España se suma a la ‘fiebre’ del hidrógeno

Algunas de las principales energéticas del país, han incluido el hidrógeno en su estrategia de descarbonización y están impulsando algunos proyectos pioneros en este campo

España sigue avanzando hacia la descarbonización de la economía y la neutralidad climática, apostando por la eficiencia energética y una mayor penetración de las renovables en el mix energético nacional. En este sentido, el hidrógeno se presenta como un vector energético clave, ya que permite integrar renovables a gran escala de forma eficiente y descarbonizar sectores intensivos en emisiones como el transporte, la industria, la producción eléctrica, etc. Además, gracias a su capacidad de almacenamiento de energía a gran escala durante largos periodos de tiempo, “permite amortiguar los desajustes entre producción y consumo de energía”, tal y como apuntan desde la Asociación Española del Hidrógeno (AeH2).

Los expertos coinciden en que la producción de hidrógeno verde competitivo podría convertir a España en país exportador y en un importante hub a nivel internacional. Nuestro país cuenta, desde hace varios años, con una actividad importante relacionada con las tecnologías del hidrógeno y las pilas de combustible; sin embargo, a pesar de su gran potencial, los proyectos de hidrógeno que se están desarrollando son demostrativos y el número de inversiones efectuadas no son representativas.

Aunque aún queda un largo camino por recorrer, el ambicioso objetivo de convertir a Europa en el primer continente neutro en carbono del mundo en 2050, está contribuyendo a que el hidrógeno esté ganando peso en España como una de las alternativas más eficientes y competitivas para la transición energética y la descarbonización de la economía.

Algunas de las principales compañías energéticas del país, han incluido el hidrógeno en su estrategia de descarbonización y están impulsando distintos proyectos pioneros e innovadores en este campo.

Es el caso de Enagás. La compañía que preside Antonio Llardén, está desarrollando una iniciativa pionera en España en la planta de regasificación en Cartagena, que permite producir hidrógeno verde a partir de energía solar, en un proceso de electrólisis que no emite CO2. El hidrógeno verde generado se introduce en la red interna de la instalación mezclado con gas natural para su autoconsumo, lo que permite maximizar la eficiencia energética de la planta y reducir su huella de carbono. Se trata de la primera experiencia de inyección real de hidrógeno en una planta de regasificación en España y en Europa, con el apoyo de un sistema de almacenamiento eléctrico a pequeña escala.

Enagás también participa en Green Crane, aún en fase de pre-proyecto, con el objetivo de impulsar una red de hidrógeno verde que conecte con Europa, por lo que cuenta en su planteamiento con el apoyo de Enagás en España y Snam en Italia. De manera preliminar, el proyecto contempla: generación eléctrica renovable de 2 GW de eólica y solar (hasta 1 GW en España), producción de hidrógeno verde con 1,9 GW de electrólisis (hasta 0,4 GW en España), consumo local y exportación a Europa por ducto mediante portadores orgánicos y logística de cisternas e iso-contenedores; huella abatida de hasta 1 Mt/año (hasta 250.000 t/año en España). Green Crane ha sido presentado como candidato al listado de Proyectos Importantes de Interés Común Europeo (IPCEI, sus siglas en inglés).

Junto a Acciona y Cemex, Enagás participa en Mallorca en el desarrollo de una planta de generación de hidrógeno verde a partir de energía solar que será destinado a movilidad e inyección en red gasista y, junto a Repsol, trabaja en el desarrollo de una tecnología que permite la transformación directa de energía solar en energía química, produciendo hidrógeno verde y reduciendo la huella de carbono en más de un 90% respecto a otros procesos convencionales para la obtención de este gas.

En los dos últimos años, Enagás ha firmado diferentes acuerdos en materia de hidrógeno. Uno con la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) para impulsar el gas natural y el hidrógeno como combustibles, un par de ellos con el Gobierno de Aragón para el impulso de proyectos de hidrógeno, y otro con Ence para el desarrollo de gas renovable a partir de biomasa.

Iberdrola también ha desembarcado en el negocio del hidrógeno verde con un proyecto a partir de fuentes renovables en Puertollano (Ciudad Real) en el que se invertirán hasta 150 millones de euros y con el que la compañía dará el salto de la producción eléctrica a la producción de hidrógeno.

La inversión se concretará en una planta fotovoltaica de 100 MW que incorporará las últimas tecnologías: paneles bifaciales o inversores string, un sistema de almacenamiento de baterías, un sistema de producción de hidrógeno verde mediante electrólisis, un sistema de almacenamiento de hidrógeno principal y un sistema de control que permita el balance óptimo entre la producción renovable, el uso de la batería y la energía dedicada a la producción del hidrógeno verde. El proyecto está orientado a descarbonizar y hacer competitivo en el futuro este producto industrial, responsable de más del 2% de las emisiones totales de CO2 mundiales.

EDP también mantiene una apuesta clara por el hidrógeno renovable. La compañía ha sido una de las primeras en anunciar este compromiso, con un proyecto piloto en la central de ciclo combinado de Ribatejo (Portugal), que comenzó en abril, con el que analizará el potencial del hidrógeno con un electrolizador. Recientemente, se ha adherido a la iniciativa “Choose Renewable Hydrogen”, que defiende el uso del hidrógeno en Europa, y a la mesa regional para potenciar el hidrógeno en Asturias.

Planta de hidrógeno en Bilbao

La producción de hidrógeno verde y su combinación con la captura y uso de CO2 para producir combustibles con cero emisiones, forma parte de la estrategia industrial de descarbonización de Repsol. En esta línea, la compañía ha anunciado recientemente una inversión de 60 millones de euros para la construcción, en el puerto de Bilbao como primera opción y en colaboración con Aramco, de una de las mayores plantas de producción de combustibles sintéticos cero emisiones netas del mundo a partir de hidrógeno verde generado con energía renovable. La principal característica de estos combustibles es que se producen con agua y CO2 como únicas materias primas y podrán utilizarse en motores de combustión de coches, aviones, camiones y otras aplicaciones.

La instalación estará operativa dentro de cuatro años y será referente en Europa por su tecnología y por el uso del CO2 capturado en la refinería de Petronor. En una primera fase, escalable a una posterior etapa comercial, se obtendrán 50 barriles al día de combustible sintético con cero emisiones netas de CO2 en todo su ciclo productivo. Para este proyecto, Repsol se ha asociado con Petronor, uno de los principales centros industriales del Estado y el Ente Vasco de la Energía (EVE).

Por su parte Enel, propietaria de la española Endesa, pondrá en marcha el año que viene una unidad de hidrógeno verde enfocada a varios mercados, entre los que se encuentra España, para acelerar sus planes de convertirse en un productor de energía libre de emisiones de carbono en 2050. Su intención es instalar electrolizadores en sus parques solares y eólicos para producir hidrógeno, que se utilizará para el almacenamiento de energía o se venderá a clientes industriales para ayudarlos en sus procesos de descarbonización.

Las pilas de combustible basadas en gases renovables son muy competitivas gracias a sus altas eficiencias. Redexis, compañía integral de infraestructuras energéticas, ha puesto en marcha un proyecto pionero, el primero de este tipo en España, que consiste en instalar una pila de combustible de hidrógeno para la generación de electricidad y calor en una Estación de Regulación y Medida (ERM) del gasoducto Bárboles-Sobradiel (Zaragoza).

El objetivo es analizar la viabilidad de una tecnología basada en el uso del hidrógeno para la generación de electricidad y energía térmica como paso previo a su implementación general en las instalaciones de transporte y distribución de gas de Redexis, y probarla en condiciones de uso variables simulando su funcionamiento en las condiciones y necesidades energéticas que se pudieran dar en usos domésticos y terciarios.