¿Es aún hoy posible perder un reino por un clavo?

Cuenta la leyenda que por la falta de un clavo se perdió la herradura, que por la falta de una herradura se perdió un caballo, que por la falta de un caballo se perdió un caballero, que por la falta de un caballero se perdió la batalla, y que, finalmente, por perder una batalla se acabó perdiendo todo un reino.

Parece un disparate pensar que hoy, con todos los medios y tecnologías que tenemos a nuestro alcance, un imperio se pudiera perder por tan, a priori, insignificante hecho. Y, sin embargo, nuestra experiencia en la gestión y auditoría de operaciones de campo nos revela que igual no se llega a perder un reino, pero sí que es posible perder miles de euros por la repetición constante de un nimio error en un gran volumen de operaciones que se repiten a gran escala.

Pongamos un caso real con la aplicación de una solución de field services operations que utiliza la visión artificial en el proceso de conexión de fibra óptica en el hogar (FTTH) para garantizar una mejor conexión a los clientes y evitar errores posteriores de calidad de servicio y reclamaciones. Lo que parece una instalación con un proceso sencillo no deja de estar ajena a la aparición de problemas derivados de manipulaciones erróneas o errores que terminan produciéndose en la propia instalación.

No realizar correctamente el proceso de fusión puede derivar en las temidas averías de infancia, que aparecen poco tiempo después de la instalación y que acarrean gastos adicionales en visitas extra, por no hablar de la insatisfacción del cliente y la posibilidad de cancelación del contrato.

Definir unos buenos procesos operativos es, por tanto, vital; y diseñar raíles en dicha operación, el canal para minimizar errores, mejorar tiempos y ayudar a la fuerza de campo en su curva de aprendizaje.

Así, nuestra experiencia en la gestión de procesos y operaciones nos llevó a detectar posibles errores en dicho proceso de instalación, desde que la fibra se rompe a raíz de un tirón o incluso por cambios de temperatura, hasta que no se llega a romper, pero se crea una mala fusión que acabará provocando fluctuaciones en la señal, problemas de sincronismo en el router y errores en el mismo como reseteos o problemas en la red wifi. Todos estos problemas suponen sucesivas visitas de un técnico.

Desde Seitech desarrollamos procesos que, a través de la Inteligencia Artificial, nos permiten controlar y comprobar la correcta fusión en las instalaciones de fibra FTTH. La IA solo necesita una fotografía por parte del técnico de la pantalla de la fusionadora tomada justo después de hacer la fusión y es capaz de determinar si las medidas de dicha fusión entran dentro de los parámetros de calidad definidos por el proveedor.

¿Qué ha supuesto incluir una comprobación tan simple en un flujo de procesos de instalación? En primer lugar, evitar el incordio e insatisfacción del cliente por una mala instalación y servicio. En segundo lugar, también hay que tener en cuenta un ahorro considerable de tiempo y de costes. Y en tercero, permite al cliente ser más sostenible, reduciendo sus emisiones al reducir los desplazamientos de los técnicos.

Si estimamos que el coste de una segunda visita para solucionar el problema inicial es de 50 euros, y aunque suene tan insignificante como el clavo de la herradura, si multiplicamos ese coste por los miles de operaciones de este tipo que se realizan en el transcurso de un año, el impacto en los costes operativos de una empresa es realmente importante.

Basta con mirar los datos de 2022 del Panel de Hogares CNMC, para comprobar que la fibra se ha abierto paso en un 62% de los hogares de municipios con más de 5.000 habitantes; y, si sumamos los datos que proporcionan las diferentes operadoras, nos encontramos con que hay más de 40 millones de hogares con fibra óptica. Así que un simple euro perdido en millones de instalaciones...

Este es sólo un ejemplo de cómo la digitalización y las nuevas tecnologías -como Computer Vision, Machine Learning, Visión Remota, Business Intelligence, etc.- nos permiten extraer datos de manera masiva (Big Data) y, mediante algoritmos de IA e inteligencia operativa, proponer soluciones prácticas y rentables para las operaciones de campo.

El impacto que supone la homogeneización de las operaciones deslocalizadas en las empresas es tan importante que, según estimaciones de Allied Market Research, el mercado mundial de gestión de operaciones de campo crecerá desde los 4.713 millones de euros de 2021 hasta los 27.099 millones previstos para el año 2031.

Tradicionalmente, las operaciones de campo se han concebido como el envío de operarios a diferentes localizaciones para ejecutar operaciones de instalación, reparación o mantenimiento. Con la aplicación de tecnología e inteligencia de datos en las operaciones de campo y en todo tipo de sectores de actividad, mejoramos el control y la gestión de los procesos: desde el control de accesos y equipamiento de los operarios para cumplir con las medidas de PRL, hasta la administración de inventario, programación o seguimiento de vehículos, entre otras muchas.

La digitalización de las operaciones de campo es inevitable. Ahora solo queda que las empresas se conciencien verdaderamente del impacto que tendría en ellas perder un clavo. Al fin y al cabo, dicen que el sabio puede sentarse en un hormiguero, pero sólo el necio permanece sentado en él.