En la barrera de las 100 pulgadas

TCL sigue apostando por su tecnología de pantallas Mini LED para democratizar los formatos más grandes, hasta las 98 pulgadas.

En un momento en el que las pantallas reducen al mínimo expresión sus marcos para aumentar la superficie de visionado, TCL eligió la feria del diseño de Milán para presentar sus nuevos productos. Todos ellos apuestan por grandes formatos que arrancan en las 55 pulgadas y que pueden llegar, según el caso, incluso hasta las 98 pulgadas. Todas en definición 4K, por lo que se confirma que resoluciones superiores aún tardarán en popularizarse hasta que no se generen contenidos.

Para lograr ese objetivo de pantallas cada vez más grandes, utilizan la tecnología Mini LED, patentada por ellos, que se caracteriza por ser más sostenible al tiempo que ofrece mayor luminosidad y brillo (hasta 2000 nits) en High Dynamic Range (HDR). Esto se concreta en que podemos ver la televisión en una estancia muy iluminada con luz natural sin que por ello perdamos definición o detalle de la imagen. También presumen de que con los Mini LED se obtiene un mejor contraste, color, claridad y calidad, frente al OLED o al QLED. Explican los responsables de la marca que han conseguido abaratar de forma considerable esta tecnología para democratizar el acceso a estas pantallas, que por su tamaño convierten el salón casi en una sala de cine. También durante la presentación de estos nuevos televisores se hizo un guiño importante a los aficionados a los videojuegos por el hecho de ofrecer una tasa de refresco de 144 Hz, una especificación más propia de los monitores especializados en este sector.

El buque insignia es la pantalla de 85 pulgadas de la serie C84. A esa tecnología Mini LED y QLED de TCL para ofrecer resolución 4K también se suma el procesador para la calidad de imagen AiPQ 3.0. Para reforzar esa capacidad extra de potencia y refresco de la imagen tan necesaria sobre todo en los juegos de acción, también se han incluido los sistemas 240Hz Game Accelerator, FreeSync Premium Pro, TCL Game bar, y los últimos formatos HDR soportados, entre los que están HDR10+, Dolby Vision, Dolby Vision IQ, pensando también en los más cinéfilos. La serie C84 está ya disponible en tamaños de 55’’, 65’’ y 75’’, aparte del gigante mencionado de 85’’.

A esa familia C84 se suman también las series C74 y C64, que comparten algunas de las especificaciones de su hermana mayor, aunque cambian esa tecnología Mini LED por la QLED. La serie C64 se queda en los 120 HZ de tasa de refresco, frente a los 240 HZ Game Accelerator de C74 y C84. Todos estos dispositivos incluyen también el sistema Google TV y modo de control por voz. Al margen de estas pantallas, que llegarán en las próximas semanas al mercado español, lo más interesante de la exposición de TCL en la feria del diseño de Milán estuvo relacionado con tres proyectos que son prototipos y que demuestran lo que se está cociendo en sus laboratorios. Tiago Abreu, su responsable de diseño en la central de la marca en China, explicó a elEconomista.es cómo concilian en esos procesos la creatividad con las especificaciones de los ingenieros.

“Es un trabajo en el que hay que prestar atención a muchos aspectos para garantizar que la idea llega a buen término. Hay que buscar la manera de integrar equipos de disciplinas muy distintas. ¿Tú te ocupas de los sensores? Ayúdame entonces a construir una mesa que detecte a los miembros de la familia que se sientan alrededor”. Se refiere así a la Telly Table, un concepto innovador consistente en una mesa baja de salón que incluye en su superficie una pantalla táctil de 42 pulgadas. “La idea es que toda la familia pueda interactuar con este elemento a través de diferentes juegos de mesa. También si la queremos usar como pantalla para ver contenidos en streaming, basta inclinarla”, explica al tiempo que nos muestra que todos los cables quedan ocultos y que también podríamos conectarle por ejemplo una consola de videojuegos.

En ese proceso de investigación y diseño de continuas pruebas y errores también encontramos otra pantalla menor, de 32 pulgadas, que podemos mover de una habitación a otra gracias a su soporte, un enorme altavoz en forma de cono. En este caso, el modelo ‘Dune’ es una LCD también táctil que tan pronto podemos girar al formato vertical para ver vídeos de TikTok, Instagram, etc. “La idea es que pudiera llegar a extraerse también esta pantalla de la base. Es el modelo más versátil por todas las funciones que nos ofrece cuando estamos con amigos y queremos compartir cualquier contenido”, explica Abreu.

El tercer prototipo de TCL que captó nuestra atención en la feria del diseño de Milán fue la llamada The Art TV. En este modelo, ha colaborado la plataforma española de streaming de arte y fotografía WindowSight. Su fundador, Pol Rosset, nos explica que “transforma los televisores cuando están en negro en un soporte para mostrar el contenido y poder adaptar los espacios. Podemos considerarlo el Netflix de la fotografía, la pintura, la ilustración, el videoarte, etc.”. Añade Rosset que WindowSight cuenta con un catálogo de 12.000 obras de 200 artistas de todo el mundo, entre otros más de 20 fotógrafos de National Geographic.

Las pantallas más tradicionales y estas otras como la pantalla mesa o la televisión artística buscan conquistar el hogar y ofrecer múltiples usos según cada situación o circunstancia.