Más de 150 millones invertidos en 2019 en su programa de digitalización

Tener energía segura, asequible, sostenible y eficiente requiere de un modelo energético basado en la innovación y la tecnología. Por eso, la digitalización es una de las palancas de Repsol para ser cero emisiones netas en 2050. En 2019, la energética invirtió más de 150 millones de euros en su programa de digitalización, en el que están implicados de forma directa más de 1.000 profesionales y 40 empresas colaboradoras.

Desde su lanzamiento en 2017, se han creado 10 nuevos hubs especializados en Big Data e Inteligencia Artificial, Blockchain, Digital UX y Design, omnicanalidad, RPA, etc. Y se siguen sumando nuevas iniciativas a los 190 casos digitales lanzados hasta ahora. El programa de digitalización, transversal en el conjunto de la compañía, tiene un altísimo grado de adopción de productos y soluciones digitales entre clientes, empleados y proveedores. Consolidar su posición como data driven company, así como la adopción de nuevas formas de trabajo, con especial importancia de su estrategia cloud, son claves.

Repsol ha situado al cliente en el centro de sus actividades, con aplicaciones como Waylet o plataformas digitales como Pidetubombona o Pidetugasoleo, donde la digitalización ayuda a generar nuevos modelos de negocio gracias al aporte de valor que proporciona el Big Data y el uso de la Inteligencia Artificial. Los nuevos servicios online y la visión omnicanal dan sentido a proyectos como Solmatch, la primera gran comunidad solar, o a soluciones como los termostatos inteligentes para el hogar.

Otra de las grandes apuestas de Repsol es la automatización de procesos vía RPA (Robotic Process Automation). Su implementación facilita a los profesionales la reducción del tiempo dedicado a tareas repetitivas para centrarse en actividades de mayor valor estratégico. Solo en 2019 se implementaron más de 100 bots, con la colaboración de más de 400 personas en su definición.

En áreas como la exploración, existe una larga tradición innovadora en datos, con varios centros integrados de operaciones (IOC), que reciben la información de más de una veintena de activos repartidos por todo el mundo gracias al Internet de las Cosas. La compañía también desarrolla sistemas inteligentes de gestión de activos, manejando conjuntamente un millar de parámetros clave, compartiendo información a través de plataformas cloud en tiempo real para optimizar decisiones.

En el área industrial, los modelos de simulación avanzada y el mantenimiento predictivo incrementan la eficiencia y optimización de procesos, redundando en una mayor sostenibilidad y reducción de emisiones. Los datos proporcionan una gran ventaja competitiva, y uno de los retos de la transformación digital por parte de Repsol ha sido extender esa cultura del dato a todas las áreas. Por ese motivo, un 60% de las iniciativas se encuentran vinculadas a ese objetivo.