Solmatch y Solify, dos buenas soluciones para sacar el máximo partido al sol

Repsol quiere que sus clientes saquen el máximo partido a cada hora de sol con soluciones adaptadas a las necesidades de cada uno de ellos. La compañía ha puesto en marcha Solmatch, la primera gran comunidad solar de España. Un nuevo modelo energético urbano donde los interesados no tienen que realizar ninguna inversión. En estas comunidades se genera energía a partir de placas solares instaladas en los tejados de edificios (Roofers), para que los hogares (Matchers) situados en un radio de 500 metros, puedan conectarse y disfrutar de electricidad 100% renovable. Repsol lleva a cabo una gestión integral del proyecto, haciéndose cargo de todo el proceso de principio a fin: estudio del tejado, instalación y mantenimiento de las placas solares.

Los Matchers pueden ahorrar hasta un 20% en el consumo de electricidad. Además, se pueden aprovechar de la tarifa Solmatch, a mitad de precio que la energía de red y sin compromiso de permanencia. Por su parte, los Roofers sacan partido de un activo generalmente inutilizado, su tejado, además de mejorar el certificado energético del inmueble.

Actualmente, Solmatch cuenta con 32 comunidades solares repartidas por España, con algunas instalaciones de Repsol como Roofers, por ejemplo, Campus Repsol, la planta de Lubricantes y Especialidades de Palencia y varias estaciones de servicio. Estas comunidades contribuirán a reducir más de 600 toneladas de CO2 al año. En diciembre de 2020, se prevé contar con 70 comunidades solares Solmatch que den servicio a más de 5.500 clientes.

Para hogares y empresas, la compañía ha puesto en marcha Repsol Solify, una solución integral de autoconsumo fotovoltaico que, a los ahorros inherentes al autoconsumo, suma una remuneración de 5 cts euro/kWh por la energía solar que el propietario produzca y no consuma. En caso de ser cliente particular, percibirá 5 euros/mes durante un año en Waylet, aplicación para el pago con teléfono móvil de Repsol. Este producto llave en mano incluye la gestión de licencias y trámites de legalización de la instalación, el montaje de los paneles y un servicio de mantenimiento preventivo de la instalación. Actualmente, la compañía también está aplicando esta solución en sus estaciones de servicio.

Con Repsol Solify, la instalación pertenece al cliente desde el minuto uno sin que éste tenga que invertir nada hasta que finaliza la instalación y se legaliza. Existen posibilidades de pago al contado, financiado hasta en diez años, renting o leasing. La amortización depende de varios factores pero, de media, “podemos hablar de unos cuatro a seis años para empresas y de nueve años para particulares”, explican desde Repsol.