Seguimiento bifacial: clave para el ahorro en las plantas solares

Mucho antes del estallido de la pandemia provocada por la covid-19 en nuestra sociedad, observábamos un gran consenso general sobre las grandes ventajas de la energía solar fotovoltaica como el mejor aliado en la lucha contra el cambio climático y como una herramienta para producir electricidad de una forma barata, sostenible y limpia. Ahora, tras varios meses difíciles y a las puertas de una recesión económica, observamos un nuevo consenso mundial sobre las energías renovables: serán la vía principal para reactivar nuestras economías y la mejor salida para esta crisis.

En nuestro sector, clave para el futuro energético, y que cuenta con todas las papeletas para encarar la lucha contra la crisis económica y el cambio climático, necesitamos continuar impulsando la eficiencia y la tecnología. Estos avances vendrán de la mano de la innovación y la adaptación de los productos a precios de mercado competitivos.

Si logramos ofrecer una tecnología puntera, eficiente y adaptada para aprovechar todos los recursos que ofrece una instalación fotovoltaica, seremos capaces de posicionar al sector como motor de la economía. Además, el respaldo de las administraciones públicas, a través de herramientas como la mejora de los trámites administrativos y garantías en torno a la estabilidad jurídica del sector, son sin duda un punto clave para la consecución de los objetivos marcados para este tipo de energía.

La competitividad es sinónimo de un abaratamiento de los costes y un aumento de la calidad. Obtener una factura de la electricidad más barata para el consumidor final con fuentes de energía sostenibles es uno de los grandes retos hoy en día. En este sentido, la tecnología bifacial juega un papel clave en la consecución de este objetivo.

En Soltec hemos visto en esta tecnología una excelente oportunidad y una gran apuesta de valor por varios motivos: permite producir más energía en menos espacio, constituye un ahorro de material, no supone daños en el entorno sobre el que se construye el proyecto, no requiere de una mayor inversión, no destruye empleos en el sector, y el más importante: genera un importante ahorro al desarrollador de los proyectos y, por tanto, impulsa un abaratamiento de la factura de la luz.

Los análisis periódicos realizados por Soltec en el Centro de Evaluación de Seguimiento Bifacial (BiTEC), ubicado en Livermore, California, señalan que el seguidor SF7 Bifacial con configuración 2-en-vertical (2V) permite obtener un 2,1% más de ganancia bifacial que los seguidores con configuración en 1-en-vertical (1V). Es decir, en el caso de una planta de 100 MW con una vida útil de 25 años con el SF7 Bifacial en 2V se obtendrá un beneficio de casi 1,4 millones de dólares. Además, en el caso de una planta de estas características con configuración en 2V y un albedo del 30% el beneficio, será de 6,5 millones de euros más que en el caso de un seguidor monofacial con la misma configuración.

Es más que probable que en los próximos años observemos un índice muy elevado de penetración de la tecnología bifacial en todos los parques solares a nivel mundial. La eficiencia, tanto en el plano económico como en el técnico, está despertando el interés de muchos desarrolladores, especialmente en aquellos proyectos fotovoltaicos a gran escala.

Un ejemplo del auge de esta tecnología se basa en que de cada diez solicitudes de oferta que recibe Soltec, ocho de ellas son de seguidores solares con tecnología bifacial. Otros importantes centros de investigación a nivel internacional como el Instituto de Investigaciones sobre Energía Solar de Singapur apoyan el argumento de que la combinación de paneles bifaciales y seguidores de un solo eje es la mejor manera de lograr el menor costo nivelado de energía (LCOE) en los proyectos de energía solar.

El desarrollo de esta tecnología ha exigido numerosos desafíos en lo que se refiere a su diseño, especialmente en cuanto a la captura de la radiación trasera.

El albedo es una de las claves más importantes en el aprovechamiento de los módulos bifaciales. Se refiere a la reflectividad del suelo sobre el que se asientan las plantas solares y depende del color de la superficie y su rugosidad. Así, los módulos bifaciales obtienen energía no sólo por la parte superior del módulo, sino también por la parte inferior gracias a la irradiación solar que se refleja de la superficie. Esta tecnología permite generar entre un 7% y un 16% más de energía dependiendo de las condiciones de cada proyecto.

Actualmente, nos encontramos en un momento excepcional para el sector de la energía solar fotovoltaica. En nuestro país disponemos de la experiencia, los conocimientos y la motivación necesarios para continuar liderando este segmento de las energías renovables y seguir posicionando a España como una potencia mundial en el sector. Para ello es necesario la inversión en tecnología desarrollar nuevos productos diferenciales, como es el caso de los módulos bifaciales, que aumenten el potencial de los proyectos de energía solar.

Las energías renovables son ahora más rentables que nunca, en parte, gracias a avances como la tecnología bifacial debido al gran ahorro de costes y a la mayor producción de energía que supone.

Apoyar el talento local del que disponemos dentro del sector también es fundamental para seguir fomentando nuevos avances como en su día, consiguió el creador español de la célula solar bifacial y hoy presidente del Instituto de Energía Solar, Antonio Luque. Mejoras como esta, que hace unos años no eran viables económicamente, se traducen hoy en día en ahorros de millones de euros, por ello, estamos convencidos de que el futuro de este sector será bifacial.