Raúl Morales, consejero delegado de Soltec Trackers: “Nuestras fábricas están funcionando con relativa normalidad dadas las circunstancias”

Raúl Morales, consejero delegado de Soltec, es, además, vicepresidente de la patronal fotovoltaica Unión Española Fotovoltaica (Unef). Aprovechando uno de los últimos actos públicos organizados por la asociación antes de la declaración del estado de alarma, hacemos un repaso a la situación de la compañía.

¿Cómo surgió este gran contrato que acaban de firmar con la petrolera francesa Total para entre 800 y 1.000 MW?

Hace un año justo. Conocimos a la gente de Total en estas jornadas. Ha sido muy productivo y estamos muy contentos no solo por la división de desarrollo Powertis sino también para el grupo industrial, ya que te asegura una cantidad de trabajo para poder llegar a 1GW, poder construirlo y suministrar los tracker para ello.

Con el lío de los puntos de conexión, ¿imagino que los tienen bastante avanzados?

De hecho, no todo el GW pero hay una parte muy importante que ha tenido el informe de viabilidad de REE, que es donde está el tema complicado. Si no llegamos a 1 GW estaremos muy cerca. Por eso Total había declarado 800 MW pero el acuerdo es de hasta 1 GW. Nosotros también queremos tener la oportunidad de que todo lo que cerremos en España hasta el año que viene por estas fechas se lo tenemos que ofrecer. Si conseguimos llegar a 1 GW será todo para ellos y sino seguiremos desarrollando.

¿A cuánto asciende la cartera en desarrollo de la compañía?

Tenemos desarrollos muy importantes en Brasil, donde tenemos aproximadamente otro gigavatio, con hasta 6 GW que tenemos a nivel mundial entre pipeline y backlog. Algunos más maduros que otros. El objetivo es llegar a 2024 con 1 GW constante al año en todo el mundo, a través de nuestra división de desarrollo Powertis para poder darle a Soltec Industrial 1 GW no solo de trackers sino también de construcción y, aunque no somos un constructor al uso, para proyectos nuestros lo haremos nosotros o bien solos o bien con algún socio en algún país. Ese es el objeto de negocio de Powertis.

¿Ya tiene colocados esos 6 GW con acuerdos como el de Total?

Los vamos sacando conforme vamos avanzando. Otros están en la primera fase de desarrollo. En los de Brasil estamos muy cerca de llegar a un acuerdo para el desarrollo pero se está viendo con grandes fondos de inversión y otros clientes importantes en Brasil donde tenemos una mayor capacidad de desarrollo. Es un país muy grande donde se pueden hacer grandes proyectos sin tantas restricciones, que también las tiene como país por sus barreras de entrada, pero que para nosotros en Soltec que llevamos allí desde 2015 con nuestra fábrica de seguidores solares en el Estado de Bahía tenemos una presencia local muy importante con casi 300 personas. La filial de Brasil es tan grande como nuestra sede central de Murcia. Tenemos la mayor cuota de mercado de seguidores solares de Brasil, con entre un 30 y un 40%, dependiendo del año. Aprovechando la infraestructura de venta de seguidores, Powertis ha empezado a desarrollar allí y están más avanzados que los de España. De hecho, tenemos alguno ya listo para empezar a construir en varios estados.

¿Alguno para alguna empresa española como Iberdrola?

Iberdrola va con retraso. Empezó tarde. Reconocido por ellos y a nivel mundial hay otros que van por delante. Hemos hablado con ellos, pero en este caso no son ellos los que están viendo. Hay otros de perfil financiero que están interesados. Por suerte, no hay falta de clientes ni de interés, pero hay que conjugarlo todo a la vez. El objetivo de la división de desarrollo es conseguir trabajo para el grupo porque somos industriales, salimos del proyecto antes o después de construirlo.

En Australia tenemos infraestructura pequeña de ventas, en Brasil, en México tenemos un equipo muy fuerte que hace la instalación y estamos muy activos y en Chile donde resurgimos después de haberlo pasado bastante mal en el 2009 al 2012 y en el 2013, cuando ya estábamos despidiéndonos de la vida comercial, conseguimos un contrato con Enel en Chile que empezamos muy rápido y entregamos el primer proyecto de trackers, de los primeros de Chile y de Enel con seguimiento solar y ese fue el resurgimiento porque llegamos a querer hacer cubiertas en nuestra desesperación para poder vivir porque no había otra cosa. En Brasil fuimos valientes y no entraban pedidos y Enel necesitaba un suministro y nos adjudicó 400 MW casi de la noche a la mañana. Así fuimos a Brasil, Perú, México después, incluso en Colombia tenemos plantas. En EEUU hicimos un intento en 2010 en cubiertas que no nos fue bien y, al final, volvimos en el 2015 y estamos suministrando. En Sudeste asiático poquito, estamos en Tailandia, pero es más complicado por la competencia china y, por fin, España. Yo he estado dos años y medio en Estados Unidos y la mayoría de mi equipo estaba fuera y hemos podido volver a casa.

¿Cuánto tiempo llevaban sin hacer nada en España?

Pues estuvimos prácticamente desde 2013 al 2017 sin hacer nada, los mantenimientos de lo que vendimos hasta el año 2008 con el RD 661 y decía cuando venía alguna inspección de Hacienda o del Ayuntamiento algún quebradero de cabeza, que no nos enmendéis mucho que estamos aquí por vocación. Objetivamente, no deberíamos estar, ni en Murcia, ni en España. No nos ofrecen nada. Estamos porque queremos dar empleo a los que somos de aquí pero no tenemos ninguna razón para tener la sede en España pero bueno todo eso cambio con la subasta de 2017 y, de hecho, hace poco me comentó un colaborador que se había vencido el alquiler de la oficina de Madrid y pregunté quién había sido el tonto que había alquilado solo por dos años y me dijeron que tú. Y, claro, pensando que la subasta era flor de un día.

¿Ahora se está planteando repetir la subastas de renovables?

Pero es distinto. Ahora vamos a tener un recorrido con una visión a cinco años vista para dar estabilidad al negocio industrial, esa es la gran diferencia. Está todo el sector a favor de la subasta. No hay oposición. Estoy convencido que vamos a tener estabilidad en los próximos años con permiso del coronavirus y de la política. Vamos a ser un país único en Europa en los próximos diez años.

¿Cómo está afectando el coronavirus a su actividad?

En primer lugar, me gustaría enviar desde aquí un mensaje de ánimo y apoyo a quien está sufriendo por la enfermedad y a aquellos otros que desde sus hogares están ayudando a que la pandemia no se extienda por el resto de la población.

Entrando en el detalle de su pregunta, le puedo señalar que, durante los meses más duros en China y Corea, Soltec no ha visto afección en su actividad, a excepción de algunos retrasos que no superaron los 9 días hábiles y que, a día de hoy, ya han sido recuperados.

Realizando una primera valoración, nuestros proyectos se encuentran ordenados y operando según los plazos previstos, no estimando, a día de hoy, retrasos significativos, con la información que disponemos. De hecho, y en cuanto al pipeline de la compañía, seguimos recibiendo peticiones de contratos significativos de acuerdo con la evolución y necesidades del sector.

Estamos totalmente centrados en la evolución de nuestro negocio y en la adecuada evolución de nuestros proyectos, cumpliendo con las condiciones de seguridad necesarias para nuestros trabajadores. Nuestras fábricas e instalaciones logísticas están funcionando por turnos con relativa normalidad, dadas las circunstancias, y con el personal administrativo completamente operativo desempeñando sus funciones desde sus hogares.