Instalaciones diseñadas para alcanzar la máxima rentabilidad

El 60% de los proyectos de autoconsumo realizados por Remica pertenecen al sector residencial. En la mayoría de los casos, los clientes optan por ser propietarios de la instalación

Como empresa de servicios energéticos (ESE), Remica asesora a sus clientes en cada paso que deben realizar. La empresa considera interesante la opción de financiar la instalación de autoconsumo y que los rendimientos energéticos obtenidos compensen o, incluso, sean superiores al pago mensual que el cliente debe realizar para sufragar la financiación de la instalación.

Otra buena opción es la “venta de energía” cuando el instalador actúa como “gestor energético” de la instalación de autoconsumo y asume -o puede llegar a asumir- parte del coste de la instalación, así como la responsabilidad de gestionarla. Con esta fórmula, tanto el usuario final como el gestor energético se benefician del buen funcionamiento de la instalación. “Existen otras modalidades como el renting/leasing, el factoring -la ESE descarga su deuda a una entidad financiera obteniendo liquidez y transfiriendo el riesgo de impago- y los llamados “préstamos participativos” (crowfunding)”, explican.

El coste y los ahorros medios de este tipo de proyectos son muy variables. Remica diseña sus instalaciones para que la rentabilidad a 20 años sea máxima, teniendo en cuenta el coste de inversión, financiación, coste de explotación y mantenimiento y coste de energía en ese periodo de tiempo. Igualmente, suele presentar la variante de pay-back mínimo en la que solo se tiene en cuenta el coste de inversión.

Remica ha realizado proyectos de autoconsumo en obra nueva del sector residencial (60%), viviendas individuales (15%), viviendas colectivas (15%) y edificios industriales (10%). En la mayoría de los casos, los clientes optan por ser propietarios de la instalación y asumen el coste de inversión. En cuanto a la venta de energía, actúa como empresa de servicios energéticos con responsabilidad y beneficio participativo compartido con el cliente.

Remica dispone de la tarifa Eco Flexi Solar, con la que el cliente recibe energía de la red cuando su instalación de autoconsumo no produce energía suficiente. En cambio, cuando la producción energética es superior a la demanda, vierte el excedente al sistema. En cada factura se compensa al cliente el precio de la energía vertida a la red descontado ese importe del coste de la energía demandada del sistema.

Hay dos maneras de fijar el valor que el cliente recibe por los excedentes: contratos a precio indexado, donde el cliente paga la energía consumida y cobra los excedentes que vierta a la red al precio horario del mercado eléctrico; y contratos a precio fijo, donde tanto los consumos como los excedentes están definidos a un precio fijo pactado con el cliente.