El autoconsumo horario permitirá la elección de comercializadora

El nuevo método permitirá acomodar mejor la disponibilidad del autoconsumo a los horarios en los que los consumidores tienen más interés en usar la energía

Hace poco más de un mes, el director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae), Joan Groizard, participó en un webinar organizado por la Fundación Renovables, en el que anunció la próxima puesta en marcha de una nueva normativa sobre autoconsumo compartido, que el propio Groizard denominó “reparto horario” y que, tal y como explicó, fijará un criterio para cada hora del día, de manera que cada consumidor podrá repartirse la producción de dicha instalación durante las 8.760 horas del año.

Se trata de una norma previa a la de autoconsumo dinámico -aún en fase de estudio-, “mucho más barata de aplicar y más sencilla de entender, con la que perseguimos aprovechar y optimizar mejor el autoconsumo, y que permitirá al consumidor mantener su comercializadora o elegir la que desee”, tal y como ha señalado el director general del Idae a elEconomista Energía. Mientras que en un autoconsumo dinámico, añade Groizard, “las normas de reparto pueden cambiar y, a día de hoy, eso solo se podría hacer si en ese autoconsumo colectivo todos tuvieran la misma comercializadora”.

Aunque la nueva norma está prácticamente definida, la situación de crisis actual está obligando al Idae a dar prioridad a otros asuntos ligados al Estado de Alarma, de manera que es posible, explica Groizard, “que necesitemos algunas semanas más para sacar adelante esta normativa una vez finalice el Estado de Alarma”.

A día de hoy, todos los consumidores que forman parte de un autoconsumo colectivo estático -el que hay actualmente- tienen la obligación de firmar un acuerdo de reparto de la energía que produzca la instalación, donde quedan reflejados los coeficientes de reparto, de manera que la cuota asignada para aprovechar dicha energía es fija para cada autoconsumidor.

Groizard pone el siguiente ejemplo: si un instituto se queda con el 90% y el resto se reparte entre diez viviendas donde cada una tiene un 1%, sea la hora que sea, a cada vivienda le corresponde el 1% de lo que generen las placas, da igual sin son las nueve de la mañana ó las siete de la tarde.

Con el sistema de reparto horario también habrá que firmar un acuerdo entre todos los consumidores que compartan la instalación de autoconsumo igual que si fuera fijo, pero podrán elegir tramos concretos, de manera que el nivel de complejidad podría llegar hasta cada hora del año. Además, al definir ese consumo para cada hora del año, se evitan problemas de refacturaciones.

Siguiendo con el ejemplo de Groizard, con el reparto horario el instituto se quedaría toda la energía, por ejemplo, hasta las tres de la tarde, pero a partir de esa hora, que es cuando el centro está cerrado, toda la energía que generen las placas solares se repartiría entre las diez viviendas, de manera que en lugar de tocarle a cada una un 1% en esas horas, le tocaría el 10% de lo que se está generando. Los fines de semana, días festivos y vacaciones sucedería igual. Así, cada casa aprovechará más energía de la que le habría tocado en un reparto estático.

Con el reparto horario, continua el representante del Idae, “es cierto que a determinadas horas no les tocaría nada a dichas viviendas, pero daría igual porque sus dueños no están en casa”. Este nuevo método, afirma Groizard, “permite acomodar más la disponibilidad del autoconsumo a los horarios en los que los consumidores tienen más interés en usar esa energía”.

Una de las incógnitas que surge es cómo va a repercutir el reparto horario en términos de facturación y qué grado de complejidad tendrá para las comercializadoras. Muchas de ellas se plantean si el esfuerzo en horas que tienen que dedicar a adaptar sus sistemas a una nueva regulación tiene retorno a través de la utilidad que pueda tener la nueva funcionalidad. Además, en el caso de las comercializadoras más pequeñas, señala Jorge González, presidente de Appa Fotovoltaica, “las complejidades de la regulación les impiden estar al día y quedan fuera de la competencia”.

Informáticamente hablando, Groizard asegura que el cambio es “mucho más sencillo” que un sistema de reparto dinámico, donde habría que hacer un cambio informático importante tanto por parte de las comercializadoras como de las distribuidoras. Por eso han decidido dar este paso previo. “Lo que queremos es que se vaya entendiendo, y cogiendo práctica y experiencia antes de tirarnos de cabeza a un reparto dinámico que sería mucho más complejo y con mayores costes de aplicación”.

Para repartir el autoconsumo colectivo, los contadores medirán tanto al que genera como a los que consumen, y la distribuidora aplicará ese reparto, de manera que donde antes había un número de ese reparto, ahora habrá un número distinto a modo de excel para cada hora del año.

Aunque desde el sector consideran que cualquier normativa que favorezca el despliegue del autoconsumo es siempre positivo, lo cierto es que el autoconsumo compartido no es algo que se esté demandando de forma masiva por parte de las comunidades de vecinos, de ahí que crean que no se va a producir un desarrollo excesivo de este tipo de autoconsumo, al menos en el corto plazo.

“Poner de acuerdo a una serie de propietarios de viviendas dentro de una misma comunidad de vecinos o en edificios separados para hacer una instalación común es una tarea complicada”, afirma el presidente de Appa Fotovoltaica. Incluso en los casos en los que hay un interés real, apunta González, “muchas veces las condiciones de los emplazamientos donde se pretenden acometer las instalaciones no son las más adecuadas y, por tanto, no son técnicamente viables”.

El presidente de Appa Fotovoltaica recomienda “no empezar la comida por el postre” y aboga por “simplificar todo lo que podamos las fórmulas de autoconsumo que son más probables, para ir acercándonos a aquellas formas de autoconsumo que son más complejas de implantar”.

González opina que sería deseable, por ejemplo, “agilizar la tramitación administrativa de los proyectos” y anima al Idae a poner en marcha una campaña que explique a empresas y ciudadanos las ventajas del autoconsumo, “no solo desde el punto de vista medioambiental, sino también donde se expongan las razones económicas para su instalación”.

Aunque el director general del Idae reconoce que poner de acuerdo a cualquier comunidad de vecinos es complicado, no desea que la ausencia de normativa se convierta en una barrera. “Entendemos que el autoconsumo con reparto horario es un paso positivo y que no es incompatible con seguir difundiendo y explicando las ventajas del autoconsumo y simplificando su tramitación”, afirma Groizard.

“La crisis sanitaria que nos ha traído la pandemia del Covid-19, viene de la mano de una crisis económica y, para ayudar a paliarla, desde el punto de vista energético vamos a necesitar medidas que permitan incentivar la actividad económica y el desarrollo de las renovables, y el autoconsumo puede ser una buena opción para ello”, apostilla Groizard.