de Grecia y Albania, y suministrará gas a los mercados europeos procedente del yacimiento de Shah Deniz II, descubierto por la energética BP, y ubicado en Azerbaiyán. Su parte más alta asciende a 2.100 metros en las montañas de Albania, mientras que su máxima profundidad en alta mar llega hasta los 820 metros bajo el mar Adriático. Concretamente, TAP será capaz de proporcionar alrededor del 33% de las necesidades de gas de Bulgaria, el 20% de las de Grecia y, aproximadamente, el 10,5% de las de Italia, a la vez que desempeñará un papel importante en el impulso de la seguridad energética de Europa, la diversificación del suministro y los objetivos de descarbonización.

Ampliar la capacidad hasta los 20 bcm

En julio de 2019, los tres operadores del sistema de transmisión (TSO) -Trans Adriatic Pipeline (TAP) AG, Snam Rete Gas (SRG) y DESFA-, lanzaron una prueba de mercado para evaluar el interés real sobre un posible aumento de la capacidad inicial del gasoducto. Una vez cerrada la fase de evaluación de la demanda en octubre de 2019, TAP elaboró ​​un informe de evaluación de dicha demanda.

La fase no vinculante de la prueba de mercado concluyó con un resultado bastante positivo, dado el interés expresado por los participantes. “La prueba de mercado permite que los transportistas de gas natural expresen interés y, en una fase posterior, aseguren el acceso a una nueva capacidad a largo plazo en TAP, permitiendo así la expansión futura de la capacidad del gasoducto, desde los actuales 10 bcm al año hasta un máximo de 20 bcm al año, lo que supondría duplicar la capacidad inicial”, señala Veysalov.

La fase vinculante se lanzará, finalmente, en julio de 2021. La consulta pública conjunta sobre el borrador de la propuesta de proyecto, publicada el pasado 20 de enero y que finalizó el 21 de febrero, proporcionó un calendario indicativo (enero de 2021) para la fase de licitación vinculante. Las razones de este retraso se deben a las condiciones actuales del mercado, de manera que los TSO han preferido dejar más tiempo para que los mercados energéticos se recuperen. Con esta prueba, los tres operadores pretenden valorar si la capacidad adicional será realmente absorbida, antes de proceder a una actualización que podría costar más de 1.000 millones de euros.

Por el momento, TAP ha publicado dos niveles de expansión en el borrador de la propuesta de proyecto. Un primer nivel de expansión parcial que contempla llevar la capacidad del gasoducto Transadriático hasta los 48,8 MSm3 por día (17,8 bcm) en el punto de entrada Kipoi, situado en Grecia, y un segundo nivel de ampliación total, hasta una capacidad de 59,5 MSm3 por día (21,7 bcm), en el mismo punto de entrada.

El pasado 2 de noviembre, DESFA realizó la primera subasta para la distribución de capacidad de transmisión ininterrumpida de gas natural en el nuevo punto de interconexión del Sistema Nacional de Gas Natural (NNGS) con TAP en Nea Mesimvria (Grecia). Según el operador griego, “se trata de un momento histórico, tanto para el mercado energético griego como regional, ya que el NNGS estará interconectado con uno de los mercados de gas más grandes de Europa, el de Italia, también conectado con el norte de Europa a través de Suiza y Alemania, mejorando el nivel del país en el panorama energético regional”. Tanto Grecia como la región más amplia del sudeste de Europa pronto estarán conectadas a TANAP y al mercado italiano, cuyo consumo anual alcanza los 75,4 bcm de gas natural.

Las subastas se realizaron en la plataforma de subastas electrónicas PRISMA y abarcan el primer, segundo y tercer trimestre de 2021. La primera subasta se completó con éxito con el 99,96% de la capacidad comercializada asignada a los usuarios.