Cogeneración: actividad industrial calorintensiva y descarbonización

La cogeneración necesita medidas urgentes para que las industrias calorintensivas alcancen los objetivos de descarbonización y eficiencia y puedan así impulsar la reactivación económica que el Gobierno impulsa y el país necesita. Ahora, más que nunca, la cogeneración es la clave para aunar actividad industrial y agenda de descarbonización, pero la situación requiere medidas inmediatas que se implementen antes de que termine este año 2020, con el objetivo de avanzar en la eficiencia y los ahorros medioambientales que la cogeneración facilita, además de evitar las paradas de plantas sin alternativa técnico-económica, algo que pondría en peligro la subsistencia de la industria asociada.

En un contexto Covid, tan complejo y difícil, hoy más que nunca debemos avanzar más rápidamente en la agenda común para descarbonizar la cogeneración y su industria asociada, en línea con los objetivos del PNIEC y mediante subastas, autoconsumo y gases renovables, porque el mantenimiento de la actividad industrial es clave para la transición energética.

Estamos seguros de que la cogeneración puede aunar recuperación verde y recuperación industrial para más del 20% del PIB industrial del país, que supone el 20% del consumo de gas, y que genera más del 11% de la generación nacional total de electricidad.

Es evidente que la descarbonización de las industrias calorintensivas que emplean cogeneración no puede electrificarse, pero sí sería viable y altamente beneficioso para los objetivos PNIEC integrar el hidrógeno verde y los gases renovables junto a la hibridación de otras tecnologías renovables en las fábricas.

Para ello, los cogeneradores trabajamos sólidamente con el objetivo de presentar nuevos estudios sobre el estado de la técnica de cogeneración, donde existe posibilidad de empleo progresivo del hidrógeno y otros gases renovables, como hacen nuestros países pares en Europa. La cogeneración, con enormes sinergias, será una gran aliada en estos desarrollos.

Pero hasta entonces, la preocupación de los cogeneradores crece paralela a la incertidumbre ante la inminencia del fin de ciclo retributivo de 46 plantas y 442 MW al cierre de 2020 -serán 200 y 1.500 MW en cinco años-, lo que unido a la situación Covid y al retraso en la convocatoria de subastas de nuevo régimen retributivo para cogeneración -que se esperaban ya-, hacen que requiramos medidas urgentes, lo más urgente que sea posible, para mantener en funcionamiento nuestras plantas y preservar la actividad industrial de nuestras empresas y sus contribuciones a los sistemas energéticos, especialmente al gasista.

Acogen, con el fin de asegurar un calendario de descarbonización para nuestras industrias, ha elaborado una propuesta urgente y justificada de Medidas para la transición energética de la cogeneración hacia la descarbonización y régimen para las que agoten su vida útil, que ha presentado a la secretaría de Estado de Energía, solicitando que sea incluida como medida transitoria en una próxima Ley como la de Presupuestos Generales del Estado.

Los cogeneradores necesitamos con urgencia un marco de continuidad, ahora más que nunca por las circunstancias excepcionales que nos rodean, con medidas que permitan planificar nuestra actividad y den señales de estabilidad a nuestras industrias y sus accionistas, que esperan la confirmación de las nuevas medidas regulatorias con las subastas para combustibles sólidos y líquidos y de gases y las de continuidad de la actividad en la línea presentada por Acogen.

En el marco del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), los cogeneradores esperamos que lleguen pronto las esperadas convocatorias para 1.200 MW de cogeneraciones y renovaciones. La cogeneración es claramente un factor fundamental en la reactivación, descarbonización e inversión industrial en España a medio y largo plazo.

La inminente convocatoria de subastas para cogeneración, la mejora del marco nacional de autoconsumo y el nuevo marco retributivo de la generación renovable son los tres ejes de acción estratégicos que marcarán un futuro en clave de éxito para una gran parte de la industria cogeneradora de nuestro país.

Para que este proceso progrese, se hace necesario que el Ministerio ponga en marcha rápidamente cuestiones administrativas que implican estos tres ejes de acción, que deben aprobarse cuanto antes para mantener en funcionamiento las muchas plantas de cogeneración que alcanzarán el cierre en este año por la finalización de su ciclo retributivo. Es fundamental que estas plantas tengan una solución que les permita continuar y que otorgue confianza a los cientos de industrias calorintensivas que hay en España.

La cogeneración renovable -con hidrógeno y otros gases renovables- es ya hoy una realidad tecnológica. Los cogeneradores industriales españoles estamos perfectamente preparados para un futuro próximo que integre suministros de gases renovables por red y en generación local.

Nuestra tecnología es una verdadera aliada para la futura integración de los sistemas energéticos -eléctrico y gasista- y para el desarrollo de la economía del hidrógeno. Hoy en día, las plantas de cogeneración pueden funcionar ya con mezclas de hidrógeno en la red de gas, con sistemas de producción y mezcla local de hidrógeno y con hidrógeno al 100%.

El logro de suministros competitivos de hidrógeno y gases renovables será un proceso complejo y a mayor plazo que requerirá el cambio de paradigma a 2030 y 2050, mediante hojas de ruta y programas de desarrollo tecnológico, inversión y colaboración conjunta de la industria calorintensiva con las grandes empresas tecnológicas, energéticas y gasistas, el Estado y la Unión Europea; un reto enorme pero que puede generar grandes sinergias.