El coronavirus ha encarecido la gestión del sistema eléctrico

El año 2021 tendrá un claro protagonista en materia energética: la reforma de la fiscalidad que se impulsa desde la Comisión Europea y de la que comenzará a hablarse con seriedad a partir del segundo trimestre de este próximo año junto con el debate que generará la creación del fondo para financiar el coste de las primas de las renovables. La medida provoca un incremento de las tarifas de los combustibles fósiles que afectará principalmente a las zonas rurales, donde el nivel de electrificación generalmente es menor.

Mientras tanto, el año que estamos a punto de finalizar puede considerarse como uno de los más exigentes en materia de gestión de la energía y prueba de ello se puede apreciar en el fuerte encarecimiento que se ha registrado.

El coste de los servicios de ajuste del sistema hasta octubre de 2020 ha pasado de 1,32 euros/MWh a 2,51 euros/MWh, lo que ha supuesto un incremento del 90%. El mayor coste ha venido por las Restricciones Técnicas, tanto por tener que ajustar el programa inicial como las restricciones en tiempo real, que es el mecanismo que se utiliza ahora para suplir la antigua Reserva de Potencia Adicional a Subir que se suprimió.

Esta situación, además de provocar una mayor complejidad en la gestión del sistema, generalmente también supone el pago de precios más elevados por la energía puesto que los desajustes registrados en el programa inicial tienen que acabar encajándose en cualquiera de los mercados posteriores. Esta situación, además, parece que puede incluso incrementarse en los próximos años con la entrada de una mayor capacidad de renovables. Veremos cómo va evolucionando. ¡Feliz 2021!