La transformación digital, clave en el presente y futuro de la compañía

EDP afronta la transformación digital centrada en las tres premisas que rigen su estrategia: el cliente en el centro de las decisiones, eficacia en las operaciones y gestión del riesgo

La transformación digital supone para EDP una oportunidad para adaptarse a las nuevas necesidades que plantean sus clientes y la sociedad, y se está desarrollando con los mismos principios que mueven a la compañía: el cliente en el centro de las decisiones, eficacia en las operaciones y gestión del riesgo. Esta transformación puede ayudar a optimizar los procesos, a lograr nuevas formas de obtener eficiencia o a generar nuevos modelos de negocio y de relación con clientes y stakeholders. Se trata de un escenario muy amplio, con su propio ecosistema de tecnologías, startups, aceleradores digitales y empresas asentadas. Por ello, EDP participa muy activamente desde hace años en diversos programas de aceleración y colaboración con startups a nivel internacional.

Las tecnologías de automatización (RPA) y analítica de datos son las que obtienen resultados más inmediatos y las que han tenido más desarrollo. Otras, como la realidad aumentada, la Inteligencia Artificial o el uso de drones, son ensayadas en diferentes contextos y negocios. EDP dispone de varios grupos de innovación específicos, que monitorizan el avance de estas tecnologías e identifican su aplicación para resolver los diferentes retos, especialmente los de la transición energética.

EDP también ha dotado de autonomía, conocimiento y experiencia a los negocios, contribuyendo a que sea una compañía más innovadora y adaptada a las necesidades de este momento. Así, ha conseguido grandes avances en el uso de herramientas colaborativas y ha adoptado metodologías Agile para desarrollar nuevas soluciones para los clientes.

La ciberseguridad y la transformación digital son las dos caras de la moneda con las que EDP quiere construir el valor presente y futuro de la compañía, por lo que, acompaña la transformación digital con medidas de ciberseguridad adaptadas a cada nivel de riesgo y entorno. Consciente de que los costes de resolución de vulnerabilidad son mayores cuando se detectan más tarde, EDP aplica los principios de Security by design y Privacy by design para garantizar la protección de los datos personales de sus clientes y resto de stakeholders, tanto en el desarrollo y evolución de aplicaciones como en los procesos de contratación de servicios en cloud (SaaS).

EDP también ha puesto en marcha una nueva organización orientada a Digital, que incluye, entre otros, una Factoría Digital para acelerar la implementación de Productos Mínimos Viables (MVP) que, tras ser evaluados, son escalados para formar parte de soluciones definitivas, o la implementación de un esquema de Comunidades Virtuales para compartir conocimientos y experiencias.

La compañía también está desarrollando un programa de migración a cloud de las aplicaciones, para ganar flexibilidad en el desarrollo de nuevas soluciones y facilitar la integración de los distintos componentes que forman parte del universo digital.